13.Decisiones

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Había pasado ya una semana, y mi madre seguía sin saber nada. No sabía si decírselo, pero tenia que hacer algo, no tenia mucho tiempo antes de que mi barriga empezara a crecer... Tenia que decírselo, y aproveché ese día que no había ido al colegio y no estaba mi padre.

-Mamá, ¿podemos hablar?

-Claro.

Empecé a contárselo con todo lujo de detalles, desde el principio. Lloré a no poder más, le pedí perdón, pero tenia que soltarlo ya.

-Mamá fue un accidente, si no lo aceptas, lo entiendo... Por favor, perdoname, he sido una niñata.-Dije llorando como un bebé.

-Lo que has hecho esta mal, y lo sabes, has hechado tu vida a perder. Ya no podrás viajar, estudiar ni salir de fiesta. El niño es tuyo, no mio, así que es tu responsabilidad. Yo te apoyaré porque soy tu madre y lo que he hecho siempre. Tu decides.

Lloré a no poder más, ya no sabia lo que hacer. Me dijo que ella hablaría con mis hermanos para contarle la situación, que yo no dijera nada. Me abrazó pero yo seguía llorando desconsoladamente. Por una parte quería tenerlo, pero por otra no. Me daban miedo muchas cosas, que hubiera alguna complicación, que me pasara algo a mi o a mi bebé, que Manuel no quisiera saber nada cuando naciera... Eran de nuevo preguntas y preguntas sin respuesta. Ya no se que pasaría con el colegio, con mis amigas, con todo. No sabia ya en quien buscar un poco de consuelo. Estaba sola con mi novio y mi mejor amiga. No tenia nadie mas para apoyarme. Por lo menos ya lo sabia mi madre y con eso ya estaba tranquila. Llamé a Lorena, ya estaría en el recreo.

- ¿Algo que hacer esta tarde?-Le dije.

-Nada.

-¿Y Sofía? Me gustaría pedirle perdón.

-Tampoco.

-Pues ya sabes. Tu. Ella. Mi casa. Cinco de la tarde. Piensalo.

-Claro.-Dijo riéndose.

Colgué el teléfono y me eche a dormir, hasta que fuera la hora de comer. Mi madre hizo macarrones de los que a mi me gustan. Me comí dos platos, claro, tenia que comer por dos. Cuando comimos, ayude a mi madre a recoger la mesa y se fue, como todos los días.
Mi hermana se fue a la calle y mi hermano estaria jugando al fútbol. Me llamó Manuel y le dije que esa tarde la pasaría con mis amigas, pero no le gustó mucho la idea.

-Entonces a las 4.30 estoy allí.

Colgó sin darme tiempo a decirle nada. No importa. No tardó mucho en llegar, en lo que me duchaba y eso ya estaba en mi casa.
Me senté con él a ver Sálvame, hasta que mis amigas llegaran. No le hice caso en todo el rato, hasta que se dió la vuelta, me besó y después besó mi barriga. Lorena llegó a mi casa junto con Sofía, se sentaron en el sillón, y yo cogí a Sofía del brazo para llevarmela a mi cuarto, mientras que Manuel y Lorena nos esperaban en el salón.
Entramos en mi cuarto y cerré la puerta sigilosamente. Primero, me senté en la cama y le hice un gesto para que se sentara a mi lado. Ella se sentó y empecé a hablarle.

-Tía, lo primero es que te quiero un montón, que lo siento mucho por haberos dado de lado, quizás fue un error pero me arrepiento, eres, junto con Lorena, mi mejor amiga, y las cosas que he pasado contigo no las he pasado con nadie...-Interrumpió mi discurso para abrazarme.

-Quedas perdonada.-Dijo en broma.

-Y creo que te habrás enterado, pero estoy en un estado que necesitó mucho apoyo y mas de tu parte.

-Sabes que yo siempre voy a estar aquí, tonta. Y yo también lo siento, por hablarte así.

Volvió a abrazarme. Estuvimos unos diez minutos buscando un vestido que quería ella en mi armario, ya que pronto no me lo podría poner más. Se lo di, se cambió rápido y nos fuimos del cuarto abrazadas. Lorena y Manuel estaban discutiendo.

-Que lo he pedido yo primero!

-Que no, que voy a ser su tia y me hace ilusión...

-Y yo su padre!

Padre. No pude evitar sonreír cuando dijo esta palabra. Nos vieron que salimos del cuarto y dejaron de discutir rápidamente.
-¿Que os pasa?-Dije levantándoles una ceja.

-Nada, si tu amiga es muy simpática.-Dijo Manuel, haciendo el amago de abrazar a Lorena.

Me reí, y Sofía también. Lorena y Manuel seguían sentados a 2 metros de distancia y con la cara larga, sin mirarse el uno al otro.

-Lorena, necesito tu ayuda, ya sabes.-Le guiñe un ojo.

Se metió en mi cuarto conmigo y con Lorena, y el pobre de Manuel seguía en el sillón enfadado. Me ayudaron a ver qué ponerme, porque tenia 80€ ahorrados e íbamos a ir a comprarme ropa mas grande, para cuando empezara a engordar.
Me pusieron unos vaqueros muy cortos, una camiseta de tirantes negra con flores que se me veía el ombligo, y unas vans negras. Cogí el bolso rosa y metí el dinero, las llaves, unos pañuelos y el dinero.
Apague la televisión y nos fuimos los cuatro. Fuimos al centro a ver tiendas y acabamos súper cansados todos, y casi no compramos nada porque no nos gustaba nada. Compre un par de vestidos preciosos, una camiseta ancha de rayas, y un par de leggins. Me gasté 30€ en total.
Llegamos a mi casa, y mi madre ya había llegado, pero se iba a dormir, y como era viernes, les dijo a mis amigas y a Manuel que si querían dormir en mi casa.

Sin Buscarte. © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora