Capítulo 26

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[Pov-Alex]

En unas horas es navidad, han pasado dos semanas desde que Zack y sus primos se fueron, aunque ellos han regresado varios días ha tener guerras de bolas de nieve con nosotros, creo que todos notaron el malevolo interés que yo tenía en tirarle todas las bolas al primo de Zack.

Estos días han sido increibles, pensé sonriendo mientras ponía los regalos debajo del árbol de navidad, todos habíamos ido ayer a comprarlos, cuidé de que nadie viera lo que les regalaré, mucho menos Damien, suspiré con una sonrisa y fui hacia la cocina.

Me senté en uno de los banquillos y mirando a través de la ventana como la nieve caía me quedé pensando en estos últimos días...

—¿No deberías estar durmiendo jovencito? —Me sobresalte un poco al escuchar la voz de mi mamá, me giré y la vi parada detrás de mi con una pequeña sonrisa.

—No tengo sueño. —Dije pero sin quererlo bostece lo cual me delató, sonreí avergonzado, ella suspiró y se sentó frente a mi.

—¿Por qué no me dijeron que regresaban a América? —Pregunté al recordar lo que me habia dicho Zack, ella me miró sorprendida, luego sonrió con tranquilidad.

—Ibamos a decirtelo, queríamos que regresaras con nosotros pero viendo como estan las cosas dudo que quieras hacerlo. —Dijo ella subiendo y bajando las cejas significativamente al decir lo último.

Yo suspiré y me sonroje, es cierto, no quiero hacerlo, no quiero dejar a Damien ni a mis primos y a mis amigos. Me duele el pecho y se me forma un nudo en la garganta con solo pensar en estar tan lejos de Damien, miré a mi mamá, ella estaba mirandome con una sonrisa, se acercó a mi y me abrazó suavemente.

—No te preocupes, no vamos a obligarte a que vengas con nosotros. Ya te obligamos una vez a ir a Alemania, esta vez será lo que tú quieras. —Dijo en voz baja, yo la abracé y escondi mi rostro en su pecho, hace tiempo que necesitaba esto.

Cuando nos separamos ella me sonrió picaramente lo que me hizo arquear una ceja.

—Supongo que tú y Damien ya han tenido se...

—¡Oh! ¡pero que tarde es! ya debería irme a dormir, nos vemos mañana mamá, buenas noches, te amo. —Dije avergonzado antes de que ella terminara de hablar, me acerqué y la abracé rápidamente, ella se rió y asintió.

Salí corriendo de allí antes de que se le ocurriera decir algo más, subí las escaleras y caminé hacia la habitación, abrí la puerta lentamente para no despertar a Damien, solo la luz de la luna iluminaba la habitación, me quité las pantuflas y el abrigo, debajo llevaba mi pijama, bostezando caminé hacia la cama, me acosté al lado de Damien, cerré los ojos, en cuanto lo hice sentí uno de los brazos de Damien rodear mi cintura, abrí los ojos, el estaba mirándome.

—Buenas noches Damien. —Dije acariciando su rostro y mirándolo a los ojos, sus labios se curvaron en una sonrisa.

Sin poder evitarlo acerqué los míos y lo bese lentamente, el me correspondió, cuando nos separamos me acomode mejor entre sus brazos y me quedé dormido...

[...]

Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue el relajado rostro de Damien durmiendo, sonreí y me levanté de la cama, estoy emocionado ya que hoy es navidad, fui hacia el baño, me cepillé los dientes y me lave el rostro rápidamente, cuando regresé a la habitación Damien estaba sentado en la cama, con una enorme sonrisa corrí hacia el y lo abracé, acostandolo en la cama, el se rió y me abrazó.

—Felíz navidad. —Le dije mirándolo con emoción sin dejar de abrazarlo.

—Felíz navidad Alex. —Dijo el acariciando mi cabello y mirandome fijamente, me sonroje y aparte la vista de sus ojos mientras sentía los fuertes latidos de mi corazón.

Frío Como El Hielo (Homosexual/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora