Quedate a mi lado. [Gemeliers]

V e i n t i u n o.

*Narra Jesús*

-En una media hora podréis pasar a verla, ahora esta descansando.-Anuncia el doctor y se retira.

Me vuelvo a sentar en las sillas, entre Claudia y David. Cuando pasa la media hora un doctor diferente al de antes nos avisa de que podemos pasar a verla, pero de uno en uno.

-Pasa tu primero David, es tu hermana.-Comienzo a decir-Tendrá ganas de verte.

-Creo que tendrá mas ganas de verte a ti, no seas tonto, pasa tu.-Me responde con una sonrisa en la cara.

-Le hará feliz.-Interviene mi hermano.

Le miro con una ceja alzada y mirada desafiante y habla Claudia.

-Tu copia tiene razón, le hará feliz.-Dice sonriendo también mientras se acerca a David y se apoya en su hombro.

-¿Lo ves? Y tu me miras así cuando tengo razón.-Bufa.

Cojo aire y doy media vuelta quedando a tan solo unos pasos de la puerta de la habitación que le habían asignado cuando llegamos.

Entro con paso decidido mientras los demás se vuelven a sentar en sus sillas a esperar a que salga.

La veo ahí, con los ojos cerrados y respirando tranquilamente, pero no esta dormida, ya que la veo sonreír en cuanto cierro la puerta detrás mía al entrar.

-¿Qué tal estas?-Comienzo a hablarle mientras me acerco a la cama.

-Pues muy bien, no a sido para tanto, el medico exagera.-Dice rodando los ojos y expulsando pesadamente aire por la boca.

-Nos has dado un buen susto.-Le informo.-Pensamos que te había pasado algo grave.

-Bueno, pero aquí estoy, además no a sido culpa de nadie, solo fue la puerta que se atranco.

-¿Lo pasaste muy mal ahí dentro?-Le pregunto con preocupación.

-Si, cuando vi que la puerta no se habría me asuste y empezé a llorar, después me empece a poner cada vez mas nerviosa y me costaba respirar bien, después de eso no me acuerdo de nada mas.

-Te desmayaste, después te fuimos a sacar.-Le digo.

Ella da unas palmaditas en el hueco libre que queda en la camilla y yo me tumbo a su lado.

-Pense que te perdía.-Le digo dándole un beso en la frente.

-Eres mas exagerado que mi medico.-Dice rodando de nuevo los ojos.

-Calla, con lo bonito que me había quedado.-Digo haciéndola reír y fingiendo que me enfado.

Joder, su risa.

-Anda tonto, no te enfades.-Me habla pero giro la cara hacia el otro lado.

-Que buen día se ha quedao, ¿no?-Me coge la cara con su mano y hace que me gire de nuevo hacia ella.

-Calla.-Y me besa.

-Bueno, luego nos vemos, que tu hermano también quiere verte.-Le digo sonriendo mientras me levanto.

-Vale.-Me responde feliz.

Antes de irme me inclino hacia ella y esta vez soy yo quien le besa.

-Ahora si,-Digo cuando nos separamos.-Luego nos vemos.

Después de eso salgo de la habitación y camino los escasos metros que quedaban hasta las sillas.

-Ya puedes entrar David.-Le informo y se separa de Claudia.

Me siento donde anteriormente se encontraba el mellizo de Lore y de reojo veo a Claudia mirarme sonriendo.

-¿Qué pasa?-Le pregunto.

-Tienes los labios rojos.-Dice soltando una risilla.

Instantáneamente noto como el calor sube a mis mejillas y me sonrojo.

-No me mires.-Digo girando la cabeza.

-Oh, si te has puesto rojo y todo, cuéntame, ¿Ya sois novios?-Me pregunta emocionada mientras sonríe con mas emoción aun.

-No, todavía no.-Respondo y apoyo mis codos en las rodillas.

-Ay, que bonita pareja haréis. No puedo esperar, pídeselo ya de ya.-Dice dando algunas palmaditas con alegría.

-Algún día de estos.-Le digo.

Ella asiente con la cabeza.

*Narra Lorena*

-Hermanito.-Digo con retintín.

-Lorenita.-Me imita poniendo voz de chica.

-No me copies.-Digo cogiendo la almohada que estaba detrás mía y se la lanzo.

El la esquiva con un rápido movimiento y choca con la pared, cuando cae se acerca y la coje.

-Ya veo que estas mucho mejor.-Me dice con burla mientras coloca el cojín donde estaba antes.-¿Qué tal?

-Bien, si lo acabas de decir tu.-Digo confundida.

-Digo que que tal con Jesús, habéis estado un buen rato aquí.-Me dice alzando las cejas.

-Ah, bien.-Afirmo.

-¿Solo bien, y ya esta?-Pregunta.

-Si, muy bien.

-Ya sabes que si te hace algo lo mato.-Me dice mientras se sienta en el borde de la camilla.

-Ya, ya lo se.-Digo riendo.

-Bueno, cambiando de tema, ya he llamado a  mamá.-Me informa.

-¿Y que han dicho?-Pregunto intrigada.

-Primero me han empezado ha echar la bronca por el simple hecho de ser tu hermano y no haberte cuidado como debe ser, después han rectificado y han dicho que no pasaba nada, que son cosas que pasan y que te diga que tengas mas cuidado.-Comienza a explicar.

-¿Y ya esta, solo eso? Que raro.-Digo frunciendo el ceño.

-Claro que no, estamos castigados.-Dice bufando.

-Demasiado bonito para ser verdad estaba siendo.-Comento haciendo reír a mi hermano.

Me hecho hacia atrás y me tumbo cerrando los ojos mientras suspiro.

-¿Y hasta cuando?-Le pregunto.

-¿Hasta cuando que?-Pregunta sin entender.

-Que hasta cuando estamos castigados.-Me corrijo.

-Hasta el viernes que viene.

-¿Pero el viernes podremos salir, ¿no?-Digo.

-Supongo que si.

-Bueno que Claudia también quería entrar, te dejo con ella, adiós.-Dice dándome un beso en la mejilla y llendose.

Entra una sonriente Claudia y corre a abrazarme.

-¡Lore! ¡Cuánto te he echado de menos!

-Ala, ni que me hubiera ido a otra ciudad.

Ella ríe y me comienza a hacer preguntas sobre mi estado. A las que contesto a todo que estoy bien, por supuesto.

Después de un rato hablando el doctor entra y me dice que ya me puedo ir. Me ayudan a recoger mis cosas y cogemos el primer autobús que hay para volver a casa.

En los asientos me siento con Dani, que no para de abrazarme y de decirme "cuñadita" cada dos por tres, sin olvidar también las veces que me pregunta que tal estoy.

Al final me deja en paz y me coloco los auriculares, para que el viaje no me resulte tan largo y aburrido.

***
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