Mal abrochado

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Licorice es un niño pequeño, el cual adora a su padre, si bien todavía está aprendiendo cosas es un niño muy inteligente y observador, por ejemplo hace unos cuantos días había estado notando que su hermana mayor se había comprado un nuevo vestido el cual poseía un enorme listón en la parte posterior del cuerpo y le costaba abrocharlo por lo que siempre le iba a pedir ayuda a su amado padre Ivlis para que le amarrará la cinta, una vez amarrada Ivlis solía hacerle cariño en la cabeza y le decía que ya estaba listo, en ese momento éste pequeño niño miró algo malhumorado la situación, él también quería ayuda, su corbata era muy difícil de amarrar y siempre le quedaban los botones mal abrochados, pero a diferencia de Poemi, Rieta era la encargada de vestirlo y la que siempre se daba cuenta que estaban mal y se los abrochaba de manera correcta por lo que él no podía hacer nada, ese día se intentó vestir como lo hacía comúnmente, colocándose sus largas calcetas, sus zapatos sin cordones puesto que aún no sabía amarrarlos, la camisa y chaqueta mal abrochadas, tomó la corbata que le había dado su papá Satanick y corrió por el pasillo, vio a Rieta acercándose, venía a ayudarlo a vestirse como lo hacía todas las mañanas, se escondió y la dejó pasar, después corrió nuevamente hasta llegar al comedor donde supuestamente estaría su querido padre para tomar desayuno y de esa manera le podría ayudar a vestirse y de paso le haría cariño en la cabeza, para su mala suerte cuando entró al comedor estaba su odiado padre Satanick, lo miró con odio, éste se acercó paternalmente a acariciarle la cabeza y saludarlo agachándose para equiparar su altura hasta que se dio cuenta que venía todo mal vestido por lo que le abrochó los botones y le acomodó la corbata, Licorice quería morirse, supuestamente eso lo haría su amado padre Ivlis, no ese estúpido diablo de otro mundo que por casualidades de la vida estaba emparentado también con él, en lo que se sentó malhumorado en su silla, llegó Ivlis con cara de seriedad como siempre, notó a Satanick en su comedor, ya no era algo nuevo verlo ahí, desde que tenían un hijo juntos solían tomar desayuno como una clase extraña de familia. Ivlis se acercó a su asiento y notó que el otro diablo tenía la corbata chueca por lo que en un detalle ínfimo por conservar el orden, se la acomodó y luego sonrió, Licorice notó de inmediato esto y se puso a llorar frustrado ante la situación corrió donde Satanick, le golpeo una patada en las canillas – te odio- Ivlis no sabía que le había pasado a Licorice, pero no le gustaba verlo llorar por lo que se acercó al pequeño quien seguía pegándole patadas al más alto y le acaricio la cabeza –tomemos desayuno tranquilos ¿sí? Ya bastante tengo con tener que soportar la presencia de Satanick en mi mundo- Licorice al escuchar a su amado padre se sonrojo y asintió con la cabeza, luego tomaron desayuno todos juntos y el pequeño estaba feliz, su papi le había hecho cariño en la cabeza y con respecto a la ropa, ya volvería a intentarlo otro día.   





Los celos de Licorice - DrabblesWhere stories live. Discover now