Capítulo 12.

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Dedicado a: @EmiiRatliffLynch

Me levanté de la cama de Ross rápidamente al notar que ya estaba dormido, me vestí y fui hacia la habitación de Riker.

Me puse lencería roja, con unos shorts blancos, un crop top negro y unos botas negras.

Tragué saliva.
Ross me quiere.
Genial.
Yo quiero a Riker.
¿Por qué esto tiene que ser tan complicado?

Al terminar de cambiarme, baje los escalones encontrándome con Rocky en el camino. Joder.

-¡No puedo creer que tu estés con mi hermanito!

Exclamó divertidamente mientras jugaba con mi cabello.

-Exactamente no estamos... nosotros...

Me interrumpió con una carcajada.
Fruncí el ceño.

-¡Entonces es sexo sin compromiso! -Gritó, me ruboricé terriblemente- Que listo termino siendo mi hermano.

Puse los ojos en blanco.
Iba a decirle algo pero Rocky se fue corriendo a la habitación de Ross antes de que pudiera emitir otra palabra.
Seguramente a preguntarle ¿Como estuvo tu primera vez?

Tenían que ser hombres...
Ladee la cabeza.
Y me concentre en hallar a mi objetivo: Riker.

Me dirigí a la cocina, encontrándome con Rydel. Mierda.

-Hola.
Me saludo sonriente.

-Hola.
Me senté a su lado mientras sonreía.

Se veía agradable.
Muy agradable.

-¿Tú y Ross están en una relación?
Preguntó alzando una ceja.

Hice una mueca.
Me encogí de hombros y miré la caja de cereales que estaba en frente mío.

-¿Te gusta Riker, verdad?

Pregunto haciéndome sobresaltar.
¿Cómo es que sabía eso?
¿Riker se lo habría dicho?
Algo de emoción entro en mí... si Riker sentía lo que yo siento por él... podríamos ser felices en una relación.

Pero prefiero no hacerme ilusiones por ahora.

-¿Cómo lo sabes?
Pregunte mirándola fijamente a los ojos.

Sus ojos me recordaban a los de Riker, también a los de Ross; ellos tres tenían casi el mismo tono de ojos.

-Por como lo mirabas en el momento que Riker golpeo a Ross, también de que te morías de ganas por ir detrás de él cuando Ross y Riker terminaron su estúpida pelea, pero sin embargo, fuiste tras Ross.

Tragué saliva.
¿Esta chica es vidente?
Asentí mientras jugaba con mis manos.

-Me siento como una perra -Admití haciendo que Rydel riera- Riker y yo nos besamos hace unos días... en la fiesta conocí a Ross... y resulta que hoy me acosté con él y creo que Ross gusta de mí.

Rydel suspiro.
Miro hacia el piso y luego sonrió.
Fruncí el ceño.

-Dile a Ross lo que sientes, él lo entenderá, Ross es súper bueno... y también tienes que decirle a Riker lo que sientes por él, para que no se lo tome a mal.

Asentí algo confundía.

-¿Y si Riker no siente nada por mí?

Pregunto con lágrimas en los ojos.
¿Por que todo esto tiene que pasarme a mí y no a otra persona?

-Estoy segura que sí, conozco a mi hermano desde que nací -Sonreí.

Me levanté de la silla y suspiré.
Le diría todo a Riker hoy.
Ahora.

-¿Sabes dónde esta Riker?

-En la sala.

Contesto sonriente.
Sonreí agradecida y me dirigí hacia la sala.

Él estaba allí.
Sentado en el sofá con el ceño fruncido mientras veía "Criminal Minds". Sonreí.

Se veía lindo. Realmente lindo.
Me acerque a él algo tímida y me ser te a su lado, suspiré.

Pude notar que Riker me miraba algo molesto y a la vez dubitativo.

Lo miré.

-¿Podemos hablar?

Pregunté.
Riker iba a responder pero tocaron el timbre. Fruncí el ceño y crucé las piernas.

Riker se dirigió hacia la puerta corriendo y la abrió, dejando ver a una chica rubia, con senos en exceso que hasta resultaba feo, un trasero normal, ojos marrones oscuros, labios grandes rosados, piernas algo gruesas, abdomen plano, nariz normal y vestía con ropa extremadamente apretada.

-¡Preciosa!
Exclamó Riker besándole los labios.

Frente a mí.
Mis ojos se abrieron como platos y no tarde en retirarme de allí e ir a la habitación.

No era tan difícil de saber lo que él y esa puta harían. Y eso me rompía el corazón.

Tal vez esto fue lo que Riker sintió cuando escucho que me acosté con su hermano...

Aunque ni siquiera se sí Riker siente algo por mí. Y eso me llena de temor e inseguridad.

Tal vez él no sienta nada por mí.
Por eso llamo a esa puta que llamo: "Preciosa".

Una lágrima corrió por mi mejilla.
Me recosté en la cama mirando al techo y suspiré.

Tal vez nunca debí haber besado a Riker.
Tal vez nunca debí haber bajado a ese sótano.
Tal vez nunca debí haberme acostado con Ross.

Tal vez...
Nunca debí haberme quedado en esta casa.

Inquilina | Riker LynchWhere stories live. Discover now