universidad de vampiros

El nuevo profesor

Dedicada a amytroyahlg
Alejandra

-su majestad. me dijo y me tomo la mano dándome un beso.

-te dije que no me llamaras así. le dije con cara de molestia.

el solo sonrió y como cuando invocas un demonio apareció fausto justo detrás de el.

-¡¿no me digas que eres mi estudiante?!. me dijo y yo sonreí con suficiencia.

-si, y tendrás que luchar con migo en todas las clases. le dije y vi como su cara se dibujaba una mueca de disgusto, el nunca me ha podido ganar en un combate.

Mis amigas me miraban estupefactas, como si estuviese hablando con un delfín, y entendí que era porque hasta hace un par de segundos estaban alabando a los hombres parados a mi lado.

-ha si, el es Sebastian, y el es un demonio salido de un profundo infierno del cual por desgracia termine conociendo. Dije señalando a cada uno mientras los señalaba.

-sigues siendo una niña mal hablada, malcriada, consentida y mimada....., lo siento, mi nombre es fausto. Dijo con su sonrisa de galán, y mis amigas soltaron un pequeño grito que no hizo mas que aumentar las ganas que siempre tenía de matar a este hombre.

La razón era que sus víctimas, eran todas mujeres que conseguía o en vares o cualquier lugar donde haya una mujer fácil.

Yo en particular, odiaba que Sebastian, tomara sangre humana pero lo que mas me desesperaba era que de seguro la había obtenido seduciendo a una mujer, cosa que hace unos 400 años atrás no me agradaba para nada.

Antes de devolverle el insulto y arrancarle la lengua a Fausto, Sebastian me tomo por el mentón y en plena cafetería me dio un largo y apasionado beso dejando sin habla a todos los que en ella se encontraban.

-nos vamos, es hora de dar otra clase, te veo hoy en la noche, ve a la casa de tu hermano y nos encontraremos ahí, fausto no te metas con mi novia. Dijo dejándome con la boca abierta y mi mente en blanco.

Se fue dejándonos paradas como estatua mientras todos me miraban como si yo fuese la revelación del milenio.

-¿donde lo consiste?

-¿sabias que el era nuestro nuevo profesor?

-¿desde cuando son pareja?

-¿quien es tu hermano?. Las chicas hablaban todas juntas sin dejarme respirar ni contestar.

Por simple lógica no hable, ni conteste ninguna pregunta y me reserve todo lo referente a mi vida antes de llegar a la universidad.

El mencionar mi posición antes de estos 92 años, no era una opción mencionar mi vida anterior, no era aceptable revivir el pasado tan pronto.

Antes de ir a la casa de Marcus fui al bosque a casar algo antes de encontrarme con Sebastian, estaba apunto de comer cuando un ruido o más bien alguien me interrumpió lanzándome una flecha que casi me da en la cabeza.

-ups, se me resbalo. Dijo una rubia con el uniforme de los cazadores.

-no me digas, eres muy descuidada, a las personas con poca destreza no se le deben dar ese tipo de cosas, puede ser peligroso para ellos mismos. Le dije saltando a una rama De un árbol.

Me atacó disparando flechas y balas que no lograron darme ya se me estaba haciendo tarde así que me acerque por detrás y le di una patada dejándola en el piso tome su espada y se la clave en un costado haciéndola gritar de dolor, la golpee por todo el cuerpo y le rompí todos lo huesos que pude, la golpee tantas veces que la deje inconsciente y mi ropa llena de sangre.

Coji la mujer y se la lleve a Marcus, después de todo mi lema era que la vida de una persona era importante

-eres, una máquina de la muerte. Me dijo Marcus en cuanto entre a su despacho y deje a la muchacha en el piso.

-solo me defiendo cuando me atacan. Le respondí quitándome la camisa.

-¿por que me la trajiste?, debiste matarla, no tengo intención de conservar una mascota problemática. Dijo con desdén.

-mientras no represente una amenaza, no tengo por que matarla, después de todo, una vida es valiosa para mi. Le dije en ropa interior.- dame tu camisa. Sentencie y en ese momento entro Sebastian y se quedo observando la escena, primero vio como Marcus me dio su camisa, luego vio a la cazadora moribunda y por último mi ropa en un charco de sangre.

-no tengo nada que decir. Dijo mientras caminaba hacía la cazadora. -¿que van a hacer con ella?. Dijo tomándola por el mentón para poder verle el rostro.

-a mi no me preguntes. Le respondí.

-por mi mátala. Dijo Marcus.

-quiero preguntarle un par de cosas. Y una macabra sonrisa se posicionó de la boca de Sebastian y sentí pena por la pobre muchacha, Sebastian era conocido por su crueldad a la hora de torturar a alguien.

-por cierto el general Franco quiere verte, piensa venir el mes que entra a hacerte una cordial visita de trabajo para informarte todo lo que ha sucedido en todo este tiempo que dormiste. Y mi cara se puso mas blanca que de costumbre.

-Marcus, no tengo intención de saber nada del ejército en este momento, dile que no es el mejor momento, dile que esperé hasta mi casa este construida, para ser sincera no tengo intención de que nadie sepa quien soy en realidad, por lo menos este semestre, enmendare las cosas después, por ahora no quiero saber de nada mas, y de verdad construyeme una casa, si ese odioso hombre viene necesito un despacho, Sebastian también. Dije mientras me sentaba en uno de los sillones.

-¿quieres que también le haga una casa?. Me pregunto Marcus.

-no idiota, el vivirá con migo. Marcus y Sebastian me miraron asombrados.

-¡¿hee?!. Dijo Sebastian.

-¿segura?. Dijo Marcus.

-¿algún problema?. Pregunte con cara de fastidio.

-¡ninguno!. Dijeron ambos al mismo tiempo.

-lo siento. Le susurro Marcus a Sebastian y yo lo mire mal, Sebastian cargo a la cazadora.

-¿puedo usar las celdas de tu casa?. Pregunto Sebastian.

-no hay problema. Dijo Marcus.

-yo me voy, Marcus tiene mi número de teléfono, no tengo intención de ver como torturan a esa mujer. Dije saliendo por la ventana.

-¡espera!, ¡no estas vestida apropiadamente!. Me grito Sebastian.

-lo se, voy a cambiarme a la cabaña. Y salí corriendo perdiéndome en los árboles.

Luego de tomar una rápida ducha en el lago estaba decidiendo que ponerme cuando Sebastian cruzó la puerta.

Hola, aquí otra vez como cada viernes. Espero que les guste el capitulo, gracias por sus votos y comentarios.

Los quiero, muchossss besoooosss.