- Lo he pensado mucho, y la decisión está tomada. Es mejor que estemos separados, tú lo sabes. Además, hay una productora que me hizo una oferta para un par de proyectos hace meses, y los rechacé por la serie. Puedo llamarles, seguro que tienen algo para mí.

- ¿Qué lo has pensado mucho? ¡Pero si hace menos de dos horas que hemos salido del set! - Jen notaba que las lágrimas luchaban por salir, pero consiguió retenerlas. - ¿Esto es por Helen? ¿Has decidido volver con ella? - aunque una respuesta afirmativa acabaría de hundirla, tenía que saberlo.

- ¿Qué? ¡No! - Colin se sentó junto a Jen. - Mira... yo decidí separarme de Helen sin saber si tú y yo llegaríamos a tener algo. Eso no va a cambiar. De hecho, mañana he pedido cita con mi abogado para empezar con los trámites. - Jen le miró, pero no dijo nada. Él vio sus inmensos ojos verdes brillantes, a punto de romper a llorar, y notó que sus fuerzas flaqueaban, pero apartó la vista de ella y continuó hablando. - Créeme, sé lo que hago. No puedo consentir que, con todo lo que hemos pasado, acabemos tirándonos los trastos a la cabeza. Y ésta es la mejor solución. - como Jen estaba mirando a ninguna parte, y no parecía tener intención de hablar, Colin sintió que lo mejor era irse. - Es tarde, debería marcharme. Nos vemos mañana, ¿vale?

Se levantó y fue hacia la puerta. Sabía que estaba haciendo lo mejor para los dos, pero entonces, ¿por qué se sentía tan mal? Prefirió no pensarlo. Ya tenía la mano en el picaporte, cuando la escuchó.

- Eres un imbécil.

Se dio la vuelta, y se encontró con Jen, justo detrás de él, mirándole. No parecía enfadada... simplemente destrozada. Tenia la cara mojada por las lágrimas, que habían acabado siendo más fuertes que ella.

- ¿Quién es el que huye ahora? Estás haciendo lo mismo que me reprochaste a mí, pero de forma mucho más drástica. Tenemos una pelea, una maldita y estúpida pelea, y ya decides mandarlo todo a la mierda. A mí, a la serie...

- Pero Jen...

- ¡Déjame hablar! - le interrumpió. Se secó las mejillas con el dorso de la mano antes de seguir. - Después de que te fueras de la caravana, me convencí a mí misma de que era mejor dejarlo correr, de que nosotros no teníamos que estar juntos. Pero ahora... apareces aquí y me dices que vas a dejar una serie y un personaje que adoras, y yo... me siento culpable, pero sobre todo, me duele. Colin, te dije que deseaba no haberte conocido, y es la mayor mentira que ha salido nunca por mi boca. Si te vas... si desapareces de mi vida... no sé que voy a hacer, porque... yo también te quiero.

Ahora era Colin el que se había quedado mudo. El corazón amenazaba con salírsele del pecho, y miraba a Jen como si hubiera visto un fantasma. ¿De verdad lo había dicho?

- ¿No vas a hablar? - preguntó Jen, abatida. - Mira, yo ya no sé que más decirte... pero necesito que reflexiones, que pienses lo que...

Los labios de Colin sobre los suyos le impidieron acabar la frase. Jen lanzó una mezcla de suspiro-gemido de alivio contra su boca. Las dos manos de él estaban a ambos lados de su cara, y Jen le rodeó el cuello con sus brazos. No pensaba volver a soltarle nunca... acababa de pasar el peor rato de su vida. Aunque... no le había dicho si había cambiado de opinión. Notó una punzada de miedo y se separó.

- Espera, espera... - dijo, respirando agitadamente. - ¿Significa esto que te quedas en OUAT?

- ¿Tú que crees? - contestó Colin con otra pregunta, con las mismas dificultades para hablar que ella. De repente, la sonrió, con esa sonrisa que le hacía perder el sentido a Jen. - Puede que éste sea el mayor error de nuestras vidas, y que nos demos una ostia increíble de la que salgamos hechos polvo, pero... si me quieres, si de verdad me quieres, estoy dispuesto a correr el riesgo.

Amar nunca es un errorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt