Llegando a Seattle en busca de una nueva vida, luego de haberse separado de los únicos amigos que tuvo durante la mayor parte de ella, Amanda Harper se ve a sí misma encontrándose con la Preparatoria George Washington y una gigantesca casa que tendr...
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Logan Müller en multimedia
CAPÍTULO II
Un golpe accidental y otro no tanto
Logan
Después del pequeño enfrentamiento entre Amanda y Chase en la cafetería, o más bien los gritos bien merecidos que Chase recibió en la cafetería; Amanda no apareció en ninguna de las siguientes clases. Parecía que había decidido irse de la preparatoria por el día y, Logan no la culpaba, ni siquiera él quería estar alrededor de sus hermanos después del incidente.
Especialmente Chase y Devon, la razón del primero ni siquiera era necesaria explicarla, pero quería mantenerse alejado del segundo por el extraño comportamiento que había tenido durante el día.
En realidad el extraño comportamiento de Devon no había comenzado en la mañana, hacía semanas que se alteraba sin razón alguna cada vez que se mencionaba a Amanda, y saltaba a la primera oportunidad de pasar tiempo a solas con ella. El menor no lo culpaba, pero tampoco era los suficientemente estúpido como para no imaginarse que su querido hermano mayor tenía un pequeño enamoramiento, y su nombre era Amanda Harper. Sería una mentira decir que Logan no lo comprendía, él también sentía cosas por ella y, aunque sonara como el peor ser humano del mundo, evitar estar con ella no era algo que haría solo por el bien de su hermano.
Algo egoísta, debía admitirse.
Las horas del día siguieron pasando y aún no había rastros de Amanda por ninguna parte, incluso cuando los cuatro hermanos fueron a preguntarle a Sandra por ella, quien simplemente les dijo que había llegado a la casa durante la mañana y que después había vuelto a salir; que no había dado demasiados detalles, además de murmurarle "quiero estar sola" cuando le ofreció su compañía. No debías ser demasiado inteligente para saber que Amanda estaba aún algo alterada debido a la estupidez de Chase.
Dios, Logan estaba tan cansado del comportamiento de sus hermanos hacia ella.
Ninguno se había disculpado con ella por lo sucedido en la mañana, ni por lo sucedido durante el receso. Aunque claro, Chase era realmente el único que debía disculparse por los acontecimientos en la preparatoria. Pero, habían demasiadas cosas por las que ella merecía una disculpa de todos.
Bromas, insultos no malintencionados, insolencia, límites sobrepasados.
—Tierra llamando a Logan Aleksander Müller,—Ian chasqueó sus dedos frente a su rostro, lo que hizo que Logan volviera al presente.
