III.

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1987,Abril 4.

Paul y John se habían reconciliado hace dos años,pero sin embargo de tantos cariños que se llevaban a cabo jamás se atrevieron a comenzar una relación oficial,John y Paul se volvió un dúo popular en la escuela.John tuvo la oportunidad de conocer a George Harrison, el chico que se gano sus celos y no era tan malo, era un dios,muy carismático y bueno para las bromas aunque sigue teniendo cierto cuidado cuando esta junto a Paul.

Stuart seguía siendo su amigo y le alegraba que ya no fuera un reemplazo para McCartney,aunque no se llevara tan bien con Paul ni George,amistaba con Pete,otro amigo de la infancia de John pero este se había ido a Alemania por sus padres y había vuelto.

John cada vez más se volvía un aficionado a los cuentos de ficción infantiles o no,era su hobbie además también de eso tocaba guitarra y creaba melodías y entonaciones muy hermosas;según Paul John tenía un eso en su voz que lo hacia resaltar entre otras,pero John no estaba conforme.Añoraba con escribir un hito infantil, algo que todo niño desease ser y estar,pero no se le ocurría mucho pero bueno...tenía todo el tiempo del mundo.

Todo parecía ir a la perfección.

- ¡John vámonos o llegaremos tarde!- Me gritó Stuart,vivían muy cerca y por lo tanto siempre solían irse juntos, ya que al estar con su amigo Paul había una tensión y muy difícil de quitar,por parte de ambos.

- ¡Ya voy!,¡Demonios!- Farfulló haciendo fuerzas para que el estúpidos pantalón de cuero entrará,debía ir de compras algún día, la ropa que tenia se encogía de apoco.- ¡Esperame Stu!-

Lo había logrado,bajó las escaleras con suma rápidez pero tropezó al instante y fue un milagro que ya eran los últimos escalones,se quejó y sobo el rostro viendo que su querido amigo no aguantó más y se fue.
- ¡Mierda,ese hijo de...- Maldeció.

- Hijo,cuida esa boca,gente así no llega muy lejos.- Fue reprendido por su tío y al parecer hoy estaría en casa.

- Tío, ¿Qué haces aquí?- Preguntó John al verlo extrañamente en casa,siempre solía andar en el trabajo aunque le quedara poco para jubilarse.

- ¿No puedo estar en casa sin que me pregunten?- Dijo fingiendo que le dolió.
John sonrió, adoraba a su tío y no sabría que haría sin él.

- ¿Stu se fue? - preguntó incrédulo, creyendo que en unos minutos lo asustaría por detrás o algo parecido.
- Claro.- Respondió.

- Ah.Bueno,adiós, nos vemos más tarde...- Dijo John despidiendose algo apenado,una de las cosas que más odiaba era estar solo. Odiaba irse solo a la escuela.

- Hijo...- Le llamó la atención su tío.- Pase lo que pase quiero que sepas que te quiero.- Dijo asustando a John, como si algo se fuese a ocurrir mientras no estaba.

- Vamos, no me asustes.- Exclamó con una risa nerviosa.

Su tío negó con la cabeza riendo.- Ya vete o llegarás más tarde.-

John salió de casa con la mochila en la mano,a estas horas no le interesaba demasiado la escuela, si iba igual lo anotarían por llegar tarde y sabia que si tenía una notificación nueva,lo echarían de allí.
- ¡Hijo,te tengo una sorpresa para cuando llegues!- Gritó su tío desde la ventana de la sala de estar.

Caminó unas cuadras y se encontró con Paul,yendo a su parecer al colegio. A John le brillaron los ojos, ahí otra oportunidad de un tiempo de calidad con su Paul.- ¡Paulie!- Lo llamó alzando sus manos para que lo notara.

- John...- Dijo Paul feliz, estaba serio antes de que lo llamará y cuando lo llamó por su nombre sonrió tan tiernamente que John juró que su corazón se iría a derretir,y la verdad es que Paul es un dulce.John corrió hasta llegar a su lado.- ¿Qué hacías?- preguntó.

I'm Only Sleeping. [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora