XXXVI✨

3.3K 263 8
                                    

El vuelo de Shawn salía a las tres de la tarde, y debido a que quería pasar con él las últimas horas antes de que se fuese, opté por levantarme mas temprano que de costumbre.

De inmediato fui hasta la ducha, para minutos mas tarde elegir el conjunto que usaría.

Era una tarde fría, así que preferi utilizar una chaqueta abrigadora, unos jeans, y unas botas.

Bajé las escaleras con una radiante sonrisa, para encontrar a mi familia desayunando.

—Buenos días —saludé, sentándome al lado de mi primo.

—Buenos días —saludaron de vuelta, Helen y mi padre.

Travis sonrió, y pasó su brazo por mis hombros pegándome a él. Besó mi mejilla, revolvió un poco mi cabello y volvió a su desayuno.

Tomé un vaso de jugo y algunas galletas, para levantarme de la mesa minutos después.

—Ya tengo que irme, nos vemos más tarde família.

Travis me detuvo, tomándome por el brazo.

—¿Dónde vas? —preguntó, saltándome lentamente.

—Saldré con Shawn —sonreí.

—Yo te llevaré. Dame un segundo, bajaré enseguida.

—Oh no, no es necesario, T —me rehúse—. Termina de comer, yo tomaré un tax...

—No era una pregunta, voy a llevarte de todas formas —canturreo victorioso, mientras subía las escaleras.

Bajó casi de inmediato, con una gran sonrisa. Luego de despedirnos, salímos de la casa en dirección al bonito y costoso auto de Travis.

—¿Cómo van las cosas con Shawn? —preguntó, una vez que estuvimos dentro del auto.

—Genial, una que otra discusión, pero nada que no podamos solucionar —sonreí, orgullosa de ambos.

—Me alegra escucharlo.

Mantuvimos silencio un par de minutos, mientras él tarareaba una canción.

—Travis, de verdad me gustaría que lo aceptaras —confesé de pronto—. Si tan sólo te dieses el tiempo de conocerlo.

—¿De verdad es tan importante para ti?

—Por supuesto que lo es —afirmé.

—Entonces... Tal vez lo haga.

Sonreí ampliamente, para luego besar su mejilla.

—Te quiero muchísimo, ¿sabías?

—La verdad sí, no me sorprendes querida prima —bromeó, sonriedo.

Detuvo el auto cerca de la casa de Shawn, y se dispuso a bajar para abrirme la puerta. Como de costumbre en mi, bajé antes.

Rodó los ojos haciéndome reír.

—¿Cómo rayos supo que habías llegado? —me preguntó, luego de unos segundos.

Miré hacia mi izquierda y pude verlo trotando hacia nosotros.

Corrí hacia él. Me atrapó haciéndome girar por unos segundos en el aíre y envolviéndome en sus cálidos y dulces brazos.

—Te he extrañado tanto —admitió, sonriendo de lado.

—Y yo a ti —sonreí—. ¿Por qué no apareciste ayer?

—Hmm... Tuve... asuntos que resolver —respondió—. No fue mi intención, lo siento mucho, preciosa.

—No importa —dije, tranquila—, pero la próxima vez, avísame, ¿quieres?

—No fue mi intención, amor —repitió—. No volverá a suceder. ¿Nash te acompañó a casa?

Debatí mentalmente entre si debía decirle o no, y había una gran parte de mi que sinceramente no quería hacerlo, no porque hubiese pasado algo más en esa salida, sino porque sabía que él podía reaccionar mal.

Durante las últimas semanas, en más de una ocasión habíamos tenido discusiones por mi amistad con Will.

A pesar de mis constantes intentos por alejarme de él, nada había funcionado, por lo que poco a poco William había logrado acercarse a mi y ganarse mi aprecio.

Aunque no quería discutir con Shawn, mucho menos hoy, preferi contarle la verdad.

—Hmm, no... De hecho, fue William —evite que mi nerviosismo ante su posible respuesta se notara.

—Genial —se limitó a decir, con evidente sarcasmo en sus palabras.

—Shawn, no vamos a hablar de eso, es decir si, pero no ahora —hice una mueca—. ¿Por qué no vas a saludar a Travis?, me ha traído hasta aquí.

Suspiró. —Está bien, vamos.

Entrelazó su mano con la mía, para caminar hacia mi primo.

—Hey —le saludó, Travis.

—¿Que tal, tío? —dijo, Shawn, en cambio.

Travis mantenía la mirada fija en Shawn, para luego fijarla brevemente en mi.

—Mendes, ¿podríamos hablar una cosa? Antes de que se vayan.

Miré a mi primo frunciendo el ceño.

—Es importante —agregó—. Tranquila, Nina, no le quitaré mucho tiempo.

Shawn asintió, y ambos se retiraron unos metros más allá para conversar sobre quién sabe qué.

Observé a ambos fijamente; Travis ahora tenía un cigarrillo en los labios acompañado aquel semblante firme y duro que recuero que solía usar para amedrentar a los chicos que se acercaban a mi. Shawn era totalmente diferente; se encontraba tranquilo, tan tranquilo que casi me preocupaba, en el fondo de su expresión parecía que toda la situación no le causaba más que risa.

Travis arrojó el cigarro al suelo para luego pisotearlo y posteriormente dedicarle una última palabra a Shawn.

Ambos comenzaron a acercarse a mi a paso rápido. Travis besó mi mejilla.

—Llámame si necesitas cualquier cosa —susurró en mi oído—. Vendré por ti más tarde.

Se alejó para subir al automóvil e irse rápidamente. Miré a Shawn extrañada.

—¿Qué rayos fue todo eso? —le pregunté.

—Querías que nos lleváramos mejor, ¿no? —asentí—. Eso es lo que intentábamos.

—Pero eso no era lo que parecía, ¿qué fue lo que te dijo?

—Nena, tranquila, no tiene importancia —aseguró—. Mejor vamos a disfrutar el día, ¿quieres?

Asentí insegura.

No, no lo olvidaría. Algo raro había entre Travis y Shawn, y yo no iba a descansar hasta descubrirlo.

Strings; memories never die✨ ➳s.mOù les histoires vivent. Découvrez maintenant