Capítulo 7 #¿Empezar?

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-Hasta que por fin llegas, ha sido difícil atender con la vejiga apuntó de reventar ¿sabías? -dijo Leigh apurada sin darme la oportunidad de poder decir algo porque enseguida desapareció corriendo directo al baño recién me vio llegar.

Sonreí de la gracia y comencé mi día en el trabajo. Nada nuevo, nada de más.

(**)

Eran las 5 de la tarde y nuestro trabajo había terminado, estábamos listas para irnos a casa, Leigh me propuso llevarme ya que pasaríamos a recoger a nuestros perros y accedi para ahorrarme tiempo y dinero, aparte que prefería pasar un momento platicando con ella en lugar de tomar un transporte público con personas que no conocía.

-Oye Perrie.

Llamo Leigh sacándome de mis pensamientos sobre aquella chica delgada con cara inocente y ojos escurridizos que apareció en mis sueños noches atrás y que no había dejado de aparecer en mi mente.

-¿Si?

-¿No quieres ir a comer con Jordan y conmigo? -me miro atentamente.

-No, gracias. Aparte que no quiero estorbar entre ustedes dos, tengo que hacer algunas cosas. -hice una mueca de desagrado, en verdad odiaba tener que hacer cosas del hogar, todo era más fácil cuando era pequeña y vivía con mi mamá. Oh, mamá...

-Esta bien, pero no estorbas Perrie... ¿Sabes? Estaba pensando en una doble cita. -sus ojos brillaron y realmente se vio entusiasmada.

-¿Doble cita? ¿Entre quien? ¿Tú, Jordan, tu perro y su pareja? -reí y Leigh en lugar de poner los ojos en blanco como usualmente hacia, río tranquilamente.

-No, idiota, Jordan, yo, tú y alguien más... Oh vamos, ¿no haz conocido a nadie?

Sentí un susto por un momento, ¿Leigh sabía que había conocido a Reagan? Es imposible, yo no le había dicho y además tampoco es como que Reagan sea lesbiana y me guste y habrá algo entre nosotras, ¡ni siquiera la conocía! ¿Y porque rayos pienso todo eso? ¡Enfócate!

-Ehh, no.

-Dudaste. ¿Porque no me habías dicho que conociste a alguien? ¿Acaso está en el closet aún? -la mire sorprendida y fruncí el ceño.

-Oye cálmate Leigh. Para empezar, si, conocí a alguien pero es una nueva vecina y apenas sé su nombre, y en segunda, como es que se te ocurren esas cosas tan rápido?

-Oh... Bueno lo siento, pensé que si, aunque me gustaría que esa nueva vecina fuera lesbiana, quién sabe, no sabemos qué personas nos rodean. -guiño el ojo y sonrío.

-Tienes un trauma con emparejarme o soy yo?

-Es que vamos Perrie, hace mucho que no tienes una relación y la última, que por cierto también fue la primera, fue horrible sin ofender, ella...

-Lo sé. -interrumpí. -Me rompieron el corazón. -finalice.

-Desde entonces no eres la misma Perrie y me duele. -sentí que Leigh puso su mano sobre la mía y voltee a ver nuestras manos. -Me duele que te hayan echo eso, que hayas sufrido por una persona así, pero más me duele que te hayan lastimado tanto al grado de que ahora tengas miedo de empezar de nuevo con otra persona.

Suspiré, quería decir tantas cosas en ese momento, hasta hace poco sentía que todo eso me afectaba aún, pero desde que... Desde que Jade, la chica de mis sueños se hizo presente en mi mente, no había sufrido con ese tema y no sabia si lo estaba superando, así que solo dije lo primero que se me ocurrió.

-No ha llegado la persona indicada. Ahora, mira el camino Leigh que podemos chocar.

Leigh me miró rendida y soltó mi mano para conducir mejor. Yo miré hacia la ventana y así fue hasta que llegamos por los perros y luego Leigh me dejara en mi edificio.
Cuando se fue en su auto, entre al edificio como todos los días y subí el elevador hasta llegar a mi departamento. Deje a Hatchi suelto por todo el departamento sin la correa y camine hasta mi habitación para dejar mi bolsa y mi abrigo dejándome solo la bufanda. Tome la bolsa de ropa sucia y mis llaves para ir a la lavandería que era de este mismo edificio y volví a salir de mi departamento. Tome el elevador y este me dejo hasta el último piso subterráneo donde se encontraban las lavadoras, pero al abrir las puertas vi una chica inclinada, teniendo su trasero al aire y no pude evitar no verla. Me quede un momento en el elevador hasta que note que la chica estaba así porque necesitaba ayuda y no podía abrir la secadora, reaccione, camine y deje mi bolsa alado de la lavadora.

La chica de mis sueños | Jerrie.Where stories live. Discover now