La Generación de los Milagros se enfrenta... ¿en el amor?

Cap 14: Secreto

POV Atsumi:

La mañana comenzó como de costumbre: la misma rutina de todos los días. El día de ayer había sido tan divertido que ahora me parecía hasta irreal. Pasar el día con Daiki fue increíble y la verdad es que, inesperadamente, me divertí muchísimo con él. Obviamente una vez entré a mi casa, fui bombardeada con preguntas por mi mamá.

~Flashback~

-¡Tienes que contarme todo! -dijo entusiasmada, parecía una adolescente en vez de una adulta cuando se trataba de estas cosas.

-¿Qué más quieres saber? Sé que estabas mirando por la ventana, no te hagas -le dediqué una mirada acusadora mientras trataba de aguantar las ganas de reírme lo mejor que podía.

-¿¡Yo!? Para nada cariño, yo estaba en la sala viendo películas. Soy totalmente inocente de lo que me acusas.

-Claro, y la mesita que esta al lado de la ventana se calló sola, ¿verdad?

-No tengo idea de lo que me estás hablando.

-No, yo sé que no -dije explotando de la risa.

~Fin del flashback~

Al final terminé contándole todo lo que había pasado. Una de las cosas buena que tengo con mi mamá es que tenemos una relación tan cercana que más que madre e hija, parecemos mejores amigas. Todo lo contrario con Atsu-nii, que cuando vivía con nosotras era más reservado y la relación con mamá era un poco más «awkward».

Como de costumbre, bajé a desayunar con mamá, la cual ya tenía un banquete de desayuno -y no exagero- preparado en la mesa.

-¡Qué delicia! ¡Huele delicioso!

-Gracias cariño. Espero que te guste.

-¿Cómo no gustarme? ¡Eso es un insulto para mí! Itadakimasu~

No pasaron ni 2 minutos de haberme sentado a comer cuando mi teléfono comenzó a sonar repetídamente. Sí, todos eran mensajes de Daiki.

~Mensajes~

Daiki:

«¡Buenos días preciosa!»

«Despierta ya dormilona.»

«¿Cómo amaneció la niña más linda de este planeta?»

«¡Te extraño! :(»

«¡Necesito verte!»

Una sonrisa estúpida se formó en mi rostro mientras leía sus mensajes. Noté que mamá me miraba de reojo y reía por lo bajo.

-Mamá, te estoy viendo.

-¿Qué hice ahora? Yo no he hecho nada -dijo, echándose un bocado de su desayuno a la boca. No puedo con ella.

Comencé a responderle a Daiki antes de que me volviera a bombardear con más mensajes.

«¡Buenos días Daiki! Amanecí muy bien, ¿y tú? ¡También te extraño!
PD: Ya lo de cursi te sale bien :3»