CAPITULO 9

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UN VIEJO AMIGO

Parecía que jamás llegaríamos, pasaron un par de horas en silencio, Iroan se encontraba descansando, Frank piloteaba la nave; de un momento a otro sin pensarlo pregunte.

- ¿De dónde vienes Frank? ¿Digo quién eres realmente?

Después de un momento me pareció la pregunta más fuera de lugar que jamás había hecho, me había traicionado la curiosidad.

-Tranquilo chico esperaba que lo preguntaras.

Como te dije soy un mestizo, mi madre era Hibrida y mi padre un Zaro un guerrero. He aquí su creación.

-Vaya que estaban enamorados. Respondí. –Sin ofender claro.

-Tranquilo, ya estoy acostumbrado, nací en el planeta Joraba. He ahí el porqué de mis poderes y la rareza de mi piel, somos seres únicos chicos, aunque todos lo sean, sé que no hay nadie como yo en todo el universo.

Al principio quería ser un guardián, soñaba con eso, luego con el tiempo me uní a los vándalos, pero fue por una sola razón, cuando comenzó la guerra la crisis económica alcanzo el universo, y seres como nosotros eran calculados en mucho valor. Perdí a mi padre y a mi madre por caza recompensas que se los llevaron cuando yo era pequeño, crecí con un tanto de odio por ellos en mi corazón, y me hice uno de ellos con el fin de tomar venganza.

-Qué historia tan dura, debió ser difícil.

No hallaba que más decirle, aunque yo también había pasado por lo mismo.

-Sí, un poco dura -Prosiguió – Aunque con el tiempo después de matar a muchos jamás encontraría a los que se llevaron a mis padres, entonces decidí, solo trabajar por mi cuenta esperando una ocasión como esta en la que podamos erradicar toda la escoria del universo.

Un frenazo interrumpió la conversación.

-Aquí es chico, más vale que te bajes rápido antes que nos localicen.

-¿Que nos localicen quién? Pregunte. – ¿Dónde estamos?

-Estamos en Varjal chico, la cuna de los prisioneros.

-Acaso te has vuelto loco, porque nos trajiste hasta aquí, no sabes que esta es la ciudad de los peores criminales y decrépitos de la sociedad.

-Si lo se chico, yo me crie aquí. Entonces ¿vamos o qué?

-¿Y que pasara con Iroan?

-No despertara, hasta que regresemos.

Con un silencio y un suspiro. Saltamos de la nave. -Espero que sepas lo que haces. Le dije.

Bajamos y comenzamos a caminar un par de calles. Habíamos dejado la nave lejos detrás de un despeñadero, para que no la pudieran ver. Caminamos y caminamos, vereda tras vereda callejón tras callejón, como en un laberinto sin salida. Comenzamos a bajar unas escaleras. Y comenzó a aparecer mucha gente de la nada, muchísimas personas de diferentes razas y planetas, todos hacían bulla como si se tratara de una algarabía.

-Aquí es chico. dijo Frank. -Quédate quieto y disfruta del espectáculo.

Derrepente el piso se comenzó abrir en forma de un octágono gigante, una gruesa capa de vidrio, nos separaba de una arena de combate. Todos los seres se colocaban alrededor como esperando que pasara algo. Un extraño sujeto con capa, se encontraba en la mitad de la arena.

-Sera mejor que prestes atención chico, esto será rápido.

El sujeto se quitó la capa, haciendo algunas poses extrañas parecía, algo creído, y prepotente, era alto, de piel clara, con peinado extraño, ojos algo achinados, aunque tenía rasgos asiáticos, su comportamiento no era nada parecido a su cultura. Luego de dar un par de pasos exuberantes tropezó con su capa, y cayo aparatosamente sobre su cara. Rápido se levantó, agarro arena en sus dedos y se la coloco en su rostro, hizo todo como si estuviera planeado. Parecía que lo tenía todo bajo control. Aunque yo si me había dado cuenta del accidente, para Frank parecía algo normal en él.

De un momento a otro, ocho puertas se abrieron por todos los lados liberando a siete criaturas monstruosas como poseídas por demonios, tenían una mezcla de diferentes animales y tecnología, solo había un guerrero que al parecer no había olido sangre en mucho tiempo, parecía que iba hacer una masacre, aun el asiático extraño estaba en la mitad de la arena.

Porque Frank me traería aquí, acaso quiere ver como hacen picadillo a un pobre torpe pensé.

En un par de segundos presencia la batalla más rápida jamás vista en la vida.

El sujeto, de la nada tomo pose de batalla, sus ojos se colocaron rojos casi de color vinotinto, irradiando un talem poderoso, junto sus manos materializando una espada de doble filo, con talem como fuego a su alrededor.

En seis movimientos traspaso a las bestias sin mayor esfuerzo, las bestias eran enormes, con forma de animales mezclados por algún androide loco. La espada los traspasaba como papel, a dos de ellos los traspaso con un solo golpe, todo fue a la velocidad de la luz, excepto con el gigantesco guerrero, con tres ataques reflejados en un solo movimiento el gigantesco guerrero a pesar de su tamaño logro esquivarlos con gran esfuerzo.

Sin pensarlo dos veces, transformo la espada en cadenas, y con un salto las paso por su cuello, y dando otro par de saltos corrió hasta lo más lejos de la arena, jalando con todas sus fuerzas, decapitando al guerrero.

La muchedumbre enloqueció, no parecía real lo que acabábamos de ver.

Los ojos del extraño asiático volvieron a la normalidad. Y con el sus poses y gestos un tanto creídos.

El piso se comenzó a cerrar, el vidrio chispeado de sangre fue recubierto por metal. Logramos salir ente la muchedumbre, y esperamos a que todo se calmara.

...

-Aún sigo siendo el más rápido, he Frank. Admítelo sigo siendo yo el más rápido no he perdido el toque, soy el mejor no hay nadie como yo, admítelo lo soy, el más rápido del oeste y del universo no hay nadie que se compare a mí.

Escuchamos una voz a nuestras espaldas. Era el sujeto fanfarrón y hablador que había luchado.

-Aun te falta mucho Tahan. Yo lo hubiera hecho en un par de segundos. Respondió Frank.

-Hay de que hablas gato. Solo quería dar espectáculo. Sabes que lo hubiera hecho en menos tiempo, sin usar talem, con una mano atada a mi espalda, y los ojos vendados.

Parecía que no dejaba de hablar de sí mismo.

Se golpearon y abrazaron como quinceañeras en su despedida.

-Él es Jaack. – Me presento ante Tahan - Es quien está al frente. Por fin es hora de subir a las grandes ligas.

-No me digas que él, es el heredero del guardian, por fin ahora si va a comenzar lo bueno, ahora sí, ahora sí. Comenzó hacer un baile extraño

-Solo déjenme buscar mis maletas, mis trofeos, mi crema de peinar, mi cepillo, mis trajes, cartas, fotos, y nos vamos lo antes posible.

Lo apuramos lo más que pudimos, era algo cómico, y un tanto torpe, a pesar de hablar mucho parecía que tenía bastantes habilidades.

-Ya estamos completos chico, ahora si comienza lo bueno. – Me dijo Frank en voz baja.

Caminamos hasta llegar a la nave, estaba emocionado por poder reunirlos a todos, y conversar de todo lo que debíamos hacer. Cuando llegamos a la nave sucedió algo que cambiaría la vida de todos.





el regreso de los heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora