Eres hermosa

8.5K 681 17
                                    

NADINE P.O.V.

-Heiko- lo llamé, estaba con mi cabeza recostada en su hombro después de haberme hecho llorar de risa, había encontrado mis cosquillas, sólo mi padre sabía donde, ahora Heiko también

-¿Qué pasa?- preguntó mientras acariciaba mi abdomen con la yema de sus dedos y yo jugaba con su cabello

-¿Por qué Joe y la chica de la feria hicieron referencia a un accidente?- pregunté en voz baja, Heiko se removió y se acostó junto a mí apoyando el codo en la cama para mirarme

-Una de las razones por las que nos mudamos, fué porque me accidenté en una carrera- explicó serio

-De ahí tu... cicatriz- pregunté nerviosa, y el asintió acostándose bien y rodeandome con su brazo

-Corríamos cerca de algunas granjas, a las afueras de la ciudad- comenzó a relatar, -me habían dado a fumar algo antes de que empezara, después de arrancar, empecé a rebasar rápido, casí llego a estar en primer lugar pero...- tragó saliva, -choqué contra algo y salí disparado de la moto, lo último que recuerdo es mucho dolor- cerró lo ojos por un momento, -dijeron que mi propia moto me pasó por encima, haciendo la herida de la que ahora solo queda una cicatriz-

-¿Contra qué chocaste?- pregunté

-Dicen que fue el tronco de un árbol que habian talado hace poco, estaba oscuro y yo estaba drogado así que...- se encongió de hombros

-Creí que corrías con la moto en la que vinimos- comenté cambiando de tema

Sonrió, -esa moto no es mía, era de mi madre, de sus tiempos de adolescente- rió y yo sonreí, -pero ella sólo usaba para pasear o convenciones- agregó serio

-Nosotros tambien la usamos para pasear- dije sonriendo y el me correspondió, se acercó y me besó

Mis labios se acoplaron a el movimiento de los suyos, y de nuevo al introducir su lengua en mi boca la mia trató de jugar con ella

-Ya estas aprendiendo- susurró sonriendo sobre mis labios sin dejar de besarme

-Tengo un buen maestro- susurré igual y el rió

...

Las ganas de ir al baño me despertaron, me zafé cuidadosamente del brazo de Heiko que me rodeaba y me dirigí a el sanitario; cuando terminé le jalé a la palanca y me lavé las manos con jabòn

Ví mi cepillo junto a la pasta dental y decidí lavarme los dientes de una vez, enjuagué mi boca cuando estuve a gusto con la limpieza, y al alzar la mirada ví a Heiko por el espejo recargado en el umbral de la puerta haciendome sobresaltar

-¿Qué haces?- preguntò tayándose los ojos adormilados

-Sólo me lavé los dientes- contesté en voz baja, se acercò y me abrazó por detrás besándo mi oreja

-Duchate conmigo- susurró mirándome a travez del espejo

-¿Qué?- exclamé sorprendida

-Prometo no tocarte, sólo quiero admirarte- dijo dejando un beso tras mi oreja

-No creo que sea buena idea, no estoy lista para eso- murmuré

Suspiró, -está bien, puedo esperar- murmuró sonriéndole a mi reflejo, -espero que no sea por mucho tiempo- agregó sonriendo pícaramente mientras empujaba su masculinidad contra mi trasero

-Heiko- exclamé sonrojada

-Ves como me pones- ronroneó en mi oído

-No soy lo que necesitas- murmuré y él frunció el ceño confundido, -otra chica ya se hubiera acostado contigo- expliqué y el se separó de mí de golpe haciéndome girar para verlo de frente

-Otra vez con lo mismo- exclamó molesto, -Nadine, ¡¿cuántas veces tengo que explicartelo?!, la única chica que me interesa, que me importa, que me gusta eres tú, eres la única, no me interesan las demás ¿ok?- dijo mirándome fijamente, se acercó y me giró para quedar frente al espejo, -mírate- se agachó y me quitó la sudadera dejándome en ropa interior, por instinto traté de cubrirme con mis brazos pero el los apartó, -ninguna chica tiene las curvas que tu tienes, ni el busto o el trasero, tienes el mejor cuerpo que jamás haya visto en mi vida; tus ojos, por Dios, tienes unos ojos hermosos, adoro tus labios, son como una droga para mí, me gusta tu cabello suelto porque lo tienes largo, muy pocas chicas lo matienen así hoy en día; deja a un lado tu físico, eres inteligente, amable, cariñosa, risueña y divertida cuando te lo propones, y toda tu me encantas; eres única Nadine, eres mi Diosa de cabello largo y ojos oscuros- me miré fijamente analizando todo lo que Heiko acababa de decirme

HEIKO P.O.V.

-Eres hermosa- susurré observando su reflejo en el espejo, observó su cuerpo como si nunca antes lo hubiera hecho en su vida

-Me cuesta creerlo, no estoy acostumbrada a que la gente diga ese tipo de cosas, e sido invisible para todo el mundo- murmuró, -no me he considerado bonita, todos me dicen lo contrario-

-Pues estan completamente ciegos, eres bellísima- dije acercándome a ella, una sonrisa tímida se dibujo en su rostro, hice a un lado su cabello para dejar libre su cuello y comencé a depositar besos en él, -ven- tomé su mano y la jalé para entrar a la ducha

Why I?Where stories live. Discover now