Be careful

Capítulo 16 - Malas noticias

– Mejor hablemos de cómo has cambiado desde que te juntas más con Ray – dice con una sonrisa maliciosa. Toda risa se va con ese comentario y hago una mueca incómoda.

Al ver el instituto frente a nosotras huyo de ella sin contestarle, alegando tener que entregar un trabajo. Puedo oír su risa detrás de mí y sé que la ha provocado mi cambio de actitud. Maldita chica.

Soy de las primeras en entrar en la clase de literatura, por lo que me siento y preparo las cosas para seguir bien la clase, intentando olvidar el comentario de Lizzy. Prefiero pensar que he cambiado porque poco a poco las heridas se van cerrando y no porque paso tiempo con Ray. Veo que esta vez es él quien entra justo antes de que cierre la puerta la profesora Murry. Me río por lo bajo.

– Bueno chicos, hoy vamos a hacer grupos y elegiréis una noticia del diario que os daré – empieza a hablar la profesora – Quiero que la comentéis por grupos y que hagáis una redacción individual de lo que os parece la noticia que habéis elegido, de que género es y, por último, escribáis vuestra propia noticia siguiendo el ejemplo del diario.

Los grupos los escogemos nosotros por lo que miro a Ray buscando ayuda. Él al ver mi mirada se toma la libertad de arrastrarme junto dos chicas más, formando así un grupo de cuatro. Parecen buenas chicas, de esas que se esfuerzan por tener buenas notas. Y a mí me parece perfecto eso.

Nos entregan el diario y las dos chicas empiezan a hablar sobre que género prefieren, sin que se den cuenta Ray coge el diario y lo abre por la sección de deportes. Ruedo los ojos.

– No voy a comentar una noticia sobre deportes – le digo y se lo quito.

Empiezo por la noticia de la portada pero al leer el título y ver la foto me quedo paralizada. No puedo respirar. No puede ser, otra vez no. Ella no. Por favor. Antes voy yo que ella.

"El secuestrador o más conocido como el fantasma, vuelve a la acción"

No, no, no, no. No puede ser. Que se equivoquen de persona por favor, que no la haya raptado. Oigo a mi corazón bombear con fuerza.

"El fantasma vuelve a sorprendernos al secuestrar a otra chica mayor de 12 años. La última víctima mayor a esta fue Abigail Hallman de 15 años, era la excepción de la regla, la más mayor de todas las chicas que el fantasma había raptado. Por lo que sabemos Sara Gringer, la nueva víctima, tiene 17 años y era la mejor amiga de Abigail. La policía investiga si este último dato es una coincidencia o el fantasma ha tenido en cuenta la relación entre estas dos víctimas. La última vez que se vio a Sara Gringer, se dirigía hacia el cementerio Highgate. Nos explican que desde la desaparición de Abigail Hallman, Sara no había vuelto a ser la misma, en varias ocasiones había desaparecido dos o tres días pero siempre volvía. Hasta el pasado jueves. Por primera vez desde que los secuestros empezaron, hay testigos que vieron cómo el fantasma se llevaba a la chica. Se vuelven a tener esperanzas para encontrar a las víctimas o por lo menos sus cuerpos."

Me cae una lágrima y por fin el aire entra por mis pulmones Es Sara. La de la foto es Sara. La de la noticia es Sara. No puedo permitir que ella pase por lo que tuve que pasar yo. No lo permito. Empiezo a llorar cada vez más fuerte y noto como todo el mundo está callado y me mira. Pero me da igual. Lo ha hecho por mí. Él sabía que lo sabría tarde o temprano. Ray se intenta acercar pero lo aparto y salgo de la clase. Me siento en el suelo y me apoyo en una taquilla necesito tranquilizarme y pensar cual va ser mi siguiente paso.

No. No le voy a dejar. Ella no. Si quiere matarme que me mate, si quiere maltratarme que lo haga pero que a ella no la toque. Escondo mi cabeza entre mis rodillas e intento regular mi respiración. Noto una mano que se apoya en mi rodilla, sé que es Ray pero no levanto la cabeza. A ella no por favor.

Sé que esto es mi culpa. Se está vengado por haberme escapado. Me está castigando. No podía olvidarse de mí y seguir con su vida, no. Él tiene que tener siempre el control y ver que pude escaparme, burlarle, debió sentarle mal. Y sabe que mi único punto débil que él conoce es Sara.

Y de repente lo sé. Sé que he de hacer. No siento miedo, ni tristeza, solo siento rabia y odio. Ese malnacido merece morir y no me importa convertirme en una asesina. Pero le quiero ver muerto. Por ella, por todas las chicas, por las que murieron, por las que se quedaron, por mí.

¿Quiere que vuelva? Pues que venga a buscarme. Ya no me voy a esconderme. Ya no más. Es hora que todo el mundo sepa quién es el fantasma, quien es ese monstruo. Lo va a pagar. Va a pagar todo lo que ha hecho. Levanto la mirada y me quedo mirando a mi amigo. Respiro con dificultad por toda la rabia que tengo, las lágrimas siguen cayendo pero en mi mirada se puede ver todo odio que hay en mí. Las manos me tiemblan de rabia y sé que Ray me está hablando peor no le puedo oír. Ya no me voy a esconder, ya no quiero ser más Amelia Harper.