Obsesionado||Kanato Sakamaki||©

P R Ó L O G O

El nombre de esta chica es (t/n) Gina, una joven común y corriente, aunque muchos digan lo contrario. La pobre fue dejada por sus progenitores en un orfanato a los pocos días de nacida, por ello provocó que no tuviera el mínimo interés en conocerlos. No los odiaba, sabia con perfección que en aquellos tiempos la falta de economía en su país causaba que muchas familias recurrieran a dejar a sus hijos en orfanatos, donde ahí por lo menos tendrían un futuro con más éxito.

O eso creían, ya que por otra parte estaban aquellos que eran abandonados a su suerte por tener un defecto en su ser.

La verdad es que la pequeña (t/n) nunca consideró que aquel lugar de adopción fuera un sitio donde se podía sentir a salvo, era todo lo contrario. ¿La razón? Siempre era acosada y agredida por su aspecto; cabellos tan blancos como las nubes del cielo una mañana despejada y ojos de un color celestino claro. Muchos de sus compañeros la llamaban bruja por el simple hecho de verse diferente a lo que consideraban normal, pequeños que debido a sus mentes cerradas no podían ver las que esos rasgos como algo malo. Pero no solo ellos la discriminaban por su "defecto", aquellas parejas que iban en busca de un primogénito la rechazaban al instante de verla utilizando alguna vaga escusa.

Y eso le llegaba a herir en el fondo.

A ella jamás le desagrado su aspecto, de hecho, lo amaba. Trataba de mantenerse feliz al pensar que ella había nacido así por que, entre todas aquellas personas, había sido elegida para portar esa apariencia tan exótica y única. Pero muchos se empeñaban en hacer creer lo contrario, llegando a preguntarse si alguna vez hizo algo que les llegó a molestar a tal grado de odiarla con tanta crueldad. Como respuesta a ello, todos la trataban con indiferencia. 

En ese mundo donde reina la soledad, los más débiles se disfrazan de fuertes villanos con tal de no mostrar esa frágil mente suya, arrastrando con sigo a muchos que solo buscan alguna salida de ese infierno.

Aunque habían algunos que no eran como sus agresores, quienes o se limitaban a evadir el tema o corrían a su defensa. Lastima que aquel grupo solo era conformado por un 3% del total (Dentro de ellos se encontraba su único amigo y algunas personas encargadas del sitio).

Su niñez no fue la mejor. Con solo un mejor amigo, quien por ases del destino desapareció sin dejar rastro; el constante acoso de los niños, el rechazo de las personas que venían a adoptar y la falta de amor familiar habían creado a una niña insegura y retraída. Y por desgracia su vida empeoraba con el pasar de los años, tiempo suficiente para darse cuenta del horrible lugar en el que vivía.

Su autoestima había decaído y su alegría ahora era mínima. Ella merecía algo mejor que esto.

Ahora, con la edad de 16 años, las cosas no habían cambiado mucho desde que era una niña. Esto era un problema, aparte de su apariencia, ya que ninguna de las personas que visitaba el lugar se interesaba en acogerla. Por lo menos antes la consideraban tierna, ahora solo era una muchacha con aspecto raro.

Pero ella era indiferente, ya había perdido la esperanza de llegar a ser adoptada y formar una cálida familia.

La vida en un orfanato no es lo mismo que una vida en familia, para nada. En ese lugar lo principal era mantenerte con vida, ya que era su deber mas no por amor o aprecio hacia tu persona. ¿Qué clase lugar era ese? Parecía una cárcel para niños desafortunados; si, así la mayoría lo veía como tal.

Parecía que nunca iba a salir de ahí hasta que tuviera la edad suficiente para ser considerada una adulta. Y ella no podía soportar más en permanecer en un lugar como tal, ¿Pero tenia otra opción? Escapar sonaba bien, pero no tenia la suficiente fuerza como para hacer tal acto.

Pero no era necesario tener voluntad. Tan solo seguir sus instintos fue suficiente para dejar los recuerdos atrás.

Detrás del orfanato había un inmenso bosque, el cual tenia una leyenda macabra. Los encargados del lugar siempre relataban eso para que aquellos niños curiosos y "valientes" no se atrevieran a pisar un pie cerca de ahí. Y funcionaba a la perfección, todos los residentes jamás se atrevieron a adentrarse en un sitio tan macabro como lo pintaban.

La leyenda decía que en el habitaban seres inmortales que bebían la sangre de otros como alimento y eran temidos por su feroz aspecto y fuerza. Que si apreciabas tu vida, era mejor no provocarlos y huir lo más lejos posible. Aquellas personas no vivas eran denominadas como vampiros.

(t/n) jamás creyó en esos tontos relatos infantiles, ya sea por que no era muy creyente de palabra o por que consideraba más peligroso aquellas personas que la acosaban que seres que bebían sangre para vivir. Por ello, al estar deambulando por el oscuro y desolado bosque, no temía encontrarse con uno.

Oh, pero ella se volvió a equivocar.

Lo que creía su salvación y único refugio resulto ser como lo pintaban los demás. Un sitio de donde jamás podrás escapar, en especial si te encuentras con un chupa sangre desalmado y podrido.

«Entrar al bosque fue, no solo mi primer gran error sino, mi perdición.»

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[Auto-corrigiendo; editando las historias para que el lector tenga algo con más calidad.]

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