Primera Parte

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Me imagino que será Jueves por la mañana, no sé en qué día vivo, me encuentro de camino a mi casa después de pasar la noche lejos de ella. Tendré que escuchar a mi padre y sus lecciones de disciplina sobre cómo debe comportarse un joven de mi edad para que en un futuro sepa llevar una familia, la cual, no quiero tener.

Me gusta mi ritmo de vida, hoy duermo contigo, mañana con tu compañera, pasado quizá con las dos si me habéis gustado. Malditas putas baratas. Si no fuera porque me desfogo cada vez que voy dejaría ese antro de mala muerte. Gain es una buena madame, puedo desahogarme con ella de cualquier tipo de problema, cualquier tipo de problema que casi siempre tiene que ver con mi padre puesto que es el único que alimenta mis frustraciones y enfados. He de decir que en la cama me tiene a sus pies, rápido y placentero, sin miramientos. Le gusta llevar el control y eso me gusta y me agrada, llevarlo siempre yo es aburrido y con las guarras de sus chicas es un coñazo siempre. No voy a mentir, me gusta que me monte, que me domine y que grite mi nombre cuando le doy en su punto o cuando se va a correr. Es una noona preciosa, se conserva bien y aparte es una buena amiga, no puedo pedir más de ella.

La plaza está abarrotada de la gente de siempre, Hyeri, la hija del panadero me mira descaradamente mientras paso. Querida, te dije que una noche y ya la has tenido, deja de montarte más películas en la cabeza, no volveré a follarte de nuevo. Sigo caminando y me encuentro con Yeri a mi derecha, una fémina en busca de un chico que la pida matrimonio, pero eso no va a pasar conmigo, solo de pensar en que un anillo adorne mi dedo me entran escalofríos y noto como la comida quiere salir de mi estómago. Asco. Estar siempre con la misma mujer es aburrido, meterla siempre en el mismo agujero es aburrido, no tocar otro culo u otras tetas es aburrido. Toda la monotonía es aburrida. Puto asco. Me pregunto cuántas miradas se habrá llevado mi culo en el camino del prostíbulo hasta mi casa. No es que sea un camino largo, pero seguro que no son pocas, demasiado obvias.

Entro en mi casa y me encuentro a mi sirvienta favorita, Sojung; Y con mi sirvienta favorita me refiero a la que hace las mejores mamadas. Solo de pensarlo se me pone la polla dura, me muestra su perfecta dentadura, y a la mente se me viene la imagen de ella de rodillas entre mis piernas con la boca bien abierta preparada para que se la folle.

-Jungkook.

La voz de mi madre me saca de golpe y porrazo de mis pensamientos y ahora como puedo dirijo toda mi atención a ella.

-Madre.

-Jungkook, acompáñame, tenemos visita. –Se me había olvidado por completo. Hoy venía el pestoso del amigo de mi padre y su mujer con su hija, que, si mi memoria no me engaña, anda rondando mi edad. Recuerdo haber jugado alguna vez con una niña fea y gorda en el jardín de mi casa. Comiéndose mis bollos porque los suyos no la llenaban el enorme estómago que tenía. Se manchaba sus vestidos de lo cerda que era comiendo. Qué asco me daba – Han llegado hace una hora, venga.

Siguiendo a mi madre claramente cabreada pero disimulándolo por la visita, entro en el salón y todos se giran al verme, pero no localizo al bicho que tenía por amiga en esa época llamada niñez.

-Jungkook, vaya cómo has crecido –Sí sí, señora, muy bien ¿usted también quiere follarme? –Te has puesto muy guapo, muy muy guapo, sí – Definitivamente sí quiere. Una lástima que no se haya conservado bien, hubiéramos pasado un buen rato en sus tiempos jóvenes.

-Estás hecho todo un hombre ya Jungkook, me alegro de verte de nuevo joven –Me dice el señor bigotudo que acompaña a mi padre. Le estrecho la mano y noto lo firme que es, todo un hombre de pies a cabeza. Definitivamente me impone de forma increíble. Pero tengo curiosidad por ver a su hija. Ver cómo está o cuánto ha crecido a lo ancho más que a lo largo. Si no ha parado de comer bollos desde entonces me imagino que debe ser como dos veces yo. Maldita sea, quiero irme a las piernas de Gain ahora mientras le cuento todo esto.

-____ anda por el patio trasero Jungkook, ve a saludarla, había ido a ver los caballos. –Su verdadera especie- Ve y luego venís los dos a comer – A comer ella, a mí me da asco comer en su misma mesa.

Sin bacilar mucho me dirijo a las cuadras directamente y busco entre los obreros algún objeto redondo al que identificar.

-Jungkook –me llama una delicada voz a mis espaldas. Me doy la vuelta y se me para el corazón de la impresión. La respiración se ha quedado en la fase de aspirar y se me olvida como soltar el aire. No es muy alta, tiene unos ojos normales, una piel normal, y no es un cuerpo de escándalo pero está delgada. Su pelo la cae a la perfección con la mitad de su recogido. Su vestido de encaje le tapa ligeramente los muslos dejando ver las piernas que solo de un primer vistazo quiero lamerlas de arriba abajo y quitarle cualquier capa de perfume que seguro que llevaba porque el olor estaba bañándome la nariz. Esta chica tiene algo y mi polla lo sabe. Me cago en la puta, ¿por qué es tan difícil tenerla quieta? -Ha pasado un tiempo.

-...Sí. –No sé ni qué digo ¿quién es esta mujer? Biológicamente o físicamente es imposible que sea ____. –Perdón ¿eres?

-____ ¿Ya no te acuerdas de mí? Nunca fuiste de tener muchas luces pero te recordaba con buena memoria. –Tócame la polla bonita. Con toda su cara me lo suelta llamándome prácticamente estúpido en mi cara. Pero espera ¿Acaba de decir que es ella? ¿Qué clase de broma es esta?

-¿Eres _____?

-La misma que viste y calza. Te noto algo perdido Jungkook. –Me dice con retintín. Como te postre en la cama se te van a quitar las ganas de andarte con bromas conmigo bonita. –Menos mal que es tu casa. ¿Siempre eres así? ¿Sabes dónde tienes la mano izquierda? –Y se ríe en mi puta cara. Me hierve la sangre. Quiero llevarla a mi habitación, ponerla de rodillas y que suplique porque se la meta como hacen todas.

-Sé dónde tengo muchas cosas preciosa ¿quieres comprobarlo? Aún hay tiempo hasta la comida.

-No suena ni tentador, Jungkook. -¿Pero quién coño se cree esta tía que es? ¿Cómo es posible que se esté quedando conmigo tan a la primera? Algo estás haciendo mal Jungkook. Deja de mirarle las tetas y las piernas y ponte a funcionar y no me refiero a la polla.

-¿Perdona? ¿Acaso te piensas que tú lo eres?

-No me resulta llamativo serlo para ti. –Todavía la tiro de los hombros para abajo y le abro la boca y me la come sin pensarlo. Hasta el fondo. Entera. Maldita sea. Esta chica no es ni parecida a la ___ que yo conocía. –No pongas esa cara. No eres el único tío en el mundo, ni lo serás. ¿Vamos a comer ahora?

Y se marcha como si nada hubiera pasado. ¿Qué es esto Jungkook? Estás sintiendo algo hacia esta chica que no es común en ti. No es amor está claro, tienes la necesidad de tirártela pero no solo por hacerlo o por placer, sino por demostrarle que eres superior. Que sí eres el único "tío en el mundo" al menos para ella. Y si no lo soy ahora, lo seré. Lo seré hasta que suplique porque me quede, porque la vuelva a follar, porque no la deje sola. Lo seré. Y después. Me iré. La dejaré sola. Y la regalaré una caja de bollos con una nota mía diciendo que espero que no llore demasiado. Pero definitivamente, _____, seré el único hombre en el mundo para ti.

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⏰ Last updated: Aug 23, 2015 ⏰

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Único en el mundo [Jungkook & tú] -BTS- Where stories live. Discover now