Capítulo 10

183 16 2
                                    

Durante el viaje recorrido me perdía en esos ojos los cuales me miraban de una manera linda y tierna. No sé que podría pensar de malo de él en estas circunstancias, pero lo evidente era que no era un chico cualquiera, simplemente era alguien agradable, carismático, alegre. Pude notar que me parecía más lindo aun, más atractivo de lo que pensaba, incluso vestía bien, aunque eso no me importaba en absoluto. Tom manejaba concentrado y el tiempo que llevamos dentro del automóvil el me hablaba de cosas que no eran demasiado importantes como para considerarlas, como por ejemplo sobre su trabajo. Consistía en vigilar el ambiente del bar, mantenerlo en orden sobre todo por las frecuentes peleas y diferentes disturbios que podrían ocasionar la gente ebria y ese tipo de cosas.

El sabia mi dirección desde la última vez que me acompaño, el pensar que era detestable que justamente me encontrara con mi madre, en esas ocasiones, algo molesto seria que ella tenga que presenciar el momento en que saludaría a Tom, estaba rogando de que no pasara absolutamente nada de eso.

"Bueno, aquí es" le digo con timidez notable. No ha parado de hablar, ya que prácticamente yo solo asentía a lo que el decía, como prestándole atención, pero en ocasiones respondía a sus preguntas simples.

Me despedí finalmente de él mientras lo miraba con una sonrisa bobalicona en el rostro, era algo inevitable no poder sonrojarme al estar en frente de Tom, me sentí totalmente tímido, cohibido , por su sola mirada. Me sentí intimidado por aquellos ojos cafés claros que me miraban con aquella curiosidad. El tenia una sonrisa tierna en su rostro, se mostro muy simpático y me ha agradado conocerlo, sin dudas.

Abrió la puerta, seguidamente abrió la mía, me sentía como una chica o tal vez como un niño pequeño, algo de lo que me fastidiaba un poco. Nos dimos el ultimo saludo, se que sonare demasiado estúpido pero me molesto un poco su barba, en si cuando se despidió de mi, sentí una sensación extraña con su barba rozar mi mejilla. Un momento ¡Me ha besado en la mejilla! Me dije para sí mismo, sintiendo como todo el rubor cubría mi rostro por completo. Me estremecí totalmente a causa de su contacto sobre mi piel.

"Nos vemos pronto ,pequeño" dijo él mientras yo caminaba hasta la puerta de mi casa.

"Gracias, igualmente" fue mi respuesta mientras sonreía tontamente buscando las llaves. Mis manos temblaban, me sentía estúpidamente patético con todos esos nervios o como se le llamasen. Me metí a mi habitación , después de dejar las bolsas del mercado en donde concurrí, sobre la mesa de la cocina. Sin dudas era el mejor día de mi vida, sin contar lo de Gustav, obviamente.

Horas más tarde, me hundí en un mundo de sensaciones y aromas metiéndome a la tina, con el cuerpo completamente cubierto de espuma, y con la cabeza mirando el techo, viendo a ningún lugar en especifico, sintiendo como un suspiro salía de mis labios, en ese momento sentí algo extraño en mi estomago , unas cosquillas y luego un escalofríos que acaparaba cada centímetro de mi ser, por solo haberle pensado, por haberme acordado de Tom.

El había sido demasiado amable conmigo, ¿ quién te acerca a tu casa de repente en un Maldito R8? No le vi lo malo, simplemente me pareció algo extraño su manera de ser, simplemente era extraño habérmelo encontrado , porque siento que esto es una cruel y puta broma del destino. Viéndole el lado bueno quizás, solo quizás, a él le gusta ser amable con todos. Negué ante mis repentinos pensamientos, un escalofríos extraño me recorrió completamente cuando senti unas punzadas extrañas en la parte baja. Reí no prestándole importancia, terminando mi baño así me iba a refugiar a mi habitación.

Al día Siguiente...

¿Qué día era?, ¿que fecha?, ¿que ,me pasa?

Me sentía algo desorganizado últimamente mi cabeza estaba hecha un lio.

Suspire mirando a la profesora, solamente veía que hablaba sin parar, no comprendí absolutamente nada de lo que decía por tener la cabeza en otro lado.

Todo había transcurrido a la normalidad, pero esta vez, Andy me buscaba para salir quizás a pasear. Mi respuesta fue un no a todo, ya que desgraciadamente tenia a Gustav totalmente lejos de mi. ¿Qué significaba tantos años de amistad para él? ¿ quién era yo para él? ¿ por qué una simple rabieta lo tiene que alejar de mi para siempre? No comprendía absolutamente su comportamiento. Tan solo fue un mal día, no una mala vida. Busco posibilidades sobre nuestra amistad, ¿ qué encuentro ahí? Reflexiono, siento que llegue al punto máximo de querer darle respuesta a cada problema que se me presenta. Gustav estaba siendo un poco terco sobre lo que pensaba de mi, sobre nuestra amistad estaba siendo duro y sobre todo lo que relacione la respuesta era a una simple conclusión: La amistad verdadera. Un amigo te acepta tal cual eres sin excepciones, un amigo está ahí siempre en las malas y buenas ¿a cual conclusión llegue finalmente? Un amigo no te abandona.

Tal vez sea un simple capricho de Gustav, pero pensándolo bien se que llegare a planear bien lo que hare. Podría rogarle, aunque eso no es lo adecuado. Podría ser pesado incluso seria fastidioso andar detrás de el, pidiendo su atención cuando en cambio nunca la tendría.

En cuanto terminaba la hora de clases, un particular empujón en la espalda me hace encorvar frente a la mesa.

"¿A dónde vas, querida??" me dijo alguien con esa voz particular, me estremecí totalmente, sentí como me tomo de la chaqueta impidiendo que me vaya aunque conocía esa voz. Trague en seco pero cuando voltee a verlo... mi vista se poso en unos pasos que venían desde la puerta.

"Jooder!" me dije para sí mismo, un escalosfrios inundaba mi cuerpo. Un pelirrojo, un castaño y un rubio con pintas de "chico malo" entraron de repente hasta rodearme por completo alrededor de la mesa donde me encontraba. Ya no estaba Gustav, Andreas estaba en otra cosa, a Andy lo había rechazado todas las salidas, esta vez me encontraba absolutamente solo.



Love me, like we've never been hurtWhere stories live. Discover now