jesus christ

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洳: jesus christ, that's a pretty face.


Habían pasado apenas varías semanas desde lo sucedido. Pero sentía que habían pasado meses. Sin él.

Me sentía miserable, y era obvio. Había lastimado a alguien como Yoongi. Y de la peor manera.

Extrañaba estar con él, extrañaba tenerlo cerca, extrañaba poder abrazarlo y besar sus mejillas ―que sorprendentemente, se sonrojaban demasiado―. Extrañaba todo de él.

Había decidido darle una pequeña visita a Jin, y estaba seguro de que él aún estaba enfurecido por lo que había sucedido hace apenas 3 semanas. Y sin que él lo supiera, siempre terminaba a las afueras de su apartamento, que curiosamente, seguía compartiendo con el de cabellos rosados. Sollozando y pidiendo disculpas, que obviamente, jamás fueron escuchadas.

Toqué la puerta, y esperé hasta poder escuchar los gritos de Jin. El castaño finalmente abrió la puerta y me miró con una expresión extraña que no podía ni leer. Me sentía pequeño ante la penetrante mirada del castaño, hasta que soltó una bocanada de aire y se hizo a un lado para dejarme pasar, sin decir nada.

Miré a mí alrededor y todo seguía igual. Aunque sentía que algo faltaba en ese apartamento, que solía visitar todos los días con tal de estar con Yoongi.

― ¿Qué haces aquí?

El silencio del apartamento finalmente fue interrumpido por Jin, quien seguía clavando agujeros inexistentes en mi persona, y que también, seguía intimidándome. Después del todo, el chico era mayor que yo por dos años y aun así, me intimidaba.

Suspiré, y finalmente miré al castaño.

― Vengo a pedir perdón.

Hablé con inseguridad. Esperé al menos una expresión no tan desagradable del rostro de Jin, y frunció aún más el ceño. Se acercó a mí un poco, y parecía que mis piernas no funcionaban. Estaba tan estático de la situación que no podía al menos moverme un pequeño centímetro.

El miedo de Jin golpeándome o de que Yoongi volviera a verme sin su permiso, invadió mi mente por completo.

― ¿Sabes lo que tu maldita apuesta ha provocado?

Preguntó. Y me tensé al instante al recordar los sollozos de Yoongi. Y de la maldita sonrisa burlona que Taehyung me había dado cuando terminé con él al siguiente día de haber revelado que tenía una apuesta con él.

― Yoongi volverá a Daegu.

No espero mi respuesta, simplemente lo dijo.

Yoongi va a volver a Daegu, sin mí.

Las veces que pasamos juntos, me había dicho de una manera tan tímida y a la vez adorable que quería visitar su lugar de nacimiento, Daegu, conmigo. Visitar a sus padres y quizás, admitir que estaba enamorado de mí.

Y la sensación de culpa y desprecio que sentía hacia mí mismo en este instante me volvió a recorrer.

Si pensaba que era un idiota antes, ¿ahora que soy?

Jin espero mi respuesta, pero lo único que salió de mis labios fue un sollozo. Un gran sollozo.

Mis piernas instantáneamente me fallaron y caí de rodillas hacia el suelo de mármol de su apartamento. El recuerdo de Yoongi sollozando una y otra vez y el hecho de que quería visitar Daegu conmigo seguía dándome un gran vuelco al corazón, y si pensaba que estaba destruido, ahora mismo estoy completamente hecho un desastre emocional.

degausserWhere stories live. Discover now