Capítulo 10-Mirando al pasado

980 63 33
                                    

Se encontraban en la casa del ambarino, Ryoma la observaba fijamente, esperando que retirara lo que había recientemente había propuesto, pero no parecía querer hacerlo, ya que seguía sosteniendo su mirada con seriedad, estaba dispuesta a escuchar la historia de cómo se conocieron, aceptando las consecuencias adversas sin siquiera pensarlo mejor.

—¿No me vas a decir?—Preguntó la castaña confusa —Estoy preparada para oírlo.

—No creo que lo estés del todo.

—¿Porqué? ¿Acaso fue malo nuestro primer encuentro?

—No es eso, temo los efectos que puede traer.

—¿Temor por mí? Comienzas a darme la razón.

—¿Sobre qué?

—Que el Ryoma que vi en mis sueños no es el mismo que se encuentra frente a mi.

—Soy el mismo de siempre.

—Entonces ¿Porqué temes de lo que me pueda suceder?—Lo miró desafiante y no dijo ni una sola palabra. — Pareciera que estuvieras preocupado por mi.

—No he dicho eso—Refutó enfadado, la nueva Sakuno era realmente engreída y fría, era como si estuviera hablando consigo mismo...versión mujer. No quería que siguiera siendo de ese modo, comenzaba a molestarle.

—Eso es lo que demuestras.

—Está bien, te lo diré...pero si te sucede algo, no me haré responsable. —Suspiró y se preparó para contar la historia—Nos conocimos en la estación de tren. No estoy seguro si te vi antes de ese encuentro. Pero estabas apoyada bajo el gran reloj, te veías molesta mirando la hora en todo momento, como si esperaras a alguien que estuviera retrasado. —Al verla pensativa, pensaba detenerse, pero no podía hacerlo para no demostrar que había cambiado.—Entonces me acerqué a ti para preguntarte por donde debía salir, porque debía ir a jugar un partido importante y...me enviaste por la dirección equivocada.

—¿Eh? ¿De verdad?

—Sí, debido a eso, me retrasé y no alcancé a jugar. —Recordó eso molesto—Así que dormí una siesta en el césped. Pero apareciste repentinamente a disculparte. Me ibas a invitar algo para beber, pero no tenías dinero.—Bufó—Tuve que yo hacerlo. Entonces aparecieron unos sujetos con los que había discutido el tren, porque eran muy ruidosos.

—Espera...creo que recuerdo eso. — Susurró con un hilo de voz—Sí es así, nos encontrábamos en el mismo tren...

Se encontraba en el tren rumbo a encontrarse con su abuela, Sumire le había dicho que la esperaría bajo el reloj para ir a ver unos partidos de tenis Junior. Había logrado sentarse, pero en el lugar equivocado quizás, ya que unos chicos de secundaria se encontraban junto a ella luciendo sus técnicas de tenis, uno de ellos agitaba su raqueta como si fuera a golpear una pelota, estaba tan asustada porque parecía que la raqueta iba directo a su cara. No sabía como levantarse, quedaba menos de una estación para bajarse, pero con ellos ahí se sentía insegura sobre que hacer.

Fue entonces cuando una voz logró que se detuvieran, la voz perteneciente a un chico que lucía un short negro y una chaqueta roja, con una gorra que cubría sus ojos. Pensaban enfrentarlo, pero antes de que se atrevieran a hacerlo, el tren frenó y el misterioso chico bajó de él. Recordándole que ella también debía hacerlo.

Al llegar al lugar acordado, se percató que Sumire aún no llegaba, eso le molestó demasiado ¿Cómo podría ser tan irresponsable? Ella misma la había citado allí y se suponía que caminarían juntas ¿Cómo era posible que aún no se presentaba? Entonces el chico del tren apareció frente a ella, estaba tan nerviosa que lo señaló sorprendida. Intentó concentrarse en sus palabras, no obstante su mirada la hipnotizaba. Nerviosa respondió tratando de dar las indicaciones que correctas, dado que no tenía un buen sentido de la oración que creía. Lo escuchó decir "Thank You" y se marchó, cuando lo vió marcharse notó que en su bolso decía "Echizen Ryoma".

Remember me, Ryuzaki Where stories live. Discover now