Dignified #2

Capitulo 1: "A Date"

A Date

- Tu sabias que no iba a funcionar, él es algo...incomodo. - paso mi manos con mi cabello llevándolo hacia atrás mientras hago una mueca extraña.

Elena ríe.

- ¿Que mierda significaría "incomodo"? - entra en la tienda de ropa y luego la sigo yo.

- No lo sé, paso toda la cena hablando de lo grande que es su apartamento, la estancia que tiene su padre y lo hermoso que era.- vuelvo hacer una mueca pero esta vez agrego gestos con la mano.

- Oh, dios, Nahiana. - Suspira mientras mira unos bolsos. - Martin tiene forrado su trasero de dinero, podría no trabajar toda su vida y seguir siendo rico. No le veo lo malo.

- Lo malo es que no he podido hablar o pensar con claridad porque tu cita ciega no dejaba de hablar de lo estupendo que era él. El chico ese ha bajado mi autoestima un treinta y cinco por ciento. Y eso que soy mujer.

Ella mira al cielo y susurra un rezo.

-Talvez necesitaba demostrarte lo bueno que era por unos minutos...

- Por horas...

- Nahiana, tienes que darte la oportunidad. Inténtalo con quien sea. - Deja de mirar los bolsos y va directo a un perchero lleno de camisas. -Yo...no lo sé, si piensas que un chico es lindo solo ve y habla con él ten citas. Pero deja ya a tu pobre cama vivir, esa cosa no ha hecho más que sostenerte mientras duermes, comes, y te masturbas arriba de ella.

- ¡Elena!-intento cerrar la boca. -Yo no me masturbo. -intento susurrar.

Ella me mira detenidamente sin pestañear hasta que se rinde, suspira y murmura un "como sea".

- Solo deja de entrometerte en mi vida amorosa y cómprate más ropa. Estoy bien, estos meses fueron muy buenos para mí. - me siento en uno de los sillones pequeños de color verde.

- Dios. Cada vez que salimos en pareja, tú estás sola ahí...como un solitaria venado indefenso esperando a que venga su cazador y lo mate sin piedad rápido. -murmura ella, mirando una remera blanca con letras negra que sostiene en sus manos como si eso fuera la cosa más delicada en el mundo, más frágil...como si eso fuera el venado de lo que ella hablaba.

- ¿Qué?- pregunto confundida levantando una ceja.

- Lo que quiero decir es, - deja la remera en su lugar y esta vez mira hacia mí. - cuando salimos todos estamos en pareja y tu estas con tu cita el Sr. tequila.

- Tú lo dijiste, tengo una cita y esa nunca me deja sola y mucho menos me mentiría.

- Créeme, cariño. El Sr. tequila es más puta que la vagina de Paris Hilton.

- Elena, por favor. ¿Vinimos aquí para ver como gastas todo tu dinero o hablar sobre mi vida amorosa?

- Ambas. Corrección, tú no tienes nada de vida amorosa, tú tienes una vida vacía de y solitaria como ese pobre venado solitario que eres.

- Ya, tienes que dejar de ver Discovery Chanel y dejar de compararme con un venado. - le advierto mientras que le apunto con mi dedo índice.

- Bien, lo dejare de hacer solo si sales con nosotros...

- Hecho.

-...Con una cita. - finaliza ella con una sonrisa.

- Y luego dices que no eres desesperante. -murmuro y luego suelto un cansador suspiro. No podre ganar esta batalla y tratando de Elena, creo que nunca podré hacerlo.