Capítulo 4 #Jesy Nelson.

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Pasé mi antebrazo por la frente quitando el inexistente sudor que se encontraba en el y mire el reloj de mi pared. Eran las 9:33 p.m. y había empezado el cuadro a las 4:38 p.m. Y milagrosamente, por primera vez, casi terminaba. Ya que hacer un cuadro tan elaborado como este, me tomaba una semana, pero cuando tomaba descansos y cuando nunca había tenido fé en mi como para terminar un cuadro sin descansos y que quedara bien, pero este al parecer me está quedando más que bien. Salí de mi estudio para ir por agua a la cocina y cenar algo antes de descansar ahora sí. Hice algo rápido para cenar y cuando termine, comí en silencio centrada en… Jade. No sé si gracias a ella ahora es que el cuadro me está quedando muy bien sin pausas, o si solo estoy perdiendo la cabeza con ella.

Al terminar de cenar, me dirigi hacia mi pequeño balcón y sentí el frío acariciar mi piel. Me recargue en la puerta cruzándome de brazos y mirando el cielo estrellado con una luna enorme adornando el cielo. Y en cada una de las estrellas, vi sus ojos. Pensar en Jade se estaba haciendo en algo continuo y una parte de mi no le importaba volverme loca, con tal de seguir pensando en ella. Pero mi otra parte, me decía que estaba perdiendo la cabeza y que tal vez debía ir a un psicólogo, eso no era normal. Tiré lejos esos pensamientos y decidi pensar en Jade, cuando pensaba en ella me sentía más tranquila y me llenaba el pecho de un sentimiento que desconocia. Dejé de luchar contra mi misma, con mi mente, y me permiti imaginarla, imaginar su rostro, su cuerpo, su dulce aroma… el como sería si ella existiera y estuviera ahora mismo a mi lado. El como seria ver tanta belleza todos los días. El como seria besarla. El poder ver sus rasgos mucho más de cerca y tocarla. Suspiré dejando que el aire se llevará mis deseos y entre a mi departamento de nuevo, cerrando el balcón y caminar hacia mi cama, sola, sin ninguna de las dos, sin Jade y sin… ella. La que un día ame y me hizo daño.

***

Al día siguiente fui despierta por una sensación humeda en mi cara. Abrí un ojo somnolienta y sentí a Hatchi emocionado arriba de mi dándome mis besos de buenos días. Instantivamente sonreí y lo tome entre mis manos alejándolo un poco de mi rostro y golpee a un lado de mi para que se acostara a mi lado.

-Hey, buenos días para ti también pequeño. –hable animadamente para mi única compañía viendo su respuesta en su cola que no dejaba de moverse por lo feliz que se encontraba al verme.

Con pereza me levante y fui hasta la ducha donde tomé un baño el tiempo que quisiera, ya que, hoy era domingo y tenia el día libre. Milagrosamente. Al salir de la ducha me puse una ropa cualquiera y me dejé el cabello suelto para que se secara por sí solo. Antes de hacerme el desayuno le servi a Hatchi su comida y el con gusto empezó a comer.  Al terminar de hacer mi no tan petitoso desayuno me senté en la sala y prendí la tele, hoy sería de esos tantos días en los que me la paso en casa viendo películas y nadie lo impediría. Me lo merecia y además, era mi día libre.

Estaba totalmente concentrada en la película del Rey León cuando mi celular empezó a sonar. Tantee mi mano por el mueble hasta sentirlo y lo lleve a mi oído.

-Hola?... Ay! –brinque del susto cuando mi celular siguió sonando y me di cuenta que aún no había contestado. Vaya despistada que era. –Hola? –ahora sí conteste.

-¡Hola Perrie! –contestó del otro lado animada.

-Hola Leigh, todo bien?

-Que si todo bien? ¿Qué acaso se te olvida que día es? –me pare inmediatamente del mueble pensando en que día era… Oh por Dios que no me haya olvidado el cumpleaños de alguien, por favor.

La chica de mis sueños | Jerrie.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang