-Enamorada De Mi Peor Enemiga-

Cap.-10

Habia pasado ya un mes despues de aquello, ella venia a mi casa con el pretexto de hacer tarea, en clases y en la calle eramos las peores enemigas, pero dentro de mi habitacion, con besos y caricias deciamos todo lo que nuestras voces no podian expresar.

Aunque, aquello ya era otro nivel. Ella estaba arriba de mi, sin poner todo su peso encima para no lastimarme, sus manos eran tan suaves y delicadas, recorrian mi cuerpo, en su rostro se notaba un leve sonrojo, fue hacia mi cuello, lo besaba tan dulcemente, sus labios en mi cuello, sus besos, ella mordia mi cuello con lentitud.

Marceline: Amo tu sabor.-susurro lo mas lento que pudo y mordio el lóbulo de mi oreja. Mi piel se erizo ante aquel acto y solte un leve gemido.

Cristal: Mar-celine...

Marceline recorria toda mi anatomía con sus manos, no se donde aprendio a hacer eso o solo el momento la hizo experta. Introduje mis manos dentro de su blusa, acariciando su espalda, la acercaba mucho mas a mi. Tiempo despues, ella vendo mis ojos, subio mi blusa hasta la mitad, solo dejo descubierto mi abdomen. Empezo a subir acariciando con sus labios mi abdomen desnudo, mi piel se erizo demasiado y mi corazon latia a mil por hora.

Cristal: Marceline...bast.-ella me silencio con un beso.

Su beso era de lo mas intenso, ya no eran tiernos besos como antes, estos tenian algo extraño, mas pasion o lujuria. Mordia mi labio inferior, su lengua y la mia jugaban salvajemente.

Marceline: Me encanta...tu sabor, no me cansare...nunca de decirlo.-se escuchaba agitada, su respiracion estaba alterada, ella buscaba algo mas que simples besos.

Cristal: Ganate lo que buscas Marcy.-rei victoriosa.

Marceline: Jaja, te hago gemir sin siquiera hacer algo mas subido de tono, ¿Que mas quiero?

Cristal: Mi ser entero.-dije seca, aun con los ojos vendados.

Marceline: Lo tendre el dia en que tu y yo estemos listas. No puedo abusar de tu confianza, eso no me es correcto.

A decir verdad Marceline siempre me preguntaba lo que yo queria, ella se media y me respetaba. Simplemente nos emocionabamos y nos dejabamos completamente exitadas la una a la otra, ella nunca a intentado propasarse conmigo. Ya que ella sabia que yo estuve a punto de ser violada a los 5 años y desde ese entonces me traumo un poco, por eso aun era virgen, los chicos me asustaban al momento de tocarme y por eso mis relaciones no duraban mucho. Aunque, con Marceline era diferente, cuando ella me tocaba, yo me sentia volar. Sus manos me relajaban y me enloquecian al mismo tiempo.

Ella era una mezcla de calma y de paz, pero a la vez, de exitacion y lujuria. Ella era mejor que otros chicos. Ella era no era mi chico, era mi chica.