Dulce Sangre -PAUSADA/EDITANDO-

¿Su nombre es...?

Narra Des

"¿Es mejor que yo en esto? Siempre creí ser el mejor... ¡No, solo es que no lo hacía con alguien en mucho tiempo! ¡Lo necesitaba!"

Mis pensamientos de ira contra mí fueron interrumpidos por unos pasos que venían rápidamente hasta el salón y además que resonaban en éste.

— ¡Alguien viene! – susurré avisándolo de lo que pasaba.

— ¡Rápido! ¡Escóndete! – se movió ágilmente por el salón hasta llegar a un pequeño armario en el que cabían perfectamente más de dos personas.
Lo seguí, apresurado y acelerado por la adrenalina que me causaba saber que alguien nos descubriera.

— ¡Entra! ¡Rápido! – susurró invitándome a entrar junto a él. Haciendo lo que me indicaba entré con él en el pequeño armario.

—Justo a tiempo...– suspiré aliviado a la vez que escuchaba como se abría la puerta y dejaba entrar a dos personas que perfectamente recordaba.

"Marshall, y... Fionna."

—Fionna... Y-yo...– Marshall le hablaba con nerviosismo a Fionna, ¿por qué?

— ¿Qué? ¿Que me amas?...– interrumpió. – Sí, eso obviamente lo sé... ¡Yo también! – dijo Fionna emocionada antes de darle un beso que a mi parecer era forzado en los labios; él no se resistió, pero tampoco se lo siguió, sino que se quedó quieto... Fionna empezó a intensificar el beso, y antes de que se dieran cuanta, ya estaban jadeantes...

—Tranquilos chicos, que si queréis hacer eso, os hubieran ido a un motel...– dijo una voz ronca entrando al salón de la primera clase.

Fionna giró su mirada rápidamente hasta llegar al lugar de donde venía esa voz y darle una gran mirada enojada. —Grumoso, ¡siempre interrumpes todo!

Vi como Marshall le agradecía con la mirada a Grumoso, mientras éste solo lo ignoraba y seguía con sus cosas...

Fionna se quitó de encima de Marshall y salió del salón enojada y con los brazos cruzados.

—Gracias...– suspiró Marshall con sumo alivio, pues al fin se había librado de esa loca.

— ¿Por qué no terminas con ella de una vez? – preguntó directo el Grumoso.

Marshall, antes de contestar suspiró con cansancio. —Si tan solo pudiera... empecé con ella solo porque me obligó...– miró al otro chico con tristeza. –Y ahora no puedo terminarla, se hará la furia en persona. No sé qué hacer...– explicó fastidiado el vampiro.

—Consigue a alguien más... Así de fácil... Entonces ella te terminará a ti. – dijo el grumoso sin problemas.

— ¿Así de fácil? – Marshall parecía sorprendido de que no se le hubiese ocurrido esa idea antes. –Entonces... Si me consiguió a otra, ella me dejará y no me insistirá...– reflexionó un momento y luego sonrío para con el otro.

—Escuché que los nuevos entraran mañana, fíjate en una de las nuevas y demuestra que quieres a esa chica, enfrente de Fionna, entonces se enojará y terminará contigo. Caso cerrado. – después de la corta explicación de Grumoso, Marshall sonríe aun mas, con suficiencia, como si tuviera la victoria ganada.