Era jueves y me estaba mordiendo los dedos, uñas ya no quedaban.
Hace unos días lo de espiar la cita de Justin sonaba bien, un plan coherente. Ahora, a un día de realizarse pensaba que era la idea mas estúpida que se me pudo haber ocurrido.
No había pensando en como me sentiría si realmente tiene una cita con alguien. Seguramente me la pasaría comparándome con ella todos los días.
No conozco a ninguna chica que haya salido con Justin, no se que tipo de chica le gusta y me asusta que mañana posiblemente vea con quien quiere estar y me de cuenta que no tiene nada que ver conmigo.
Sería... Devastador.
Pero dejé de pensar pronto en eso, era mi clase que compartía con él, la única que compartíamos.
Me senté en mi lugar y esperé a que el maestro llegara, vi a Justin entrando al salón un poco distraído y se sentó en su lugar de siempre, en la última fila.
La clase estaba a punto de terminar, estaba ya aburrida. Cuando el maestro dijo esas benditas palabras. Juro que cuando lo escuché quería tirarme al piso y orar.
-Haremos parejas para el trabajo del primer examen del curso. Que consiste en visitar orfanatos y asilos para leer algún libro. Es más de la mitad de la calificación y serán evaluados por las autoridades de los centros.
Rápidamente todos comenzaron a gritarse de un lado a otro del salón pidiendo pareja. Obviamente nadie me elegía a mi.
-Hey, calmados. Las parejas ya están formadas. Las hice yo anoche, espero que aprendan a trabajar con personas que no son de su circulo de amigos.
Genial, ahora tendré que hacer yo todo el trabajo. Como siempre sucedía.
El maestro comenzó a dictar las parejas y sus respectivos temas para el escrito.
Por el salón solo se escuchaban maldiciones y suspiros pesados.
Estaba preparada mentalmente para recibir a cualquier niña tonta que me hiciera trabajar.
-Ivania y...
Alcé mi mirada y no lo podía creer.
