El puerto a la distancia se aprecia

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El puerto a la distancia se aprecia

Una vez que las chicas terminaron de ponerse de acuerdo, decidieron bajar y reunirse nuevamente con los demás, para seguir en la tremenda fiesta.

Abigail ya estaba mucho más tranquila, pero aun así seguía un poco molesta con Novak, por su falta de carácter hacia Amanda. Pero esto no quitaba el hecho que de vez en cuando ella sorprendiera a Novak con la mirada fija en ella.

Fue hasta que el rockero nuevamente armado de valor se acercó tiernamente hacia la chica y con una rosa en mano la sorprendió.

-Sabes que no soporto que me ignores –Dijo el pelinegro ofreciéndole la flor en son de paz, mientras se acercaba por atrás sigilosamente para llegar cerca de su nuca.

Abigail dando un largo suspiro acepto la rosa y lo miro fijamente –Y tú sabes que no soporto que me ocultes cosas.

-O.K. reconozco que no fue lo correcto, pero esto no debería de ser razón para enojarte como lo hiciste.

La chica ya con la cabeza ya fría, analizó mejor la situación y decidió que por el momento era mejor dejar pasar este altercado.  No iba a darle el gane a Amanda provocando otro altercado con Novak.

Abigail le dio una sincera sonrisa a Novak y un pequeño beso de reconciliación en los labios, aunque para Novak esto no era suficiente y decidió arremeter en contra de ella aprisionándola entre sus brazos, y con la pasión que caracterizaba al bajista, le dio tan tremendo beso que varios de los de ahí se quedaron con la boca abierta. Y entre ellos Suri quien estaba roja como manzana al ver tal muestra de cariño de parte de Abigail y Novak.

-Amor, no te pongas así. Si quieres yo también te puedo dar un beso como esos –Dijo Salvio mientras le daba un beso inofensivo a Suri en la mejilla. Aunque para la chica eso fue más que suficiente.

-Ja, ja –rio la chica nerviosa – Yo creo que mejor te aceptaré un beso de despedida –El chico inmediatamente le hizo una mueca de disgusto – No me pongas esa cara. Tú sabes que yo no quisiera irme, pero la verdad, no puedo llegar tarde a casa. ¿Si lo entiendes, verdad?

-Sí Chaparra, lo entiendo. Vamos te acompaño con Big –dijo el chico ya un poco desganado –En serio, de verdad, no sabes cuánto te amo para aguantar todo este rollo.

-Claro que lo sé –dijo la chica sonriendo – y te prometo que de una forma u otra todo esto se resolverá. Ya lo verás.

Salvio se acercó hacia Abigail y Novak. La representante sabía que era hora de retirarse con Suri, pero Novak no estaba tan de acuerdo en que se fueran ellas solas. Para su suerte Rodrigo se ofreció a acompañarlas.

-Por favor, regresa ¿sí? –Dijo Novak antes de que Abigail se fuera.

-No puedo. Vamos a llevar también a la novia de Rodrigo a su casa y de ahí nos vamos a casa, pero te veo mañana temprano O.K. –Dijo Abigail y le sonrió, pero Novak no se quedó tan contento.

Abigail y Rodrigo dejaron a ambas chicas en sus respectivas casas, claro que en casa de Suri, tuvo que hacer acto de presencia ante el padre de ella, para atestiguar el estado en que llegaban.

Ambos chicos llegaron a su casa ya pasadas de la 1 de la mañana. Abigail hubiera deseado permanecer un poco más en el jolgorio, pero lo cierto es que a Suri no le dieron permiso para más y la realidad, aunque ella no lo quisiera reconocer, es que estaba bastante cansada para seguir con la fiesta.

Eludiendo la TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora