Señora mia...

Prologo

5 años antes...

Mario respira con dificultad. El cáncer tomo sus pulmones del todo hace un mes pero no se deja ir. No quiere dejarme sola. Porque sin el estoy sola. Mis padres murieron hace años, no tengo hijos, el no podia tenerlos y no me importo yo lo amaba igual, con toda mi alma. No adoptamos porque nos concentramos en la empresa pero siempre colaboramos con muchas fundaciones para niños desamparados e ir a verlos los fines de semana nos llenaba de amor. Mario tose de nuevo y trato de colocarle la máscara pero se niega

_ Amor..._ susurro ahogadamente

_ Dónatela quiero... que me prometas algo amore mío..._ dice y tose de nuevo_ prométeme que encontraras el amor otra vez..._

_ tu eres mi amor Mario..._ dijo sollozando

_ eres joven y preciosa, puro fuego principessa... prométemelo..._

_ Lo prometo amore..._ susurro y lo beso en los labios.

Dos días después estábamos enterrando al amor de mi vida. El hombre que me levanto del fango. El que me hizo mujer, el que me hizo una dama culta, el que fomento mi inteligencia y creyo en mi. Quien me hizo una mujer respetable. Me enseño todo sobre los negocios. Me enseño a disfrutar la vida y el amor. Y me enseño que el respeto se gana jamas se compra.

Mis lágrimas corrían discretamente bajo mi velo negro. Cuando van bajando el féretro siento que me desvanezco y los brazos de mi cuñado me toman para sostenerme. Me apoyo en su hombro y me dejo llorar por la pérdida del amor de mi vida...

Llegue a la gran casona. Entre a mi cuarto ignorando a todos los que venían a darme condolencias. No me importaban, no les creía. Todos pensaban que habia seducido a Mario para quedarme con su fortuna. En especial mi suegra, esa arpia elitista que siempre me vio como basura. Quite mis zapatos y deje mi vestido en la cama. Encendí un cigarrillo esperando la voz de Mario regañarme pero el regaño nunca llego. Estaba sola una vez más...