El amor de Daniel

Cap14: Tras las rejas

Narra Daniel

Ya había perdido la noción del tiempo, no sabía si aún era de noche o si ya era de día... pensaba en lo preocupados que estarían mis padres.

-Que tal como se ha portado la nueva mascota.- dijo alguien entrando por la puerta

-bien.-respondió una mujer joven

-¿Qué demonios?,¿porque me tienen aquí?¿qué es lo que quieren de mí?.-comencé a gritar furioso.

Escuche los pasos de alguien que se acercaban detrás de mí, me tomaron del cabello provocando que mi cabeza se fuera hacia atrás. Podía escuchar como la navaja de un cúter salía poco a poco, comencé a sentir la sensación del filo de la navaja recorriendo mi cuello y mi garganta...

-Te callas, ahora o dejare que esta navaja entre por tu garganta

-Solo déjenme ir, ¿Qué es lo que quieren?... mis padres me esperan, no saben de mí, por favor déjenme ir .-dije temeroso

-No te preocupes, tus "papis" ya tendrán noticias tuyas.- dijo la voz de la chica que se echó a reír con el hombre que aún seguía por la puerta

Narra Ángel

El agente, se fue a la cocina con los padres de Daniel y demoraron unos pocos minutos.

-Tu.- dijo el agente señalándome con su dedo.

-Yo.- respondí asustado.

-Si, tu, tendrás que acompañarnos a rendir tu declaración de los hechos, eres presunto sospechoso.

Me levante alterado del sillón, con la cara pálida

Sin más, unos policías me tomaron por la espalda, poniéndome unas esposas en la mano...

-Por favor, señores, díganle que me suelte yo no le hecho nada a Daniel, por favor... Podía sentir mis ojos rojos, a punto de llorar, por la situación tan horrible que estaba viviendo -Yo jamás le haría nada malo a alguien.

-No te preocupes Ángel, le avisare a tu Mamá, verás que ya te sacan, todo estará bien... .-escuche decir a Demi mientras me sacaban de la casa...

-Déjalo así ya hiciste mucho.-le grite a Demi, con un tono de odio por lo que estaba sucediendo, si bien era la única culpable que estos tipos me llevaran a la cárcel, aunque debo admitir que yo acepte venir, sino, no hubiese pasado nada de esto, de cualquier manera estaba muy molesto, y preocupado por lo que podría pasar, como era posible que creyeran que yo le podría hacer algo a Daniel.

Llegamos al departamento de policías donde me llevaron a un habitación, gris con tan solo un mesa, dos silla de madera, y una lámpara alumbrando a mitad de la habitación colgando del techo, y una gran ventana polarizada.

Ya habían pasado un par de horas y yo ya está en una celda, ya había contado todo lo que sabía y lo que pasó esa noche, estaba realmente muy asustado.

Pasaron las horas y el día se convertía en noche y aún estaba en esa celda, fría y sin saber nada de mi madre... me senté en una esquina de la celda, porque el sueño estaba por ganarme, ya estaba a punto de dormirme por completo y escuche una voz que me decía

-Hey ya estoy aquí

Sin duda ese voz no podía ser de nadie más que de mi madre, rápidamente me levanté y corrí abrazarla entre las rejas...

-Mamá por favor sácame de aquí, yo no he hecho nada, te lo prometo, yo nunca haría tal cosa -mi voz sonaba desesperada y temerosa

-Lo se bebé, no te preocupes, en unos momentos nos vamos de este horrible lugar