Capítulo 24.

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Penúltimo Capítulo.


-¿Hablas enserio?

Pregunto algo rencoroso aún. 

Ross asiente con la mirada hacia el suelo.

No podría enojarme con él realmente, es mi hermano, lo he visto desde que estaba dentro de mamá, lo he visto crecer, nos hemos visto prácticamente siempre.

-En verdad quería que volvieras a confiar en mí, ya sabes, como antes -Continua- Pero no lo sé, cuando vi a _____... pensé que sería una buena idea estar con ella sin que tú te enteraras, pero mi plan se arruino, ya que ella te quiere a ti.

-Aún así no lo entiendo, si la querías... ¿Por qué terminaste con ella?

Ross emite un suspiro y se sienta en el borde de mi cama. 

-Tenía que ir a la universidad, ya sabes, aunque no quisiera primero eran mis estudios, y de todas formas iba a irme a la U, así que decidí terminar con ella antes de eso, no quería hacerlo... pero si seguía con ella no tendría tiempo para estudiar, o de lo contrario, no tendríamos tiempo para vernos.

Si realmente se querían tratarían de hacer todo lo posible para que su relación siga estable, pensé, pero no se lo comente a Ross ya que me daría la razón y podría intentar algo con _____.

Asiento dando a entender que he comprendido.

-¿Sabes donde esta ella?

-No lo sé -Responde despeinando un poco su cabello- Supongo que en la casa en donde se esta quedando.

-Se esta quedando en una casa con personas que no conoce, ¿Verdad?

Ross asiente mirandome.

Demonios. ¿_____ no piensa en lo que podría suceder?

Podrían violarla, golpearla, o hasta raptarla.

Aunque lo que más me entristece es que ya no sea mi inquilina.

Pero de todas maneras me preocupa el hecho de que se esta quedando en la casa de un desconocido, aunque a nosotros tampoco nos conocía hasta que empezó a quedarse aquí. 

-¿Sabes donde queda esa casa?

Ross asiente algo confundido.

-¿Vamos?

Ross me responde con una sonrisa y un sí. 

Bien. 

***

-¿Qué haces aquí? 

Me pregunta _____ algo indiferente mientras pone una de sus remeras en una maleta rosa.

-Quería hablar -Digo- Ya sabes, de nosotros... ¿Qué pasará?

_____ se detiene al escuchar el nosotros.

La tomo de la cintura y la beso en los labios.

La quiero, y se que ella también aún me quiere.

-Creí que seguías enojado.

Menciona separándose de mis labios sonriente.

-Estaba, pero Ross también se disculpo, y bueno, ya no lo estoy.

Vuelvo a besarla, solo que esta vez, la tumbo en la cama sin importarme que haya demasiada ropa desordenada encima de esta y una maleta color rosa.

-Me alegra -Susurra besándome- ¿Sabes? Creo que fue algo estúpido que se pelearan por mí, quiero decir, no soy un trofeo... además, son hermanos.

Sonrió cuando siento sus labios en la punta de la nariz.

Tenía razón.

Ella no es un trofeo por el cual cualquiera podría pelear, ella no es una chica de otro mundo, ella sólo es una chica, la primera y mi última inquilina.

-Te aseguro que no nos volveremos a pelear de esa manera.

Le respondo, sonrió cuando siento que intenta ponerse encima mío.

Así que cambiamos de posiciones, ella esta sobre mí, sus rodillas están a los costados de mis caderas, sus brazos están rodeando mi cuello y mis brazos su preciosa cintura.

-Me alegra oír eso -Susurra- ¿Y Haley?

-Supongo que ella solo fue una diversión de una noche, aunque, estaba borracho, no lo hice a propósito.

Una pequeña risita se escapa de sus labios, vuelvo a besarla, esta vez con la intención de quitarle la bonita remera que trae puesta el día de hoy, pero ella se separa, frunzo el ceño.

-Riker, hay algo que tienes que saber antes... antes de irme de la casa de mi mamá y mi padrastro, mande una solicitud para una Universidad de Canadá, y... no sabía que me habían aceptado, hasta hoy, que abrí mi correo electrónico... me mandaron datos de donde iba a vivir, y un pasaje en avión hasta Canadá, lo que es malo, porque vence mañana, así que iré hoy por la noche. 

Dice sencillamente con voz algo rota.

Me maldigo interiormente.

Se iría. ¿Sólo así?

Esto no podía ser posible, me esta diciendo que se irá a Canadá a estudiar de un día para otro, ¿Esto era una especie de broma? ¿Dónde están las cámaras? 

-¿Qué?

Es lo único que atino a decir debido a los nervios y tristeza que siento en este momento.

_____ suelta un suspiro, y en vez de explicarme todo nuevamente, me besa. 

Sus labios acarician los míos de una manera exquisita.

Le sigo el beso ya que tal vez no la volvería a ver de aquí a un buen tiempo.

Sus manos acarician mis mejillas mientras su cuerpo se apega aún más al mío.

Ella se iría.

Se iría de Los Angeles. 

Y también se iría de mi vida...

Cierro los ojos, me relajo y continuo besándola intentando pensar solo en ella y yo en estos momentos, no en Ross, ni en Haley, no en un avión, Canadá, o una Universidad.

Sólo ella y yo. 










Inquilina | Riker LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora