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Estaba en el patio, mi mente daba vueltas llevaba un mes aqui, no pasaba nada interesante durante mi estancia, cada dia echaba mas demenos las tardes que pasaba con los chicos, no podia reprimir las ganas de llorar cada vez que las imagenes venian a mi cabeza, gran parte de ellos ya habia muerto, incluida Alice por la cual Chris no estubo de luto, actuo como si todo fuera normal, dijo que algun dia tendria que pasar pero que nunca lloraria por la muerte de nadie pues seria malgastar tu tirmpo estando triste cuando puedes usar ese tiempo en hablar con el diablo, muy raro todo.

Hace ya una semana me llego una carta, esa carta que de cierto modo me esperaba pero tenia la esperanza de que no llegara, Luke habia muerto, Luke, eso significaba que devia mandarle la carta que el escribio a Emilly, y asi lo hice, digamos que la ultima voluntad de Luke fue esa, y yo cumpliria mi promesa. Mande la carta y dos dias despues ingresaron a una chica con depresion que habia intentado suicidarse, esa chica no era cualquier chica, era la chica, era Emilly. Habia intentado suicidarse por Luke, no le quedaba nada que no fuera el, ella no me vio, y a dia de hoy tampoco me ha visto, no me atrebo a hacercarme a ella pues siento que la traicione al darle la espalda.

Sule andar con una camiseta y una sudadera de Luke puesta todos los dias, sus tipicos pantalones y botas, supongo que llevaba aquella camiseta por el holor de Luke, si Michael hubiera muerto y tubiera la oportunidad de hacerlo lo haria, lo considere con Ashton pero como no tenia ni una sola prenda suya no se dio el caso. Emilly apenas comia, estaba adelgazando y se estaba quedando en los huesos, nadie parecia notarlo, llevaba aquella sudadera de Luke que le quedaba por lo menos cuatro tallas mas grande y podia disimularlo pero, a mi no podia engañarme, sus ojos perdieron el brillo que tenian, y su cara estaba abandonada al igual que su pelo que parecia un nido de pajaros.

Aprobeche aquel momento en el patio para hacercarme a Emilly, la cual estaba sentada en una esquina de la verja donde solia ver a cal.

-Emilly.-Dije parandome frente a ella.

-Oh Char, que haces aqui? Creia que tu, Luke me dijo que...-Se levanto y me envolbio en un abrazo fuerte y calido, yo la rodee con mis brazos y la aprete fuerte, sabia que ambas lo necesitabamos.

-Ya, lo se, necesitaba alejarme de las muertes pero, me llegan las cartas informandome de que habra un entierro al que estoy invitada.-Dije con dolor.

-Estan muertos, Alice, Jessica, Laurent, Luke, Ash, todos incluso Olivia, que clase de mounstro le arrebata la vida a una niña?-Lloraba mirando al suelo, sollozaba por la perdida de lo unico que le quedaba en la vida.

-Lo se, lo siento, yo te mande la carta, la de Luke, fue lo ultimo que me pidio.-Dije soltando unas lagrimas recordando aquel dia en el que Luke vino a mi casa, ese fue el ultimo dia que hablamos, el ultimo abrazo, ya nunca volvere a sentir su calidez cuando me abrazaba, ni oire su voz tan reconfortante.

-Por que lo hiciste anonimamente? No habia remitente.

-Si, lo se, queria mantenerme en el anonimato, pense que seria lo mejor.-y fue lo mejor, lo mejor que pudiste hacer en ese momento, Char, no te culpes por no hacerle saber que eras tu. Era mejor en ese momento que nadie supiera de ti.

-La leiste?-Susurró.

-No, yo nunca invadiria buestro espacio personal de esa manera.-Dije negando con la cabeza dejandole claro que no lo hice.

-Quieres leerla?, yo me lo se de memoria.-Dijo mirando al suelo.

-Quieres que la lea?-Pregunte en un susurro sin entender por que ella cerria que leyera algo tan personal.

-Quiero que recuerdes lo que era Luke Hemmings.-Sacó el papel doblado de el bolsillo de su pantalon y me lo dio, yo lo acepte y ella se sento en el sitio donde se encontraba antes.

-Ya lo recuerdo Em, es imposible no hacerlo.-Susurre sentandome a su lado.

-Pero, aqui demuestra mas de lo que algun dia demostro, leela en voz alta, me gusta tener las palabras en mi mente, no es la carta verdadera, la verdadera era para Michael peeo supongo que luke quiso que yo supiera que el me amaba. Leela en alto.-Las lagrimas caian de sus ojos sin necesidad de ella hacer ningun esfuerzo.

-Claro.-Susurre y desdoble el papel para encontrarme con el primer parrafo fotocopiado y el segundo escrito a mano. -"Si algun dia de estos la gente deve empezar a morir como es devido, si es que llegamos a esas circunstancias, yo no te pedire que apuntes a Emilly para que yo pueda interponerme entre la bala y ella para demostrarle mi amor, pero si te pedire que la ultima bala que vayas a soltar en nuestra contra la guardes para ella porque igual, con un poco de suerte, todo acaba antes de que esa bala llegue a dispararse. Ella sufrira, esta claro que lo hara, pero por lo menos vivira todo lo que ninguno de nosotros pudo vivir, y tu estaras con ella, ayudandola. Siempre he dicho que yo no tengo dueño y que no sigo ordenes de nadie excepto de un idiota que me tiene amenazado, pero una cosa esta clara, siempre te seguire, hermano.

Ahora si Emilly, ahora si empezaras a vivir, si verdaderamente estoy muerto y esta carta te ha llegado quiero que vayas a casa, mires bajo la cama y cogas el cofre que hay ahi. No es gran cosa, solo un cofre, pero para mi es mas que eso, recuerdas cuando Jack nos regalo aquella bola de beisbol firmada por vete a saber quien? La vendi, me dieron una buena cantidad de dinero, es para ti, cogelo, ve a Amsterdam, visita todos los lugares a los que quisiste llevarme, hazlo y se feliz solo de ese modo yo podre serlo, me muero siendo el hombre mas afortunado por tenerte. Te amo, sinceramente. No me olvides".-Emilly lloraba, la abrace y no pude contener las ganas de hacerlo, era el hombre mas leal que habia conocido, y si, la amaba, el la amba y yo lo sabi, no importaba lo que Michael dijera.

Returning to life. (Michael Clifford)Where stories live. Discover now