Policías y Ladrones

24: Un mes después del arresto (Final)

-¿Tu lo hiciste?

-¿Qué crees?

-¿Pero cómo?

-Nos costó mucho

-¿Nos?

-Alejandra, Ricardo y yo

-No sé cómo agradecértelo

-Ven, la sorpresa aún no acaba, apenas comienza

-James, gracias, te lo voy a agradecer toda la vida

James me monta en el carro y me lleva a mi edificio, el portero me saluda y subimos en el ascensor hasta mi piso, James me cubre los ojos y abre la puerta.

-¡SORPRESA!

Cuando veo son todos mis amigos reunidos en mi casa con un ramo de rosas en el centro de mesa que James me entrega.

-Esto es... no tengo palabras-digo con una sonrisa y una lágrima de felicidad sale de mis ojos-me hicieron llorar los odio-digo sonriente

Todos se acercan y me abrazan

-Isabella, gracias al cielo que saliste-dice Ale

-¿De quién fue la idea de esto?

-James-dijeron todos a la vez

-Debí imaginarlo, gracias-digo volviéndolo a abrazar

-Y esto es para ti-dice entregándome el ramo de rosas, yo solo sonrió y lo abrazo

-Te tengo una sorpresa en el cuarto, pero espera a que todos se vayan-me susurra en mi oído James haciéndome sonrojar-bueno que empiece la fiesta-dijo en voz alta

Poco rato después mis amigas me presentan a su jefe, el dueño de la agencia de turismo.

-Buenas tardes señor

-¿Eres Isabella cierto?

-Si señor

-Bueno, no hay grupo viejo que no pregunte por ti y algunos quieren tomar tours personales contigo así que si aceptas el trabajo podrás comenzar el lunes

-Claro, claro, muchas gracias señor

-De nada, ahora disfrute de su fiesta

En esta oportunidad me procure de no tomar como la vez anterior no quería arruinar la noche que hoy iba a tener. Algo me dijo cuándo James me susurro que tenía una sorpresa en mi cuarto pero lo confirme cuando Ale me da una pequeña bolsita de regalo donde adentro tenía un condón. Y créanlo o no, Ale y Ricardo usaron todos los condones que se llevaron.

Unas copas de vino, buena música, baile y demás había en un apartamento donde solo caben 4 personas cuanto máximo. Comida también había, una torta de chocolate que entre todos compartimos y a duras penas me alcanzó para dos pedazos para mí. Al final éramos Ricardo, Alejandra, Andrés, Jeanne, Antonio, Gabriela, James y yo. Entre bromas y risas no parábamos de contar lo que habíamos hecho después de la boda.

Antonio y Gabriela comenzaron a salir al igual que Andrés y Jeanne. Del viaje por Europa me regalaron un collar de la torre Eiffel y a James un llavero. De vez en cuando habían pícaras miradas entre James y yo, algo inocente pero sabiendo lo de esta noche.

-Isi, me vas a tener que contar con detalle mañana-me dice Gabriela

-¿Contarte qué?

-No te hagas la santa Isabella, todos aquí sabemos lo que va a pasar

-¿James se los dijo?-dice Alejandra metiéndose en la conversación

-Así que, todos ustedes están esperando a que sea de noche para largarse a sus casas esperando si por alguna casualidad en la vida James y yo vamos a estar juntos algo que ni siquiera hemos planeado