Por supuesto que nadie quiere estar sufriendo, todos huimos del sufrimiento en la mayoría de los casos. Así que luego de darme cuenta de mi realidad comencé a sumergirme más y más en mi propio mundo, y no hago confesión de ello para que me juzguen, sino para hacerles un pequeño boceto entendible de la manera en que las personas como yo vemos algunas cosas.
De pequeña nadie me llamó gorda, o al menos no lo recuerdo, se que fui una niña "rellenita" y la gente sólo se refería a mí así, al menos de frente a mi, ya en la secundaria comenzaron una que otras burlas pero nada que realmente me doliera, lo que me lleva a suponer que quizás al comienzo sólo fue un delirio de adolescente.
Me refiero a que no tenía vacíos que llenar, al menos así lo veo, mis padres viven juntos y se aman, no nos falta el pan nunca, podemos darnos alguno que otro lujo y aparte de las peleas típicas familiares nada temblaba en mi mundito, ¿qué rayos podría hacerme falta? Nada, tal vez era el no tener nada que hacer en ese entonces mezclado con mi ingenuidad.
Ahora una que otra cosa es diferente, la mala manera de afrontar estar llegando a la mayoría de edad, ver que todos a mi alrededor crecen y tomar conciencia de lo rápido que pasa el tiempo, pero sobre todo, la mutilada relación que sostengo con mi madre.
Una vez leí que los psicólogos le enjaretan la culpa del transtorno en las chicas, a las madres; lo cual me pareció, me parece, y me parecerá ridículo siempre , porque creo que cada quien tiene la responsabilidad de lo que hace, de lo que vive, y de cómo lo maneja, de tal manera que no puedo apoyar esa teoría.
Quizás sea sólo una coincidencia que la mayoría tengamos esta característica.
En fin, que me adjunto toda la responsabilidad de lo que me esté pasando, salga, entre o recaiga.
Por lo tanto, cuando salga también seré yo la responsable.
A veces se me enredan las ideas y pareciera que en un instante fuera capaz de volver a respirar como antes... Luego aterrizo de nuevo en el símil y duro piso de la vida real.
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Sueños esbeltos.
Teen FictionElla es una chica que lleva años inmersa en el mundo que promocionan los medios y la sociedad como el más glamuroso y entretenido: el de la imagen. Su transtornos alimenticio ha perfilado su personalidad como una navajilla para ceja, de un modo en e...
