XII

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Apenas llevo unas horas en la caja y ya me siento sofocada... lo cual es raro porque es una maldita prisión de bambú.

—Hora de comer, novata.—miré hacia la reja, encontrándome con Gally.

—Gracias...—recibí de mala gana la comida.

—Entiendo que estés enojada por lo de la junta, novata...—se apoyó sobre la reja—. Pero tienes que ponerte en mi lugar... ¿qué pensarías si después de tres años de rutina estricta dos larchos suben por la caja, uno se mete por primera vez al laberinto y sobrevive sin ningún problema?... No digo que seas culpable de que estemos aquí, pero estoy seguro de que estás relacionada de alguna manera.—

No... Realmente están aquí por mi culpa...

Solo me limité a asentir.

—Te entiendo, Gally... y puede que tengas razón. Pero como tú dijiste, no recuerdo nada. Te prometo que si recuerdo algo, te lo diré ¿Esta bien?—asintió con un intento de sonrisa.

—Esta bien... Otra cosa, no tenemos que llevarnos mal ¿qué te parece si hacemos las pases? Prometo no volver a recomendar que te destierren.—sonreí.

—¿Amigos?—le tendí la mano.

—Amigos.—estrechó mi mano con una sonrisa, la cual ahora sí era real.

°•°

Después de dos días en la estúpida caja, mi "condena" ya estaba cumplida.

—Hey, dormilona.—levanté la mirada algo cansada, encontrándome con Thomas—. Ya puedes salir. O si te gusta dormir ahí, quédate.—

—Ya, Tommy. Sácame de aquí.—

—Como quieras.—

El chico me abrió la puerta, recibiéndome con una sonrisa.
Estaba por decirme algo, cuando la carcajada de Minho y otro chico llamaron su atención.

—¿Qué pasa? ¿Por qué se ríen?—comencé a caminar—. Lo que tengas que decir, solo dilo. Sabes que puedes decirme lo que sea, Tommy.—

—Bueno... estaba pensando que... ya sabes...—

—No, no sé. No soy adivina. Dime qué pasa.—

—Quiero ser un corredor, y hoy temprano se lo pedí a Minho.—soltó sin más—. Me dijo que era una locura, pero si tú me recomendaras, tal vez me dejen serlo también.—

Este chico está bromeando ¿Verdad?

—Tommy, acabo de salir de la cárcel... o algo así. Todavía no soy corredora.—asintió algo decaído—. Pero hablaré con Minho a ver si puede hacer algo, aunque no prometo nada.—

—Gracias...—asentí sonriente.

—¿hablaban de mi?—Minho se acercó con una manzana en la mano.

—Si, de lo feo que eres.—

—El feo aquí es Thomas ¿ok?—le dio una mordida a la fruta—. Yo soy hermoso.—

—Claro... oye, cambiando de tema, todavía te queda un día de castigo ¿Verdad?—

—Sí, pero mañana ya podremos ir al laberinto. Así que procura descansar bien ¿ok?—

—En cuanto a eso...—Minho me miró—. ¿Thomas puede ser un corredor también? Es veloz, inteligente y... Eh, buena compañía.—Minho rió un poco.

—Ya se lo dije a él, imposible. Los dos no pueden empezar al mismo tiempo.—

—Entonces ¿solo uno de nosotros puede ser corredor?—

—Supongo.—

—Ok... ¿Thomas?—el chico volteó a verme—. Toma mi lugar.—

El par de chicos intercambió miradas confusas.

~°You're My New Reason (NEWT Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora