Cap.-35

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Gemma

Y así pasaron los años, ella no me volvió a buscar, nunca hablamos, no fui lo suficientemente valiente para decirle lo que debía, quizá algo se podía salvar entre nosotras, pero... no lo hice... ¿Por qué?... ¿por qué?


Cada noche me lamento por haber sido tan idiota y haber dejado ir a la única persona que amo absolutamente todo de mí, mis rarezas, mi momentos, mis momentos de niña pequeña, pero, simplemente... me quede callada.


Mi hermano solía hablarme de ella, si yo quería regresar para que habláramos bien, mi hermano realmente adoraba a Marceline, eran como mejores amigos, Marceline apoyaba mucho a mi hermano, le aconsejaba y lo hacía salir adelante, pues había personas que en la escuela lo molestaban y ella le apoyo, le aconsejo tantas cosas que ahora John era el que nos protegía a mí y a Marceline...


"¿Lista para esta noche, mi princesa?", fue las palabras que escuche susurrar cerca mi oído mientras sus brazos rodeaban mi cintura...era Bart.

Gemma: Casi lista amor...

Bart: Me gusta cuando me llamas así...-beso mi cuello

Gemma: Uhm...supongo que debo empezar a decirte así, puesto que...

Bart: Puesto que seremos marido y mujer pronto.- sentí como sonreía en mi cuello

Gemma: Si, así es...


Así es, me iba a casar con Bart, el chico que fue mi mejor amigo y mano derecha cuando caí en depresión por la ida de Marceline. Mamá, después de su recuperación hace años, conoció a Bart, siempre me decía que era un chico muy apuesto y bien vestido, educado y muy inteligente, nada comparado con Marceline, odiaba la idea que mamá no le agradara ella, que parecía lesbiana y que no era buena imagen para mi, así es, tenía una madre homofóbica.

La idea de casarme, no fue para nada mía, fue de mamá y de los padres de Bart, decían que haríamos buena pareja y que sería un gran beneficio tenerme en la familia ya que ambas familias eran dueños de empresas importantes, así que unir a las familias no estaría mal, según el criterio de los adultos, mamá anhelaba desde pequeña que me casara con un buen hombre, con una buena posición económica, ella quería vivir su sueño en mi, ya que mi padre nos abandono cuando mi hermano aun no nacía, todo por una mujerzuela de bares baratos.

No quería hacer sentir mal a mamá, así que tuve que aceptar ante la sociedad y decir que sí, que me casaría con un chico al cual no amaba, solo para que mi madre y el resto de las personas estuviesen de acuerdo. Ya no sentía nada por Marceline, o al menos eso quise hacerme creer.




Cristal

¿Estaba soñando?, ¿mi imaginación me hacia una buena jugarreta?, no lo sabía realmente.

¿Dónde estaban todos?, ¿Dónde estaba Marceline?, ¿Dónde estaba yo...?

- ¿Ya estas contenta?

Cristal: ¿Quién eres?

-Eso no importa realmente...

Cristal: ¿De que estas halando?, ¿de qué podía estar contenta?

-Exactamente... ¿de qué?-dijo aquella voz sarcásticamente

Me sentía tan confundida, esa voz se me hacia tan conocida y parecía molesta. Todo a mí alrededor era obscuro, no me podía ver, no había fin, solo una obscuridad que asustaba y dolía...

Cristal: ¿Dónde estoy?

-En todas partes y en ninguna también...

Cristal: ¿Quieres dejar de jugar y decirme que demonios pasa?

-Puede que estés muriendo...

Cristal: ¿¡QUÉ!?-estaba asustada.- ¿c-como que..."morir"?

-Pensándolo bien...siempre has estado muerta...solo que nadie lo notaba...eras tan invisible que dabas igual

Cristal: Explícame...

-Te daré una pista, te estás volviendo loca...y eso es malo para muchos, haces daño Cristal

Cristal: ¿Por qué lo dices...?

- ¿No es obvio?, ella perdió al amor de su vida por tu culpa....

Cristal: ¿Ella quien?, ¡Joder!

-Yo...

Aquel lugar comenzó a verse con claridad, pude ver una silueta, era una chica hermosa, y al parecer ya la conocía, su rostro se veía molesto y lleno de decepción...

-Cristal...

Era yo...

-Enamorada De Mi Peor Enemiga-Where stories live. Discover now