Monster's Academy //Sasusaku/Naruhina//

Sancionados todos

Un día y medio después, Suigetsu no podía ocultar mas la mentira. No solo los educadores de la Academia habían preguntado por el paradero de los prófugos, si no que también las "fans" de Sasuke requerían de su presencia. Eso aumentaba aun mas los problemas: pronto se le cortaría el hilo, y no podría ser estirándola mas. 

El Hokuzi suspiro, reacio a dejar a sus amigos solos. No solo era lealtad, que de por si lo era, si no que también se jugaba el c*ulo y su estadía en aquella academia. Si la verdad salia  a a luz, perdían todos. Sasuke y Sakura por fugarse, y el, por cubrirlos. 

Suigetsu cerró el libro de Historia III y observo la habitación. Sin ambos compañeros esta tenia un aura apagada, silenciosa y aburrida. Como no podía hablar con nadie, se dedicaba a estudiar para los exámenes que tendría a semana que viene, exámenes de los cuales Uchiha y Haruno también debían rendir. 

Miro por la ventana: faltaba poco para las seis de la tarde, y ninguno de sus compañeros daba señales de aparecer pronto. Las cosas se complicaban cada vez mas, posicionandolo en un aprieto muy grave.

Alguien tocó la puerta. 

Suigetsu se puso de pie y se dirigió a la puerta, esperando encontrar a una de las fangilrs de Sasuke buscándolo.

Al abrirla, no espero encontrarse con la directora de la Institucion Tsunade Senju.

Sus ojos se abrieron como platos, comenzando a temblar. Tsunade no era de esas personas que se dedicaban a ojear puerta por puerta para ver si se encontraban en sus respectivas habitación, por lo que su sola presencia indicaba una cosa: Quilombo. 

-Directora Senju, buenas tardes.-El Hizuki hizo una reverencia.- ¿Necesita algo?

Tsunade lo miro de pies a cabeza, con el ceño fruncido.

-Necesito que me acompañe a mi oficina, me parece que hay asuntos que necesitan aclarase.

Suigetsu trago grueso. La mirada de la rubia lo decía todo. 

-Si, directora.

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De regreso a la Academia, tanto el moreno como la pelirosa dialogaban, sobre todos los hechos ocurridos. Habían descubierto un montón de cosas, que si no fueran por las personas que habían estado en el momento preciso, no se hubieran enterado de nada. Los libros no poseían ninguna información, y si la tenían, no la brindaban. El único libro que hacia una leve referencia había sido el escogido por Sakura días atrás, los demás, ni lo remarcaban en sus paginas.

Según les había dicho Obito, para que lo lazos se mantuvieran con la misma fortaleza que desde hacia años, se mantenía todo en secreto, y los que sabían la historia, no tenían permitido contarlo. Obito era la excepción: el era uno de los cabezales principales de la Hermandad, por lo que tenia legalidad para decirlo, su cargo le permita manifestarlo si se le consultaba.

-¿Tu crees que ese trato de mantenerse en paz seguirá?

Sasuke dejo de mirar al frente para mirar a su compañera. 

-No lo se, pero conviene que siga en pie.-respondió, imaginándose lo planteado por la pelirosa. Ciertamente seria caótico si ere pacto se rompía: eso significaba la guerra instantánea entre Licántropos y Vampiros. - Ten en cuenta que si se rompe aquel pacto, se transformaría en una Guerra a sangre fría, de la que muchos de nosotros deberían involucrarse.

-Y...¿tu  crees que tenemos el personal, y los recursos suficientes para combatirlos?

-No sabría decir si estamos en condiciones de combatirlos, pero si que si hay una Guerra, daremos pelea. Ahora, si tenemos o no recursos y personal suficientes, no tengo idea. Esperemos que si.

Sasuke retomo la marcha, pensativo.  La pregunta de su compañera habia sembrado esa duda  en su cabeza.

¿Estarían preparados para una Guerra, fuera cual fuere el motivo? 

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-¡Hinata!

La aludida ni se volteo, siguiendo su camino por los pasillos de la Academia. Por una parte se moría por voltearse y atender a aquel rubio insistente, pero por otro lado no olvidaba que este había destrozado su frágil corazón en mil pedazos. Le dolía muchísimo, pero no podía perder mas dignidad de la que ya había perdido. Seria una falta de respeto hacia ella misma, para sus valores inculcados de pequeña. Naruto había jugado con ella, o eso creía Hinata. Tal vez había trastocado las cosas, y había confundido las intenciones del rubio creyendo que este quería algo mas que una bonita amistad, pero daba igual, lo ignoraría y se acababa todo.

-¡Espera, Hinata!-Naruto coloco su mano en el hombro de la joven, sin hacerla voltear.- Hinata, ¿Por que me ignoras? ¿Que te he echo?

Hinata cerro los ojos, sin voltear. No tenia una explicación por que nada había pasado. El rubio no l había echo nada, pero si ella estaba ofendida por el. Eso no tenia nada que ver, pero influía en su "amistad"

-¿Hinata?

La Hyuga se volteo, mirándolo directo a los ojos. Su postura parecía decidida, pero internamente temblaba como una hoja.

-No te ignoro, Naruto, no te sientas perseguido.-hablo rápido, sin trabarse.- Tengo que ir a hacer cosas, nos veremos luego.-Hinata quito la mano de su hombro y se marcho de allí, dejando a Naruto aun mas confundido que antes. 

-Ay, estas mujeres, ttebayo.-suspiro y se fue de allí también. 

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El rostro de Suigetsu estaba morado del miedo.

La Directora lo había sometido a un interrogatorio en el que era imposible mentir. Ya se sabia la verdad, y por como se veían las cosas ambos jóvenes fugados estaban en graves problemas.

-Entonces me dices que se escaparon de mi Academia, así  como así, sin que nadie los viera. Tendré que renovar el personal, no puedo tolerar que hayan tantos incompetentes en este lugar. En cuanto a ti y tus compañeros están sancionados. Tienes expresamente prohibido salir de esta Academia, a no ser que vengan tus padres a retirarte. Ademas estarás bajo observación, cualquier error que cometas en esta institución tendrá una solución muy simple: expulsión. ¿Lo has entendido?

-S-Si.-Suigetsu no se animaba a decirlo, pero se armo de valor y lo hizo.- ¿Q-que pasara con S-Sasuke y Sa-sakura?

La Directora sonrió ladinamente.

-Fácil, ya he mandando una carta a la Hermandad Vampiro comunicandoles lo sucedido y los notifique de que en la brevedad vinieran a buscarlos a ambos por que ellos, directamente, están expulsados de mi Institución.

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