Capítulo 16 - Malas noticias

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Después de la pelea con Mike decidí irme a trabajar directamente y saltarme las clases que faltaban. No estaba de humor para aguantar nada. Un idiota había estropeado mi racha de días buenos. Ritta no dijo nada cuando me vio entrar antes de tiempo, solo me dio una sonrisa reconfortante y me tendió el delantal. Y así pase el resto del día hasta las siete que decidí que ya era hora de volver a casa.

Por lo que ahora me encuentro en mi sofá acariciando a Baloo mientras reúno fuerzas y ganas para hacer un par de trabajos de historia para mañana. Cuando tocan a la puerta tanto Baloo como yo votamos de susto. Me levanto pensando en quien puede ser a estas horas. Miro por la venta de al lado y veo a Ray. Suspiro y apoyo mi frente en la puerta. No tengo demasiadas ganas de hablar ahora mismo. Soltando un último suspiro abro la puerta.

Ray levanta la mirada cuando me ve. Tiene el pelo mojado y a sus pies a dejado una bolsa de deportes con el escudo del instituto. Veo la preocupación en sus ojos y me siento un poco culpable por no haber desaparecido sin decirle nada. Ray se acerca y me abraza con fuerza. No sabía que le había echado de menos hasta que le devuelvo el abrazo y su aroma llega a mí. Realmente se siente bien estar entre los bracos de Ray.

– Estaba preocupado – dice contra mi pelo – no estabas ni en la cafetería cuando salí de las prácticas de natación.

– No estaba de humor para aguantar a la gente.

Se separa de mí y me arrastra hasta estar sentados en las escaleras del mini porche de mi casa. Tengo mi brazo entrelazado con el suyo, por lo que su cuerpo está pegado al mío. Apoyo mi cabeza en su hombro con confianza y nos quedamos en silencio hasta que el sol desaparece del todo y el móvil de Ray suena. Se separa un poco para sacárselo del bolsillo y contesta.

– Sí – oigo como contesta – vale, ahora voy.

Veo como se levanta y se inclina los suficiente para darme un beso en la frente.

– Tengo que irme, la cena ya está hecha en mi casa – explica con una mueca y yo asiento con la cabeza – deberías conseguirte uno de estos.

Veo que agita el móvil en el aire. Sonrío y niego con la cabeza. Móvil es igual a que te pueden localizar y no me voy a arriesgar.

– Llámame antiguada pero aún creo en las cartas y el hablar cara a cara. – bromeo. Es verdad que creo en el cara a cara, pero antes de que pasara todo, yo era una adicta a las redes sociales.

Ray ríe mientras emprende el camino hacia su casa. Yo me quedo un rato más hasta que siento como mis mejillas están rojas del fío. Entro en casa y me vuelvo a sentar en el sofá tapándome con una manta. Doy dos palmadas en el sofá y Baloo se acurruca otra vez a mi lado. Y sin darme cuenta me quedo dormida.

***

Oigo sonar un pitido desde algún lugar de la casa y abro los ojos y me levanto rápidamente sintiendo un pinchazo en el cuello por haber dormido en una mala postura. Tardo un par de segundo en ubicarme darme cuenta que lo que suena es el despertador en mi habitación. Me dirijo hacia allí y después de apagarlo, me empiezo a preparar para otro día de instituto y rezo para que no acabe como el anterior.

De camino hacia el instituto veo a Lizzy unos pasos por delante por lo que intento ir un poco más rápido y unirme a ella. Al verme aparecer a su lado se sorprende.

– ¿Qué tal estás? – me pregunta y a pesar de que parece simplemente una pregunta cordial, sé que se refiere a el incidente de ayer con Mike.

– Bien – respondo y le sonrío – vi como mirabas a Jared ayer.

Lo digo para molestarla y al ver que se sonroja no puedo evitar soltar una carcajada. Lizzy frunce el ceño molesta y me da un codazo en las costillas para que deje de reír.

Be carefulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora