Tú viviste en abril. (Fanfic Kaori x Kousei)

El amor huele a sandía

La mañana era fresca y cálida a la vez. Un ligero aire soplaba y hacía que los pétalos de los cerezos se dejaran llevar de manera dispersa. Los pájaros cantaban en diferentes tonalidades formando una melodía divertida. Al ver y escuchar esto solo podía visualizar una cosa, Kaori.

Eran casi las 10, pero yo seguía temblando. Me había arreglado un poco, bueno me había puesto mi ropa de diario pero con un toque más formal, no quería parecer alguien desarreglado. Me había pasado todos los días desde que la vi en el hospital pensando que deberíamos hacer hoy, yo lo dije solamente para que cuando me hubiese marchado su sonrisa volviese a su lugar, pero no tenía ni idea de que hacer en una...

Kousei: Espera un momento, esto es una ¡¿C-c-cita?! (Grita hacia el cielo)

Me llevé las manos a la cabeza y me arrodillé en medio del camino, no faltaba mucho para llegar a casa de Miyazono, pero eso ahora no era muy importante, después de días y días pensando no había llegado a la conclusión de lo que había pedido a Miyazono era una cita y seguramente ella lo habría notado. Mi rostro completamente ruborizado y mi conciencia temerosa me incitaron a pensar que había hecho, pero al mismo tiempo me hizo pensar: " Hice lo que me marcó el corazón, mis sentimientos querían pasear junto a ella".

Me incorporé y seguí caminando hacia su casa. Cuando estaba a punto de llegar, una brisa se levantó e hizo que mis ojos se llenaran de tierra a la vez que mis gafas. Intenté quitármela, pero era inútil, cada vez se esparcía más la tierra y me resultaba más difícil ver. Eran ya las 10 y aún no había llegado, iba a quedar como un impresentable, encima de que el que dijo de quedar fui yo...

Kousei: Mierda, mierda, mierda. Vamos, por qué no se va, me escuece muchísimo. Ay no la ropa, me voy a ensuciar, maldita tierra.

voz: Vamos no debes echarle la culpa a la naturaleza, después de todo ella es la que nos ha permitido que podamos disfrutar de este magnífico día.

Suavemente sus manos cogieron mis gafas, mi cara estaba al descubierto, llena de tierra, pero un fino pañuelo con olor a sandía empezó a rozarme los ojos. Despacio, suavemente iba apartando la arena de mis ojos, pero aún así seguía sin poder abrirlos, o puede que no quisiera.

Voz: Voy a acercarme un poco más, parece que queda un poco más de tierra pero no lo veo bien.

En efecto su cuerpo se acercó un poco más hacia mí lo que me hizo notar que no solo el pañuelo olía a sandía, sentí sus piernas rozando las mías, un brazo me sujetaba el hombro, mientras que el otro continuaba suavemente limpiándome los ojos. Esta escena me hizo sentir incómodo, no veía nada y era la primera vez que me encontraba tan cerca de una chica, tan cerca que sentía como su corazón latía deprisa, tal como el mío. Sin embargo estaba feliz, porque aunque no lo parezca, desde un principio sabía quien era ella. Y por fin pude abrir los ojos.

Kaori: ¿Estás bien? Pensaba que no lograrías abrirlos, hubiera tenido que llevarte a casa y no creo que hubiera podido contigo (le saca la lengua con un gesto burlón)

Kousei: Jajajajajaja

Yo solo podía reírme, otra vez me había sacado de apuros, solo ella sabe sacarme una sonrisa, solo ella puede hacer que mis ojos pasen de grises a color. Me tenía hipnotizado.

Kaori: ¿A qué viene tanta risa? Menos mal que he salido a buscarte, porque eran las 10 y aún no habías llegado, además de torpe, impuntual. A y... ¡PERVERTIDO! Jajajaja

Kousei: (La mira con una cara entre sonriendo y frunciendo el ceño) Jajaja que graciosa, si quieres yo también puedo nombrar "tus cualidades".

Kaori: (mirada asesina) Enserio?

Kousei: Claro, excelente violinista, guapa, lista, que más se puede decir...

Kaori: Gracias, pero esas ya las sabía. (Le coge de la mano) Vamos, ¿Por qué no seguimos hablando por el camino? Quiero ir a muuuuchos sitios, es una cita, ¿No?

Kousei: (Gesto de sorpresa) Eh-eh sí...

Kaori: Pues a que estamos esperando quiero disfrutarla al máximo, (baja el tono de voz y seriamente le dice mirándole a los ojos) además es mi primera cita, quiero que quede inmortalizada en mis recuerdos, por siempre.

Y así, ella sin soltarme de la mano me arrastró por la calle hacia nuestro primer destino. Ese momento en que había decidido darme esas palabras, cambiaron todo mi punto de vista sobre este día y me di cuenta de que esto significaba mucho para ella, pudiera ser que yo significase algo más que "un amigo para ella".

"Mamá, hoy daré un paso hacia delante, este paso hará que mi música y vida empiecen a florecer o que se vayan marchitando, pero si me quedo igual, estancado no conseguiré nada. Hoy le diré TE QUIERO a Kaori Miyazono".