-Damos asco. -dije y él rió-, pero igual te amo.
-Bien, llegamos.
-Ésta no es tu casa. -dije confundida mirando hacia fuera.
-¡Bravo! No lo sabía. -dijo sarcástico-, vamos a comer .
-Bueno. -asentí desabrochando mi cinturón. Siempre precavida.
Salimos del auto y nos dirigimos a un lujoso restaurante, o al menos, así aparentaba ser.
-Es muy lindo. -dije con la boca entreabierta. De pronto ya tenía apetito.
-Si, solía venir con mis padres. Ven, entremos.
Asentí y, tomados de la mano, entramos. Nos llevaron a una mesa separada del resto. Las paredes tenían un color crema hermoso.
-¿Qué quieren pedir?, - nos preguntó el mozo ni bien apoyamos nuestro trasero en el asiento. ¿Quiere ir trayéndome la cuenta también?
-Quizás papás al horno y pollo. Y para tomar... un agua mineral. - Jack dijo y me miró a mi esperando a que diga algo.
-Bueno, yo pediré spaguetti con salsa rosa y una fanta.
-Ya les traigo su pedido. -dijo inclinándose un poco para llevarse los menús.
El mozo se fue dejándonos solos. Me hice hacia adelante y me apoyé en mis codos.
-¿Qué harás mañana?- pregunté.
-No sé, quizás este con mi novia tooodo el día. - dijo y me sacó una sonrisa- ¿Y tu?
-No sé, quizás este con mi novio tooodo el día, es que mi amante esta ocupado mañana y bueno...no tengo nada mejor que hacer.
Él rió.
-Ja Ja, bueno, - le sonreí. -¿quieres venir a dormir a mi casa?
-¿Él señor me esta dando una invitación a tener sexo en su casa?
Jack se sonrojó.
-No, tonta. Solo digo que si nos vamos tarde de aquí por ahí tengas sueño y quieras dormir pronto.
-Oh, ¿dormir es sinónimo de tener sexo? No lo sabía...
Jack soltó una carcajada.
-¡Para ya! ¡Prometo no hacer nada! Solo dormir en habitaciones separadas. - se encogió de hombros como un niño inocente.
-Está bien, esta bien virgen María.
-No, basta. -dijo riendo.
-Bueno, María. Cuentame sobre ti, ¿cuando te diste tu primer beso?
-A los doce años.
-Ahh, todo un ganador. ¿Y quien fue la desgraciada?
Él soltó otra carcajada.
-Estoy empezando a creer que te burlas de mi, te ríes de todo lo que digo. -dije haciéndome la ofendida.
-Jamás me burlaría de ti, eres muy graciosa, es todo. Y la afortunada fue mi prima.
-¿Cómo? ¿Te diste tu primer beso con tu prima? ¡María eso es raro!- dije riendo a carcajadas. Bueno, yo me besé con mi tío. Pero no estamos hablando de mi ahora.
-Ella me besó, yo fui la víctima,¿entiendes? Mi prima es horrible, tuve que soportar esos asquerosos labios sobre los míos. Iuh, me da asco de tan solo pensarlo.- hizo una cara que hizo que me ría . - ¿Y tu? ¿A que edad? Y, ¿con quien?
-A los trece con Justin Theos. Era mi novio y la clase prácticamente nos obligó a besarnos.
Nos quedamos hablando un tiempo más.
-Aquí está su comida- dijo el mozo dejando los platos en la mesa-, que lo disfruten.
-Gracias.- dijimos al unísono.
Es hora de comer.
ESTÁS LEYENDO
No soy una rubia más |EDITANDO|
Teen FictionDana es una chica de 17 años que tiene que aprender a convivir con su único tío ya que sus padres murieron y el tío, Cameron, es el único familiar que le queda, pero no es fácil convivir con tu tío que es solo tres años mayor que tu, además mudarse...