Pero una luz caída del cielo

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Pero una luz caída del cielo

Después de esa amistosa comida, Suri y Salvio siguieron hablándose frecuentemente. Ya había pasado una semana y ambos chicos se comunicaba en las noches cuando ambos tenía un tiempo de descanso y más porque el chico ya habían comenzado las grabaciones para el nuevo albúm.

Las cosas para los amigos, pintaban de maravilla y más porque Salvio había evitado comunicarle a sus hermanas, quienes no tenían para cuando irse de la casa, de su amistad reanudada con Suri.

Todo lo contrario pasaba entre Bibi y Daniel.

Después de la terrible llegada de Miguel a la mansión, a los pocos días se recibió la demanda de divorcio por parte de él. Daniel en cuanto recibió los papeles decidió tener una plática con la punketa, pero esta mostrándose reacia, no quiso realizar ningún comentario al respecto.

-Dale lo que pide Daniel.

-¿Cómo puedes decir eso Bibi? Te está exigiendo una fortuna. No puedes acceder a lo que esta solicitando. Esto va en contra de todo raciocinio.

-No voy a discutir esto contigo. Tu solo eres nuestro abogado, así que acata lo que se te pide.

-Ahh, ahora solo soy tu abogado –dijo Daniel, arrojando los papeles en su escritorio- O.K., no voy a estar jugando este jueguito contigo. Si te quieres comportar como una niña caprichosa, bien. En cuanto se realice la audiencia, te notificare para que te presentes y solo vayas a firmar.

Daniel estaba sumamente enojado con la punketa. El no era un hombre al que le gustaba ser manipulado y lamentablemente Bibi siempre había tratado a los hombres a su entera disposición.

-Perfecto, nos vemos entonces –Dijo la punketa saliendo del despacho de Daniel. Ella esperaba que Daniel la detuviera y le pidiera una disculpa. Eso nunca pasó.

Bibi salió cabizbaja del despacho del abogado. Se arrepentía por haberle hablado de esa manera, pero era más su orgullo, así que sin esperar más tomó camino para la mansión.

Su cabeza no dejaba de pensar en Miguel. Como era posible que un hombre por el que había dado todo, fuera capaz de tanta bajeza, pero ella quería evitar a toda costa más problemas, así que si era necesario darle lo que pedía lo iba a hacer.

Al momento que llegó al estacionamiento, una persona de servicio la intercepto de inmediato.

-Señorita Bibi, me pidió el señor Novak, que en cuanto llegara a la casa, le pidiera que fuera a verlo al despacho.

Bibi asintiendo con la cabeza, salió de la cochera y se dirigió a la oficina.

En cuanto entró al lugar pudo notar inmediatamente que algo andaba mal. Navi sentado como niño castigado en su escritorio y con la cabeza agachada, mientras Novak y Abigail la esperaban atentos a su reacción.

-¿Qué onda? ¿Alguien se murió? –Dijo Bibi aventando su bolso a un sillón cercano.

Novak volteó a ver a Abigail –Me imagino que no estas enterada –dijo el líder con calma, mientras le acercaba una conocida revista de chismes.

Bibi no pudo abrir más sus ojos, y en cuanto vio  la nota, se dirigió de inmediato a la página indicada. Con una exhalación, comenzó a leer la nota periodística.

“Marido de Bibi Boom, cansado de tantas infidelidades, decide pedir divorcio”,  era el título de la nota. En ella le hacían una entrevista larga y detallada a Miguel mientras él relataba como después de todas las infidelidades de la chica, el decidió pedir el divorcio después de 8 años de casado “yo la sigo amando, pero ya no puedo seguir soportando tanta traición. Ustedes mismos pueden ser testigos que nuestro matrimonio, para ella, siempre ha sido una farsa, es más nunca se digno a hacer público su compromiso, por temor al escrutinio de su pervertida vida”.

Eludiendo la TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora