Viernes 19 de Septiembre.

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Uniforme deportivo, listo.

Zapatillas para correr, listas.

Balón de volleyball, listo.

Entusiasmo, listo.

Prueba de matemáticas, aún le faltaban 15 ejercicios.

Tadashi quería matarse.

No tan literalmente, obvio, pero sí porque había olvidado completamente que tenía, examen de matemática ese día. Había estado tan preocupado el día anterior de tener todo listo para su entrenamiento con el señor Shimada que, aunque todo lo que había estudiado seguía en su cerebro, aún no podía concentrarse en la tabla de estadisticas que tenía en frente.

Estaba ansioso, pero no era esa molesta y empalagosa ansiedad que solía hundirlo, esta vez era un sentimiento totalmente distinto. No podía despegarse de la nube de nervios y expectativas que inundaba su mente, provocando que su imaginación estallara. Lástima que esa nueva ansiedad no le diera las respuestas también.

Al final logró terminar la prueba. Cuatro minutos después de que sonara el último timbre.

Tomó sus cosas apresuradamente, se despidió del profesor y antes de que éste pudiera contestarle ya estaba casi en la salida de la escuela. Iba tarde, no muy tarde, pero las ganas de poder prácticar con el señor Shimada le hacían sentir esos cuatro minutos como treinta.

Intentaba disimular su apuro bajo una caminata apresurada, aunque inconscientemente daba pequeños saltos como pasos, para intentar llegar lo más pronto posible al mini-mercado. Casi tropezó con un desnivel en el cemento, y escuchó la pequeña risa de un niño atrás suyo. Seguramente el bochorno ya teñía sus mejillas.

- Silencio Akiteru. Y camina rápido que vas tarde.

Bajó la mirada avergonzado. No le agradaba hacer el ridículo, mucho menos que se burlaran y aún si era un niño pequeño la vergüenza comenzaba a carcomer sus tobillos obligandole a caminar de manera torpe.

Maldijo haber tenido la idea de mirar hacia atrás.

Caminó muchísimo más rápido cuando notó que era el rubio de Karasuno y su hermano. Realmente quería matarse.

También maldijo haber entrado en "automático" y chocar con la ventana del mini-market. Sus pies se habían confabulado con sus nervios, estaba más que seguro.

- ¡Tadashi! ¿Te encuentras bien? - Makoto había salido con prisa a ver como se encontraba el moreno tras el choque. Antes de que Yamaguchi pudiera decir algo, el mayor había sujetado sus mejillas y comenzado a limpiar su frente con un paño - Deberías ser más cuidadoso, pecas.

- Ah...

...

- ¡C-Claro señor Shimada! - Había quedado embobado. Era la primera vez que alguien se preocupaba por él y le sonreía de manera cálida, bueno, aparte de sus padres.

- ¿Entonces te parece si practicamos tus recepciones? - Los ojos de Tadashi se iluminaron como si fueran los de un pequeño niño viendo por primera vez sus regalos de navidad. Asintió con entusiasmo mientras acompañaba al mayor tras el mostrador en busca del cartel que decía "Cerrado".

Ese viernes Tadashi pasó toda la tarde practicando las posturas básicas y sus recepciones, aún cuando su "maestro" tuvo que volver a abrir la tienda él siguió practicando. Makoto sonreía satisfecho, ese viernes vio por primera vez la sonrisa infantil de Yamaguchi Tadashi.


- Nota del autor.

Conchetumadre me atrase un montón con éste fic.
Además como lo escribí el año pasado, debo usar las fechas del año pasado y pajah.(?).

También, porfavor no se confundan. Éste fic es 99999999999999999999% Tsukishima Kei x Yamaguchi Tadashi. El otro 1% es una leve insinuación de Tsukishima Akiteru x Tanaka Saeko porqué adoro esa pareja.

Por cierto. Yama y Makoto practicaran en la hora de "descanso" que éste tiene del mini-mercado. No es un gran tiempo pero ayuda bastante a Tadashi, un ambiente cariñoso es lo que necesita (?)

PD: Tenía éste capítulo listo de hace mucho tiempo, pero olvidé publicarlo. Teehee ~ ('ヮ')

「Viernes」( Yamaguchi Tadashi x Tsukishima Kei).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora