Señora mia...

Buenas noticias

Valentino

Llego a mi casa. Si a esto se le puede llamar casa. Un hotelucho barato y sucio en las afueras de Nueva York, una habitación con un baño minúsculo, una mini cocina y ventana a un callejón que siempre huele a mierda. Tiro mis cosas en la cama y enciendo un cigarrillo. Aun no puedo creer que Donnatella Rizzo me allá contratado. Supe de la entrevista por un comentario en la agencia de trabajo, buscaban una mujer pero como decía mi madre "las señales son una oportunidad" y creo que la suerte estuvo de mi lado.

Nada me preparo para el impacto de conocer a esta mujer. Una mujer sensual a sus 40 años. Decidida, con carácter, un cuerpo de infarto. Rogaba a dios que mi erección allá quedado oculta por mi cruce de piernas porque estaba excitado como la mierda. Su voz era algo ronca y sensual. Tuve que obligarme a mirarla a los ojos todo el tiempo porque su escote delicado me atraía la mirada sin poder evitarlo.

Casi me da un infarto cuando dijo que me daría una oportunidad. Me recosté en la cama con el cigarrillo a medio fumar. Me levanto y rebusco en mi pequeña heladera algo para comer. Soy buen cocinero aprendí todo de mi madre pero con un trozo de queso duro y dos huevos no hay mucho más que pueda hacer que un omelett. Estoy cenando cuando mi celular suena.

_ ¿hola?_

_ Valentino soy Donnatella_ dice su voz ronca

_ Señora..._ murmuro

_ mañana en la mañana a las 7 lo necesito frente a la empresa, iremos a comprar trajes y ropa para sus funciones. No quiero sonar descortés pero la dirección que dio es de un hotel en las afueras de Nueva York_

_ Si..._ digo sintiéndome mal

_ necesito que se mude cerca de la oficina por temas estratégicos, la empresa le proporcionara un apartamento, un nuevo celular y una tarjeta para gastos a cargo de la empresa_

_ ¿puedo hacerle una pregunta señora?_

_ Por supuesto_

_ ¿creí que estaba aprueba?_

_ dijo que no iba a defraudarme_

_ y no lo hare_

_ Bien, entonces la prueba termino, está contratado, no me decepcione Valentino

_ No lo hare señora mía, se lo prometo_ sentí como ella ¿gimió? Del otro lado del teléfono y se quedo en silencio un momento

_ mañana a las siete, sea puntual buenas noches Valentino_

_ Buenas noches señora mía..._ contesto y colgó. Una sonrisa estúpida se instalo en mi cara. Prepare el omelett y me sabia a gloria. Tome la foto de mi madre y la acaricie.

_ Gracias mamma..._ susurre y me dormí temprano. Mañana sería un gran día...