Al chico le gusta correr

Start from the beginning
                                    

—Alisha— iba a responderle sarcásticamente, pero recordé que debía ser dulce, así que solo asentí suavemente— Yo...quería agradecerte por la ayuda— dijo sonriendo de lado, marcando el hoyuelo que Lina tanto amaba.

—Uh, de nada— respondí con voz suave y armoniosa— pero habías tenido tutores antes ¿No?— pregunté inocentemente.

—Sí, pero eran unos completos perdedores— rió y yo le seguí, imbécil— de verdad, no los podía tomar enserio— se encogió de hombros y yo reí nuevamente.

— ¿Dónde nos juntaremos mañana?— le pregunté luego de un momento, el seguía caminando a mi lado.

— ¿En la banca frente a la fuente del patio?

—Perfecto— sonreí y me detuve frente a mi casillero cuando llegamos a este.

—Bien, adiós Alisha— dijo agitando su mano.

—Adiós— imité su gesto y sonreí— pero dime Allie, o Lisha, o algo así, Alisha no me gusta, me suena a perra— Qué ironía. Fingí una mueca de desagrado, el asintió— además vamos a pasar bastante tiempo juntos.

— Entonces adiós, pequeña Allie— sonrió, besó mi mejilla por un tiempo algo exagerado y se fue por donde habíamos venido.

Genial, solo había venido aquí para coquetear, al parecer el idiota aprovecha cada oportunidad para intentar ponerle los cuernos a su calabacita, es impresionante cuán descarado es.

— ¡Allie!— chilló Vanessa tomando mis hombros, me sobresalté.

—Dios, me asustaste, estúpida— dije molesta.

—Lo siento, pero cuéntanos todo— se disculpó Nessa, noté a las chicas a mí alrededor, no las había visto ahí.

—Uh, claro, esperen, ¿Y Thom?— Lilly movió sus manos fingiendo que nadaba, lo había olvidado, hoy comenzaban sus prácticas de nuevo— Ok, creo que todo estuvo bien, mañana por la tarde comenzamos, el idiota coqueteó abiertamente a cada momento, ya lo tengo, creo que esto será rápido— resumí.

— ¿Enserio? Tan rápido...— dijo Lina mirando el suelo apenada.

—Sister, tranquila ¿Si? Haré pagar a ese idiota- dije abrazándola.

—Además no vale la pena, cuando estabas ebria dijiste que lo tenía pequeño— dijo Camille y todas nos largamos a reír.

— ¿Enserio dije eso?— Lina rió— no recuerdo nada esa fiesta.

—Joder, nunca superaré esto— dije aun riendo, limpiando una lagrima que se me escapó por culpa de la incontrolable risa— yo no estaba con ustedes cuando lo dijiste, siempre me pierdo de lo mejor— me quejé haciendo un puchero y cruzándome de brazos.

(...)

Sonó la campana y me dirigí al salón, solo estaba con Thom en esa clase, lo encontré sentado en nuestro habitual puesto, le conté lo mismo que a las chicas, pasamos el resto de la clase prestando atención a lo que el maestro de física explicaba, ya que la siguiente clase habría examen.

Al salir al patio mis ojos inmediatamente se encontraron con George paseando de un lado a otro frente a la fuente, al parecer llegué algo tarde.

Comienza el show.

—Hey, George— dije y él se volteó, sonrió y yo acomodé algo de cabello tras mi oreja bajando la mirada.

—Allie, pensé que te habías arrepentido de ayudarme, gracias por venir.

—Nunca lo haría, y no tienes por qué agradecerme— dije dulcemente encogiéndome de hombros sonriendo— ¿Comenzamos?— él asintió, la sonrisa no se borraba de su rostro— ¿Nos podemos sentar en el pasto? Así estaremos más cómodos.

Cómo ser una rompe corazonesWhere stories live. Discover now