Capitulo 18- Salvando Al Principe.

Start from the beginning
                                    

--¿Cuánto mas van a tardar esos elfos?- pregunté cansada pues tenia que vendar la herida. Solté de mi cabello un lazo blanco de medida bastante ancha para usarla como venda y lo metí en el frasco con el agua y ahí mismo lo escurrí- usare esto- vende con el lazo su herida y lo amarre con un fuerte nudo procurando no apretar demasiado su brazo.

--Gracias, cuando pueda te daré otro listón.

--No hace falta, será temporal, llegando a Rivendel le cambiare el listón por una venda, le estaré tratando cada día la herida pues las mordidas de serpiente tardan días en sanar por completo, y como emprenderemos el viaje y estaremos activos tardara un poco mas, solo procure no forzar hoy este brazo, ¿de acuerdo?

--Si, y perdón por perder a la serpiente.

--No se preocupe, aprovechare para cazar una ahora- dije levantándome y el me imitó.- Cerca de aquí tiene que haber un nido.

Golpee entre los arbustos que estaban alrededor con piedras cuando en uno algo se movió rápidamente. Desenvaine mi espada y seguí lanzando piedras a las ramas y hojas y seguí el rastro, Legolas solo me miraba como si estuviera loca.

Volví a lanzar una piedra del tamaño de mi mano en dirección al movimiento y de su escondite salió una serpiente de color marrón, de un diámetro por lo menos de unos tres centímetros y de aproximadamente cuatro metros y medio, sosteniendo su cuello en alto en forma de una "S", se acercó a mi y amenazó con atacarme pero me mantuve firme.

--Tenias que ser la oriental verdad- dije para mi misma pero lo suficientemente alto para que Legolas me escuchra.

--¿A que te refieres?- me preguntó Legolas.

--Esta serpiente es una Taipan Oriental y es demasiado peligrosa como para que una de sus mordeduras me mate justo ahora, lo que no entiendo es que hace en un bosque, estas serpientes comúnmente habitan en los desiertos- su mirada se congeló, es lindo el príncipe pero algo delicado a mi parecer, como para ser un elfo.

Me quedé mirándola fijamente a los ojos con mi mirada tranquila y asi ella se fue acercando y bajando su cuello. Legolas miraba sorprendido, pues la verdad yo también lo estaba, era la primera vez que trataba con una serpiente de este tipo.

La serpiente se volvió a levantar frente a mi y yo extendí mi brazo y ella se enredo en el desde el hombro derecho hasta mi mano, así pude sacar un frasco con un pedazo de tela en la parte superior. Tome la cabeza de la serpiente y presionando levemente para abrir su boca para clavar sus dientes en la tela y sacar la mayor cantidad de veneno que pudiera, así hice repetidas veces y saque una cantidad de veneno impresionante, pues cuando las serpientes están tranquilas producen mayores cantidades de veneno, bueno, solo en ocasiones y esta ocasión ocurrió, tape correctamente el frasco con otro pedazo de tela encima y lo guarde.

La serpiente aun seguía en mi brazo, y así la mantuve pues pensaba volver a utilizarla.

--Bueno, creo que ya tenemos todo. Vamos con Elladan y Elrohir- le dije y tomamos camino hacia donde ellos tenían que estar.

--¿Cómo lo hiciste?- me preguntó Legolas mientras caminábamos.

--¿Qué cosa?

--Lo de la serpiente, dijiste que era muy peligrosa y la trataste como si fuera una simple yegua.

--Creo que no es una buena comparación la de una serpiente y una yegua, si me permite decir- ambos reímos levemente.

--Entonces, ¿me dirás?

--Bueno, cuando se viaja bastante se aprenden bastante. Fue algo que aprendí de los Montaraces del Norte, cerca de Landas De Etten, al norte de Rivendel para ser más precisa.

No te separes de mi (legolas y tu)NV.Where stories live. Discover now