Capítulo 11

4.4K 426 27
                                    


-¡Hey, hey, Cálmate, hombre!- Luke intentó liberarse del agarre que un hombre lobo mantenía sobre su cazadora.

Todos y cada uno de los integrantes de la manada Black Lupin Se acercaron a nosotros de forma amenazante. Los demás Mythis presentes también estaban alertas, cada uno de ellos alejando a sus amigos y familia de la contienda, pero sin retirarse del sitio sin el permiso del alfa dueño de este territorio.

-¿eso es verdad?- Preguntó de nuevo Keith, usando la voz sobrenatural de alfa.

-No debemos seguir esperando una respuesta. Asesinemos a estos chicos y ya- Gritó enérgico uno rubio, que vagamente recuerdo del primer día que conocí a los lobos en el instituto.

-Cálmate, Félix- Eric intentó tranquilizar al aludido- Te recuerdo que Aaron es una banshee, especie en peligro de extinción, no podemos asesinarlos.

-¿quién lo sabrá?- el rubio, que ahora sé su nombre: Félix. Saltaba con entusiasmo- Podemos asesinarlos en este instante, los de nuestra manada no lo contarán y estos- señaló a los demás Mythis presentes, ajenos a la manada- no podrán decir nada si quieren permanecer en tu territorio, Alfa- el cretino intentó convencer a Keith de hacerlo.

-¡Suéltame, perro!- Luke le gritó al lobo que aún mantenía su agarre en sus prendas, interrumpiendo la discusión de los lobos.

El hombre lobo gruñía en dirección a Luke y dejaba ver sus brillantes ojos naranjas. Luke estaba furioso, se podía notar en la forma que su cazadora dejaba entrever dos protuberancias donde irían sus omoplatos ¡sus alas están a punto de salir!, espero que pueda conservar un poco más la calma.

-Elliot- Keith llamó al ángel, el cual se giró a mirarlo con el ceño fruncido- Ya que parece que tú respondes por todo este grupo de niñatos, ah- miró a Thomas- y el anciano. Trataremos de solucionar esto de una form...

-¡Qué me sueltes, maldito animal!-Hasta ahí llegó la paciencia de Luke y nuestra "pacífica" posible solución a este problema

Luke dejó salir sus imponentes alas color beige y con estas lanzó lejos al hombre lobo que lo tenía apresado.

-¡Ataquemos ahora, vamos!- grito el infeliz de Félix, animando y enviando a todos los hombres lobos a nuestro encuentro.

-¡Chicos, acérquense!- llamé a todos tan pronto como pude. Thomas y los demás se situaron junto a mí, incluso Olivia estaba allí. Esta chica estaba loca sin duda por ponerse de nuestra parte.

Cuando todos estuvieron lo suficientemente cerca, concentré toda la energía que pude en mis manos, la luna llena y la oscuridad me proporcionaban más energía, justo lo que necesitaba. Cuando obtuve la suficiente fuerza, levante un campo de fuerza alrededor de nosotros. El escudo color negro traslúcido nos cubrió y protegió en el momento exacto, por lo cual los lobos que venía hacia nosotros, se estrellaron contra éste.

-¡Salgan, cobardes traidores!, ¡Terroristas de pacotilla!- gritaban los lobos en coro, junto a los demás Mythis presente, ¡vaya muchedumbre!

-¿Estás bien?- Elliot se acercó a mí prontamente, su rostro dejaba entrever la preocupación.

Tras revisar que mi cuerpo no tenía cortada o rasguño alguno, dejó salir el aire contenido en sus pulmones.

-Sí, estoy bien, tranquilízate- Le sonreí como pude mientras él acariciaba mi mejilla, ¿Cómo podía ser tan jodidamente encantador cuando fuera de este escudo estaba una multitud con ganas de asesinarnos?

De repente la mano de Elliot se alejó de mi mejilla, tomándome de la cintura bruscamente y acercándome a él antes de cubrir mi cuerpo con el suyo. Todos sus hermosos músculos se tensaron y sus fuertes brazos me mantenían tras él, ¿De qué me protege, se ha vuelto loco? ¡Estamos en un campo de fuerza!

Saga Elementos y Sombras II :Tierra RenacienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora