3.Sammy Wilk

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La puerta enfrente de mi se abrió:

-Sammy, ¿Qué haces aquí?

-Vístete, voy a llevarte a un lugar, y ponte un bañador- ella asintió y entró para adentro, la seguí y me senté en el sofá a esperarla mientras ella se dirigía a su habitación a vestirse.

Se preguntaran a quién fui a buscar, pues a mi mejor amiga, de la cuál, estaba loco por ella desde hace mucho tiempo. La llevaría a un campo donde había un lago con una pequeña cascada que había encontrado hace una semana. Intentaría confesarme, y digo intentaré porque muchas veces lo he intentado y siempre me acobardo. Unos cinco minutos después salió:

-Ya estoy, nos vamos?

-Claro

Salimos de la casa y nos dirigimos al coche, le abrí la puerta como siempre lo hacía, una costumbre que tenía y me subí yo al asiento del piloto.

Todo el viaje nos la pasamos cantando canciones que sonaban en la radio o hablando de nuestra semana.

Llegamos, aparqué, y ella me miró, sonrió con esa sonrisa tan particular de ella y con un brillo en los ojos, hace poco habíamos visto una película donde los protagonistas fueron a un campo parecido y me dijo que quería ir a uno así. Me dio un beso en la mejilla y rápidamente salió del coche, tiró las cosas en el césped y salió corriendo mientras daba vueltas y reía ,comencé a reír y me baje yo también haciendo los mismo con mi mochila y corrí a por ella, la cogí y nos caímos riéndonos, le acaricie la mejilla. Nos quedamos mirando mientras los dos sonreíamos.

-¿Qué pasa?

-Nada-dije negando con la cabeza

-Estás muy sonriente tú hoy, demasiado

-Te quiero- le solté de repente

-Y yo a ti

-No, no me quieres de la misma manera en la que yo te quiero a ti

-¿Quién dice que no?- dijo y me besó, ME BESÓ!!

-Se mi novia

-Claro que si Daddy

-Me has echo el hombre más feliz del mundo-dije escondiendo mi cabeza en su cuello.

-Te tardaste demasiado- yo la miré extrañado- no me mires así, te conozco mucho, y no eres muy bueno disimulando.

-¿Lo sabias?- ella asintió mientras me sonreía- ¿Por qué no me habías dicho?

-Estaba esperando a ver si me los decías tú, pero si seguías así lo iba a hacer yo- se acercó y me besó, la cogí de la cintura y la acerqué más a mi profundizando el beso.

-Nos damos un baño en el lago-pregunté luego de un rato de estar tumbados.

-Vale, vamos- se levantó y se fue corriendo a al lago mientras se quitaba la ropa.

Me metí en el agua con ella y empezamos a nadar.

-Te quiero-dije mientras la agarraba de la cintura y la acercaba a mi

-Y yo a ti

La besé, al principio fue un beso suave pero fue subiendo de todo, dirigí mi mano a su sexo, cuando la iba a meter dentro de su bañador me paró.

-No, para- dijo mientras cogía mi mano y se separaba un poco de mi.

-Lo siento, lo siento- la volví a acercar a mi- fui muy rápido.

-No te preocupes, no pasa nada cariño.- me besó, esta vez fue un beso lento, en el que intente demostrarle todo el amor que le tenía.

-No, si pasa, no quiero que pienses que solo te quiero para un polvo, porque tú vales mucho más que eso.

-Se que me quieres, al igual que yo a ti.

Y así pasamos la tarde entre risas, besos y caricias.

One shootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora