milkshake

s i e t e

Harry se encontraba sentado en el sofá de la sala de su casa, inquieto, esperando a su madre, Anne. Ésta le había prometido que le traería un pequeño regalo cuando llegara del trabajo, y Harry estaba impaciente por eso.

Apretaba sus dedos contra el borde de su remera con fuerza, incrustando sus uñas en él de vez en cuando. Aún estaba sentado en el sofá viendo uno de sus programas favoritos: skins.

Cassie jugaba con Sid en un trampolín, se veían alegres. Harry se preguntó si a Louis le gustaría saltar en un trampolín de ésa manera, como ellos lo hacían. Sus sonrisas eran deslumbrantes, estaban felices el uno con el otro. ¡Vamos, Harry estaba feliz con Louis y Louis estaba feliz con Harry! No estaría de más repetir ese capítulo, pero en la vida real.

Sintió el sonido de un auto estacionarse en frente a su casa y sonrió amplio, era su madre. Quería ver su regalo en ese puto instante. Corrió hacia la puerta, abrió ésta y se quedó parado, esperando a que Anne entrase a la casa. Ella, a parte de su bolso, cargaba una bolsa con una caja dentro, ¿qué mierda traía para Harry?

Harry no supuso nada, le habían enseñado desde pequeño que si suponía cosas luego se defraudaría con lo que en realidad era.

Anne entró a la casa y dio uno, dos, tres pasos hasta quedar en frente al sofá. Dejó su bolso allí y con cuidado se quitó su chaqueta, afuera hacía demasiado frío y era imposible salir afuera sin llevar una a mano. Se acercó a Harry, quien ya había cerrado la puerta con cuidado para no golpearla y romper el vidrio por donde se veía hacia afuera. Y sí, él ya había hecho eso. Era un día de muchísimo viento y quería cerrar la puerta. El viento era tan fuerte que, cuando Harry conseguía cerrar la puerta el viento volvía a abrirla. Harry, algo furioso, cerró de un portazo la puerta; ésta no volvió a abrirse a pesar de que el viento fuese fuerte, y el suelo quedó cubierto de vidrio. Mala experiencia para Harry.

Anne le entregó con amabilidad la caja a su hijo, quien la veía feliz. En la caja había un balón de fútbol, para nada barato. Anne solía consentir a Harry con cosas de buen precio y buena calidad, él lo merecía. Era una persona totalmente humilde, aunque él se negara a aceptar los regalos su mamá insistía que los merecía. Al ver el balón, Harry sonrió aún más amplio. Siempre había querido uno, y por unas de las tantas incógnitas de la vida él nunca tuvo uno de ellos. Raro.

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Bien, el capítulo es corto porque: en la noche subiré uno que tiene que ver con Fizzy y será bastante largo, en él podrán saber más de lo que ocurrió con Fizzy, Troy y Louis, ¿si? Lo siento, este es demasiado corto y y :(.

¡Felicidades a todas nosotras por las 500 vistas! Las amo.

Shaya.