c u a t r o.

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-¡El timbre!-Grito pasando por delante de la puerta mientras iba a la cocina.

-¿Si has pasado por delante porque no abres?-Pregunta mi hermano mientras se dirige a abrir.

-Pereza.-Contesta mi madre por mi a la vez que lleva un par de platos a el salón.

David termina abriendo la puerta y nuestros vecinos entran mientras nos saludan.

-Por allí.-Les indica mi hermano señalándoles el salón.-Comportate.-Me dice en apenas un susurro.

Me siento a la mesa en la cual ya todos estaban sentados y me sirvo algo de ensalada en mi plato. Tengo a Jesús delante, a Daniel a mi izquierda y a mi madre a la derecha.

Cuando todos empiezan a comer, pasado un rato los padres de los gemelos comienzan a hacernos preguntas sobre como era nuestra vida antes y esas cosas

-¿Y las notas que tal?, parecéis muy estudiosos.-Nos pregunta Eva.

-Parece...-Dice Jesús susurrando, pero yo alcanzo a oírlo y le doy una patada por debajo de la mesa.

-No somos muy estudios, bueno, David mas que yo pero aprobamos todo muy bien.-Contesto yo sonriendole.

-No tienes mejores notas porque no quieres, si tuvieras mejor actitud en clase...-Comenta mi madre a la vez que da un sorbo a su bebida.

-¿Que pasa, tu papi no te enseño educación? -Dice Jesús.

En ese momento me quede en blanco. Solté los cubiertos encima del plato, apoye mis codos en la mesa, junte mis manos y apoye mi cabeza en ellas. Cerré fuertemente los ojos para no llorar y en parte también para no levantarme y pegarle.

Suspire y mire a mi hermano, que sentado junto a Jesús le lanzaba una mirada reprobatoria. Después mire a mi madre la cual también retenía las ganas de llorar al igual que yo.

Se torno el silencio en la mesa durante unos escasos minutos.

-¡Jesús!-Le recrimino su padre.

-Ese comentario a estado fuera de lugar.-Menciona su madre.

-Perdón.-Digo levantándose de repente de la mesa, me acerco a la entrada tomo mi móvil y mis llaves y me dispongo a irme.

-Te has pasado tío...-Oigo decir a Daniel antes de cerrar la puerta.

Salgo corriendo con lágrimas en los ojos hacia casa de Claudia.

(...)

Me encontraba llorando sentada en la cama de Claudia mientras abrazaba un cojín y le contaba todo lo ocurrido.

-¡Que cabrón!-Dice malhumorada cuando acabo de contar mi relato.

-No me gusta que mencionen a mi padre...-Le digo.

-Me imagino...-Comenta apenada.-Esto... Si quieres puedes quedarte a dormir aquí, total mañana es sabado y mis padres no les importara.

-Si no es mucha molestia...-Le digo jugueteando con una de mis pulseras.

-Claro que no tonta.-Me dice seguido de un abrazo.

La estrecho fuerte entre mis brazos, en estos momentos lo que mas necesito es un abrazo.

Mientras Claudia baja a preguntarle a sus padres si me puedo quedar a dormir yo le envió un whatsapp a mi hermano.

Yo [22:34]: David, dile a mama que no se preocupe, me quedo a dormir en casa de Claudia.

Claudia subió sonriendo y me dijo que sus padres me dejaban quedarme.

Pasaron unos diez minutos y David todavía no había respondido a mi mensaje.

Quedate a mi lado. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora