Why I?

Inesperado

HEIKO P.O.V.

Llegamos a mi casa empapados por la lluvia, abrí la puerta lo más rápido que pude y cuando estuvimos dentro, encendí la luz

-Buscaré ropa seca, ve a cambiarte al baño- asintió y subió las escaleras, fuí al cuarto de lavado y comencé a buscar la ropa limpia, me quité la que tenía y me puse la seca, busqué un pans y una playera y subí para llevársela. Toqué un par de veces, después abrí la puerta solo un poco para dejar la ropa

Arreglé un poco mi habitación, unos minutos después ella salió del baño

-¿Dónde dormiré?... por mientras- preguntó

-En la cama- contesté

-¿Y tú?-

-En el sofá- dije señalando el que estaba en la esquina de mi habitación, -te dejé una cobija, pondré la alarma para despertarte más tarde- ella sólo asintió

-Gracias- dijo mientras se acostaba, asentí y me acomodé en el sillón

NADINE P.O.V.

...

Sentí cosquillas en mi rostro, como si fuera una pluma que me acariciaba suavemente

-Oye- susurraron, -despierta- volvieron a hacerlo, -Nadine- abrí mis ojos encontrándome a Heiko frente a mí con una sonrisa y mirándome fijamente; sus ojos... eran cafés, no claros pero tampoco oscuros, -es hora- dijo alejándose

Me incorporé y restregué la cara, tomé mis zapatos y comencé a ponérmelos

-Mi padre llegó hace un par de horas, hay que salir sin hacer ruido- explicó y asentí, terminé de ponerme los zapatos y me puse de pie

-Ponte ésto- dijo entregándome su chaqueta de cuero

-¿Por qué?-

-Hace frío afuera- dijo con obviedad

-Si, pero y tú-

Sonrió, -estoy bien, vamos- abrió la puerta y me hizo señas de que lo siguiera

Bajamos las escaleras despacio y salimos de la casa en silencio, realmente hacía frío afuera pero al parecer a Heiko no le afectaba

Caminamos hasta llegar a la casa, busqué en mis bolsillos las llaves, pero se habían quedado en el otro pantalón

-¿Qué pasa?- preguntó al ver que me quedaba quieta

-Las llaves están en mi pantalón- expliqué

-Entremos por la ventana- dijo despreocupado caminando hacía un costado de la casa. Miró hacia arriba, al árbol junto a mi ventana, -¿haz subido a un árbol antes?- negué con la cabeza, -te voy a cargar, para que alcances la rama y te impulsarás hacia arriba-

-No- dije asustada

-Vamos, confía en mí- dijo tendiéndome la mano

-No puedo- susurré

-Si puedes- me jaló hacía él y me tomó por la cintura, -a las 3- se pusó en cuclillas y tomó mis rodillas

-Heiko no- susurré

-Uno...-

-Por favor- supliqué

-Dos...- negué con la cabeza y cerré los ojos, -tres- y me alzó, -Nadine, toma la rama- abrí los ojos y estiré los brazos para tomarla, comencé a treparme como pude hasta que estuve arriba, el caminó hacia atrás y de un momento a otro ya estaba junto a mí

-No fue tan difícil- dijo sonriendo

-Estás loco- me quejé

-Yo entraré primero, después tu saltarás hacia mi- pasó a la rama en la que yo estaba y saltó a mi ventana, -dame la mano- estiré mi mano y la tomó, -salta- pasé mi pierna al otro lado y cuando estuve sentada en la rama frente a mi venta, cerré los ojos y salté

HEIKO P.O.V.

Abracé a Nadine por la cintura y caí de espaldas al piso de su habitación, estaba oscuro y lo único que la iluminaba era la luz de la calle que entraba por la ventana

-No nos fué tan mal- susurré, alzó la mirada y abrió los ojos

-No quiero volver a hacer eso- susurró

-Esta bien- dije sonriendo mientras ponía un mechón de su cabello tras su oreja; miré sus ojos que me observaban atentamente, como cuando la desperté hace solo uno minutos, mi estómago se revolvió... un impulso, eso era lo que me estaba haciendo acercar mi rostro para besarla, se quedó quieta y su única reacción fué cerrar los ojos y formar una linea recta con sus labios, mis labios se unieron a los de ella con un casto beso, me separé y sus ojos aún estaban cerrados

-Lo siento- susurré, abrió los ojos y me miró, la hice a un lado despació, me puse de pie y salí por la ventana

NADINE P.O.V.

Me habia besado, me había dado mi primer beso, mi primer beso. Me quité la chaqueta y me acoste en mi cama, miré el techo

-¿Cómo fué su primer beso?- pregunté a mamá

-¿Por qué quieres saberlo?- dijo sonriendo

-En los cuentos de hadas los narran como algo mágico y especial-

Rió, -en mi opinión, los besos son mejores si son inesperados-

-¿Por qué?- pregunté

-La vida está llena de sorpresas, siempre pasa o haces lo que menos esperas, debes disfrutar a cada segundo, en la vida no hay cálculos, no hay fórmulas, si haces algo, aunque pienses o realmente sea erróneo, no te arrepientas, porque quizás eso que hiciste, ya estaba marcado en tu destino y te guíe a algo mejor- ...

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Hasta mañana bolitas de carne /.\