Capítulo 11

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Jason.

La veo dar la vuelta, la veo irse sin mirar atrás.

Cuando me entere de lo sucedido, mi corazón empezó a latir con fuerza y sentí la gran necesidad de venir a verla, de abrazarla y de hacerle saber que aquí estaba yo, que lo de la otra noche no fue solo un desliz.

Cuando llegue lo primero que vi fue a una Caín fuera de sí, ella estaba golpeando al chico con tanto odio que hasta yo tuve miedo de que pasara más allá de golpes. No conocía a Caín, pero seguro que tenía una fuerte razón para haber hecho lo que hizo.

Me alejo un poco de la gente y más allá, vislumbró una sombra, es un hombre tras un árbol. No veo sus rasgos con claridad, pero por su complexión sé que es un hombre. Comienzo a caminar hacia él, pero tropiezo con una señora y cuando vuelvo a mirar, él ya no está.

Desconcertado decido esperar un momento más a Caín, tiene que regresar.

...

Media hora después y Caín no ha vuelto, tal vez ella ya se fue y yo sigo como idiota aquí. Cuando vine estaba seguro de que era lo correcto, pero ahora mismo estoy seguro que cometi un estúpido error.

Ella y yo no nos conocemos del todo o más bien de nada. Yo no tengo el derecho de estar aquí y ella tal vez no se sintió cómoda con mi presencia.

Salgo del panteón, pero una imagen frente a mí me hace parar en seco. Alguien abraza a Caín, es un hombre y sé perfectamente quién es, su novio.

En ese momento me doy cuenta que definitivamente fue un error venir, Caín y él están juntos y yo no voy a ser la razón de su ruptura, aunque tengo la seguridad de que ella no es de las chicas que le son infiel a su novio y se quedan calladas. Ella de seguro le dirá, pero no sé si me buscará, así que decido seguir.

Mierda, me siento como un jodido bastardo rompe relaciones.

Antes de seguir, la miro una vez más, su cuerpo tiembla bajo los brazos del chico y dentro de mi quiero ser yo el que la sostenga, pero la realidad es que estoy lejos de volver a hacerlo.

Ella alza la mirada y antes de que yo pueda reaccionar, nuestros ojos se encuentran, ella se separa del chico e interiormente lo agradezco. Ella me mira como tratando de asimilar mi reacción, pero no dejo que encuentre nada, yo soy bueno escondiendo todas y cada una de mis emociones.

Sin darle tiempo a más le doy un asentimiento de cabeza y me voy, yo ya he tomado una decisión y es alejarme de ella.

Yo no quiero sentir algo más por Caín, ella causa algo en mi interior y como el maldito imbécil que soy no me quiero arriesgar, no quiero depender de alguien. Yo no quiero volver a sufrir, no quiero que me vuelvan a quitar a la mujer de mi vida. No quiero tener una maldita debilidad.

Caín. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora