-¡BUENOS DÍAS DORMILONA!
Grité entrando de golpe a "mi" habitación con el desayuno en una bonita bandeja.
-¿Esto es una especie de servicio militar?
Preguntó tapándose con las sábanas.
Mis ojos merodearon por su cuerpo, estaba durmiendo en una minúscula bata de seda, y debajo de esta un mini top de pijama, y unos shorts también de pijama.
Tragué saliva sonoramente.
Le deje la bandeja encima de su regazo y sonreí.
-Huele delicioso -Me sonrió tiernamente-. Además, amo los panqueques. ¿Sabes cocinar?
-Sí... algo así...
Susurré mirando mi habitación.
No era una especie de ladrona.
Solo era una chica, una chica que no tenía en donde pasar la noche.
-¿Y como pasaste la noche?
Pregunté sentándome a su lado.
-Bien -Cortó un pedazo de los panqueques que hice y lo comió-. Esta cama es realmente cómoda.
Sonreí.
La miré, era jodidamente preciosa.
Algo de ella me atraía, no sabía que, pero había algo diferente en ella y eso me gustaba.
-Esta delicioso, Riker, eres todo un chef.
Me reí nerviosamente.
_______ mordió un trozo de fresa, de la ensalada de frutas que había preparado, no pude evitar morderme el labio inferior e imaginar que esa fresa era otra cosa...
Sentí una punzada en mi parte baja.
Mierda.
Bebió un poco de su jugo de naranja.
¿Por que me parecía tan linda en todos los sentidos?
-Eres tan...
-¡RIKER!
Abrí mis ojos como platos.
Rydel.
-¿Qué fue eso?
Sin responderle salí de la habitación y me dirigí a la cocina. Evidentemente Rydel estaba allí, pero no sola, si no con Ross.
-¿Qué hacen despiertos tan temprano?
Pregunté rascando mi nuca.
-Lo mismo decimos nosotros -Me respondió Rydel-. Ross y yo quedamos en despertarnos a las 5:00am ya que tenemos que hablar con el maestro de gimnasia, a Ross no le va muy bien en gimnasia y yo tengo manicura así que inventáremos cualquier historia para no asistir a gimnasia. -Suspiré aliviado-. Por cierto, ¿¡Y MIS FRESAS!?
Miré a Ross quien desayunaba un café y panqueques tranquilamente.
-Ayer Rocky se las comió por la noche -Me defendí-. Ya sabes como es el de rarito...
-Maldito Rocky -Cerró la nevera-. Tendré que comer cereales con leche está vez...
Asentí poniendo mis manos detrás de mi espalda. Miré el reloj de la cocina.
Ya tendría que estar alistandome para ir a la Universidad, ¿Cómo me deshago de _______? ¿También estudiará o...
-Te noto tenso Riker -Murmuró Ross riendo-. Pensé que ayer habías tenido un buen polvo.
Rydel frunció el ceño.
Iba a responder pero Ryland entro a la cocina.
-¡Hola queridos hermanos! ¿Y mamá y papá?
-Volverán antes del almuerzo.
Contestó Ross bebiendo un poco más de su café, lo fulminé con la mirada.
-¿Y Gladis?
-Tiene la semana libre -Contesté ahora yo-. Y no pienso cocinar nada para ustedes.
Ryland bufó.
-Desayunaré en la cafetería de la escuela, tomaré solo un café.
Abrí mis ojos a tope cuando escuche una canción: "I really like you".
Todos callaron.
-¿Rydel dejaste el...
-No escucho música a las 5:35am.
Salí de la cocina rápidamente.
Sin notarlo choqué con _______.
La tomé de los hombros y la llevé rápidamente hasta la habitación.
-¿Qué pasa?
-No puedes bajar.
-Pero escuché que habían otros inquilinos...
Fruncí el ceño.
Mierda.
Ella creía que esto era una especie de hotel entonces....
-Si -Mentí-. Pero son algo desagradables, no creo que quieras conocerlos.
_______ asintió algo confundida y se sentó en la cama, dejándome ver sus piernas, mordí mi labio inferior.
Dirigí mi mirada a mi mesita de luz
Ya había terminado de desayunar.
-Ya vuelvo
Dije agarrando la bandeja,
Ella solamente asintió.
Baje a la cocina nuevamente y observé a mis hermanos. Todos me miraban confundidos.
Tragué saliva.
-¿Hay alguien en tu habitación Riker?
Me preguntó Ryland con una sonrisa pícara. Negué con mi cabeza.
-Entonces, ¿Haz desayunado tu solo en tu habitación?
Siguió mirando la bandeja. Asentí, la deje sobre la mesa y suspiré.
Necesitaba a Rocky.
Si no mentíamos bien iban a acabar descubriendo todo.
-No mientas Riker -Dijo Ross-. Ayer Riker tuvo un buen polvo a las 2:00am, o mejor dicho un trío junto a una chica y Rocky.
Rydel me miro asqueada.
Ryland reía bajito y Ross seguía comiendo sus panqueques esta vez con una sonrisa maliciosa.
-Después me las pagarás rubio...
Susurré apretando los puños.
